Todo Saldrá Bien

401 32 1
                                    

(Hikari pov)

Una vez que ya se han retirado todos ofrezco a T.K. acompañarlo a casa de su madre.

-¿Madre?- pregunta él- ¿Y-Yo tengo madre?

-Pues claro, y se alegrará muchísimo de verte

-Madre... jamás pensé en la posibilidad de que pudiese tener familia, al fin y al cabo, hasta el día de hoy, encontrar algo referente a mi pasado parecía misión imposible, así que preferí no pensar mucho en ello para no atormentarme...

-T.K...- pronuncio yo apenada, debió haber sufrido mucho, y mucho más que le queda por sufrir.

-Yo no sé si estoy preparado para conocerla-interrumpe él- han sido demasiadas emociones por hoy... debería irme a mi casa.

-Pues por eso, tu vives en casa de tu madre

-No, me refiero a mi casa en el Digimundo, ¿Sabes cómo acceder a él desde este lugar?

-¿En el Digimundo?

-Sí, una amable digimon me salvó hace años, según relata me encontró tieso y tirado en el suelo, gravemente herido. Parecía muerto pero no lo estaba y aunque parecía imposible que yo sanase ella me cuidó incansablemente hasta conseguirlo. Le debo la vida...

-Vaya... pues entonces quiero conocerla

-¿D-de verdad?

-Claro, tengo que agradecerle lo que ha hecho

-¿Agradecerle tú?

-Agradecerle como una buena amiga tuya... por salvarte y eso... solo amigos- contesto nerviosa

-Aja... ¿Y bien? ¿Cómo puedo acceder al Mundo Digital?

-T.K... no te vayas, por favor. La puerta al Digimundo no siempre está abierta... ¿y si...? ¿y si...? ¿Y si no puedes volver a nuestro mundo?- dije con la voz entrecortada, conteniendo las lágrimas- Ya te perdí una vez, no quiero volver a pasar por eso- pronuncio yo y él me abraza pero acto seguido se aparta de golpe

-L-lo siento- dice él, ruborizado- No sé porque he hecho eso

-Porque has hecho eso...- repetí yo, esto ya le había pasado antes, cuando me secó las lágrimas- No debes disculparte, eso es que tu verdadero yo está pidiendo salir, y eso me encanta- digo sonriendo y le abrazo. Él apoya su cabeza en mi hombro y comienza a llorar, yo acaricio su pelo mientras él musita algo que no logro entender.

-Tranquilo, todo saldrá bien- aseguro yo

(T.K pov)

Estoy llorando, estoy llorando en el hombro de esta chica y, sin saber porqué, me siento realmente hundido. Ella acaricia mi pelo, cosa que me reconforta, pero mis ojos siguen mojados. ¿Por qué? ¿Por qué a mí? ¿Por qué no logro recordar nada? ¿Que significa está sensación en el pecho que esta muchacha me hace sentir? Si tan solo pudiera recordarlo... quiero recordar a los chicos que conocí antes, a mi madre y... y quiero recordar a Hikari, hay algo en mi que me dice que necesito recordarla.

-Ejem, ejem, ¿Qué rayos significa esto?- pregunta el chico de cabellos rebeldes que me habían presentado como Taichi, el hermano de Kari.
Rápidamente me separo de su hermana e intento ocultar que haya estado llorando
.
-Nada- responde Kari
-¿A caso ya...?- cuestiona el señor Yagami

-¿Ya qué?- pregunto

-¿Ya has recuperado la memoria?

-No... ¿por?

-Ah, es que como estabas abrazando a mi hermana

-¿Y eso que tiene que ver?- pregunto yo sin entender la relación entre ambos conceptos.

-Nada,olvidalo- dice el señor Yagami riendo y su hermana le dedica una mirada asesina. Yo los observo a ambos con cara de tonto sin entender que ocurre-¿Y no te vas ya a casa T.K.?

-Eso intento, pero Kari no quiere decirme como

-Si quieres te señalo en un mapa cómo llegar a casa de tu madre. No, mejor yo mismo te acompaño, mi deber es protegerte, siento que así lo habría querido tu herm...

-¡Tai!- dice Kari dándole un pisotazo

-¿Qué?

-No debería saber aún lo de Matt, espera un poco- murmura ella al oído de su hermano pero aún así logro escucharla.

-¿Matt? ¿Quién es Matt?- pregunto

-iNadie, nadie!- dicen ambos nerviosamente, al unisono.

-Bueno, ¿entonces te acompaño?- pregunta el señor Yagami cambiando de tema.

-Hermano, T.K. quiere ir a su casa, pero a su casa en el Digimundo.

-¿Qué? Pero si acabas de llegar- dice dirigiéndose a mí- además esa estúpida puerta solo se abre cuando se le da la gana, es muy arriesgado.

-Pero...- protesto

-¡No se hable más! Tú te quedas en este mundo, así que y bien, ¿Te acompaño a casa de tu madre sí o sí?

-Yo... yo... yo no estoy preparado-digo y el chico suspira

-Está bien, está bien, no te quiero presionar, ¿Qué te parece si pasas esta noche aquí? Mañana ya veremos que hacer.

-¿Aquí?- pregunto

-¡Claro! Y no acepto un no por respuesta, pero cuidadito con acercarte demasiado a mi hermana- dice él y yo no logro comprender a que se refiere

-¡Hermano!- protesta la muchacha

Digimon Adventure. Agujas Rotas 2: Reparando El Reloj Donde viven las historias. Descúbrelo ahora