La Esperanza Es Bella,y Él También

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Narra Kari

Me levanto temprano para ir a visitar a Takeru, aún es difícil creer que esté vivo… y aunque carezca de memoria mi alegría e incredulidad por haberlo vuelto a ver me dan ganas de salir a la terraza y gritarle al mundo "¡Takeru está vivo!".

Al salir a la cocina para preparar el desayuno puedo comprobar que he sido la primera en despertar así que intento no hacer mucho ruido para no molestar a nadie, pero aun así oigo como una puerta se abre, es la del dormitorio de Tai, solo espero no haber sido yo la causante de su madrugón… cuando a Tai le interrumpen el sueño se levanta con un humor de perros.

-Buenos días hermano- digo con una amplia y falsa sonrisa esperando que no este de mal humor.

-Hikari…- pregunta frotándose los ojos- ¿Qué haces despierta a estas horas? Si deben ser las 5 de la mañana…

-Son las 9, hermano

-Aun así es muy temprano… ¿vas a alguna parte?- dice aún medio dormido

-Sí… emm… a ver a T.k...

-¿Qué?- dice olvidando por completo el sueño que tenía hace medio segundo y abriendo los ojos como platos- ¿Tú y T.K. solos? ¿De nuevo?

-¿Qué tiene de malo?

-No me fío de él… recuerda lo ligón que era su hermano

-No hables en pasado, dicho así pareciese que Matt estuviese muerto. Y ya te he dicho mil veces que Takeru no es como su hermano…

-Tal vez este muerto… han pasado tres años y no hemos sabido nada de él… ¿Tú crees que sería capaz de…?

-¿De qué? ¿De suicidarse? No, imposible, es cierto que apreciaba mucho a su hermano pero Matt era lo suficientemente listo como para no cometer locura semejante

-Eso espero… me gustaría seguir manteniendo la esperanza que antes tenía de volver a verlo…

-Esperanza… es un bello sentimiento Tai, no deberías perderla

-¿Es bello el sentimiento o te parece bello el chico que posee el emblema?

-¡Tai!- protesto- a veces no te entiendo…

-Vamos, solo le estoy tomando un poco el pelo a mi hermanita pequeña

-¿Y por qué tú puedes mencionar a T.K. y si yo lo hago se te llenan los ojos de rabia?

-Porque yo lo hago bromeando y tú lo haces en nombre de tus hormonas descontroladas, hermanita

-¡Tai!- protesta y el ríe

-Vamos, no te enfades, si en el fondo sabes que soy tu hermano favorito- dice revolviéndome el pelo

-Eres mi único hermano

-¡Pues eso!

Finalmente, una hora más tarde, salgo de casa dispuesta a ver de nuevo al chico que tanto amo

-No me puedo creer que al final me hayas convencido para acompañarme- le digo a mi hermano de camino a la casa del chico de cabellos dorados.

-Nunca subestimes mis capacidades de convicción- contesta riendo
Una vez que llegamos a nuestro destino nos abre la puerta un Takeru recién levantado, incluso con los cabellos despeinados y los ojos medio cerrados sigue teniendo un aspecto que parece un regalo de los Dioses.

-Buenos días dormilón- digo yo sonriendo

-¿Hikari? ¿Señor Yagami? Hola...pasen- dice y entramos en el inmueble. Una vez dentro Takeru nos dice de sentarnos en los sofás de la sala y aceptamos.

-Y bueno, ¿Qué tal tu primera noche en casa?

-Incómoda...- dice mirando de reojo a su madre que estaba redactando algo en el ordenador- me siento un hijo nefasto...

-Ya te he dicho que esto no es culpa tuya... ahora dime ¿Qué tal te parecio tu madre?

-Es una mujer muy amable y todo eso... me gustaría recordarla...

-Lo harás- digo y el silencio nos invade durante unos segundos

-Hay algo que quería preguntarles- dice de repente Takeru

-¿Uh?- pronuncia Tai, el cuál llevaba un buen rato comiendo las patatas fritas de un bol que había en una mesita delante del sofá.

-Sé que parece una locura pero... ¿T-tengo un hermano?

-¿L-lo has recordado?- pronunció totalmente pálida

-No... pero vi unas fotos y...

-Ah...

-¿Que hay de él? ¿Dónde está?- pregunta y yo y Tai nos miramos, ¿debíamos decírselo? Takeru parecía bastante derrumbado ya por el simple hecho de "hacernos daño al no recordarnos", ¿cómo se tomaría descubrir que su supuesta muerte ocasiono la desaparición de su hermano? No quiero verlo sufrir, no soporto verlo mal pero... no tiene caso mentirle, no estaría bien.

-Pues...- empiezo a decir y Taichi me interrumpe

-El desapareció- pronuncia mi hermano separando las piernas y juntando las manos mientras baja la cabeza y cierra los ojos- Cuando tú moriste y nosotros regresamos al Mundo Real él estaba realmente distante y hundido. Cada uno se fue a su casa, sin embargo el jamás regreso a la suya... no sabemos que fue de él...

-Se llamaba Matt- continuo yo

-¿Matt? Juraría haber oído ese nombre hace poco

-Tal vez tu memoria te este jugando una mala pasada o nos lo hayas escuchado a alguno de nosotros-contesta Tai

-Supongo...- dice el chico, el cuál permanece pensativo

Digimon Adventure. Agujas Rotas 2: Reparando El Reloj Donde viven las historias. Descúbrelo ahora