lectores míos, dos cosas:
1- Apocalipsis será Katsudeku, es lo que ganó
2- ¿prefieren que escriba y publique según tenga los capítulos o haga una maratón cuando tenga todo? (creo yo que es mejor opción la primera lel)
Bakugou se levantó como si algo lo hubiese jalado, alarmando así de forma interna a Kirishima al sentir una extraña corriente recorrerlo dolorosamente por dentro.
- no tenemos como llegar a tiempo, otro reino queda a muchas lunas de aquí, no llegaremos a tiempo -le gruñó, sintiendo como su espalda comenzaba a pesar un poco ante un escozor que ascendía de forma impresionante por debajo de su piel.
- claro que puedes, Alfa -le dijo el pelinegro, señalando al pelirrojo con su mano- ustedes tienen magos entre ustedes, de magia blanca y negra, lo se, tienen el aroma adherido -afirmó con seguridad- monta tu dragón y busca a ese mago que abra un portal, alguno de nosotros le ayudará a mantenerlo, yo prepararé mi ejército y partiré con él hacia tu clan junto con el ejército de Tamaki y pasaremos por el portal que haga tu mago para atacar -dijo con decisión, antes de salir.
Con lentitud, Katsuki se giró a ver a su dragón y tragó saliva. De repente, los ojos del jefe de clan ya no soltaban esa impresionante cantidad de seguridad que siempre tenían a pesar del miedo o del dolor que podría llegar a sentir, sino que se mostraban nerviosos y vibrante.
- arriba, Epsilon -susurró su amo, viendo como las mejillas del mitad bestia se encendía mientras este se levantaba, sonriéndole con sus afilados dientes a su amo al sentir como el cuerpo de ambos nacía un arranque de adrenalina- esto termina hoy, Eijirou -le dijo antes de que ambos salieran a paso firme hacia el campo libre donde estaban los príncipes, el hijo de este y el elfo cuidando de los caballos- oye, bicolor -bramó cuando estuvo a solo metros de este, sonriendo amplio al sentir como un poco de miedo nació en su cuerpo- me iré con Kirishima, prepara los ejércitos, sino te degollaré cuando tenga oportunidad -le gritó con ánimo al sentir como a su lado el pelirrojo comenzaba a correr, soltando ese característico humo que expelía cuando se transformaba. Comenzó a correr rápido junto a la masa de patas y escamas que comenzaba a crecer y de un solo salto, se montó en el cuello de este justo antes de que terminara de transformarse y se elevara de golpe, soltando una ráfaga de viento a su paso mientras se elevaba metros por el aire, tirando a todo ser o objeto por firme cerca.
Alfa se afirmó fuertemente con sus piernas a su dragón , tragando saliva mientras una corriente de adrenalina lo recorría, sabiendo que esta perturbaba totalmente a Epsilon, el cual aleteaba y aceleraba su velocidad cada vez más, al punto que fue cuestión de cuatro horas que se encontraran nuevamente por sus tierras. Con dos pequeñas patadas en el costado, Bakugou se dejó caer mientras recibía con placer la corriente de aire que lo golpeaba, pensando en que solo en unas horas, su pecoso estaría riendo entre sus brazos y con su hijo.
Cayó de forma impecable en el piso, comenzando a correr a toda velocidad los pocos kilómetros que había quedado lejos de su gente, aprovechando esa extraña corriente eléctrica que lo recorría desde la punta de sus dedos hasta su cuerpo cabelludo.
Aunque muchos se sorprendían y querían preguntarle donde fue, Katsuki siguió caminando y empujando a todo aquel que se le cruzara, cegado por la emoción hasta la tienda de la abuela, levantó la solapa de un solo movimiento y jadeó pesado al ver a la castaña sentada al frente de una olla, enfrascando su contenido en pequeños tazones de vidrio que ella vendía entre los humanos y les daba parte del dinero a ellos.
- Uraraka -le dijo, haciendo que la mujer levantara su cabeza y palideciera al ver como el ojirubí estaba pálido como el papel, pero completamente sonrojado en sus mejillas- practicas magia negra -gruñó, viendo como la chica palidecía mientras soltaba uno de los frascos, levantándose y abriendo su boca, viendo como temblaba su mandíbula- me importa una mierda lo que hagas, necesito que abras un portal ahora, sino te juro que te extermino -le dijo, viendo como a los segundos la chica le asentía y dejaba totalmente de lado lo que hacía antes, caminando por su báculo que descansaba una esquina de la carpa, un jarrón de ceniza blanca y uno de los tantos libros que tenía la abuela.
Bakugou la siguió de cerca por su camino hacia un sitio vacío, donde luego de hacer las consultas sobre ubicación del otro lugar y guiándose por un dibujo del libro armó un diseño con la ceniza y luego encendió esta con el báculo, levantando poco a poco un domo brillante, el cual sería solo minutos después la puerta de acceso para dos enormes ejércitos. Una vez que atravesaron todos, el sol se escondía a la espalda de los mil hombres, entre licántropos de distintos clanes, elfos y los príncipes. La castaña tomaba agua mientras que Kirishima organizaba el pequeño pero poderoso ejército y Bakugou supervisaba que los otros dos jefes pusieran en regla el suyo.
- quiero que sepas -dijo lo suficientemente audible como para que le escuchara la castaña- que luego de que tengamos una estrategia, deberás armar otro portal hacia el castillo Todoroki.
El cuerpo de Izuku cayó de forma seca contra la piedra del piso del calabozo antes de que la puerta de metal fuese cerrada detrás de él.
- Izu-kun! -le exclamó Tsuyu, yendo rápidamente hacia él y parándose al ver como el pecoso a pesar de las hinchadas heridas que tenía y toda la sangre, este sonreía de forma amplia y perdida- dime que pasó, dime como te ayudo -susurró con preocupación la hada encinta, tragando saliva al ver como su amigo se sentaba sobre sus rodillas y negaba con su cabeza.
- arregla mi espalda, arréglenla como puedan y denme algo con que hacer un cuchillo -susurró antes de girarse para ver a la mujer de facciones de rana- mataré a ese maldito esta noche y haré lo que pueda por liberarlos, si no vuelvo, es porque no lo logré, pero no puedo dejar que sigan aquí -murmuró antes de cerrar sus ojos, sintiendo como la idea de perder su vida peleando por extraños inocentes y renunciar a la posibilidad de ver a su hijo y a su esposo crecer le quemaba por dentro, pero sentía que hacía lo correcto, es lo que sus padres habrían hecho, o al menos eso quería creer.
Como pudieron las mujeres, juntaron metales sueltos y con los poderes de algunas, los calentaron para poner sobre las heridas del hombre el metal caliente, cauterizando los cortes mientras que dentro de la celda se escuchaban los gritos desgarradores del rizado, quien gritaba y pateaba al sentir como el metal le quemaba. Durante el transcurso de la mañana, Tsuyu se dedicó a cuidar al tembloroso mestizo, sacando la leche estancada en su pecho y tratando de enfriar su espalda, viendo las notorias ampollas y marcas que habían quedado, pensando en que esas no volverían a salir de su piel.
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Domador de Dragones
FanficIzuku Midoriya es un chico que desde su niñez había sido sirviente personal del príncipe Shouto Todoroki, cumpliendo su rol como defensor y mejor amigo del heterocromático a cambio de que se le pagara a su madre, una mujer viuda que no tenía suficie...