comienza nuestra historia.

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No puedo creer que ya han pasado 2 días desde que tuve que dejar Japón, pero ya estoy en México tratando de adaptarme en una nueva escuela, seré el mismo frío, antisocial y nerd de siempre, por un tiempo porque en algún punto alguien se dara cuenta, y quedare expuesto una vez más.
Mi día empezó bastante normal, para mi suerte los gorros estaban permitidos y pude cubrir mis orejas de gato, en cuanto a mis ojos los podía volver normales, recorrí la escuela pero de pronto escuche el timbre de ingreso, estaba a 10 minutos de mi salón así que corrí a clase pero en ese instante choque con una chica que también llegaba tarde.
-lo siento dijo
-no hay problema, disculpame tu.
En eso un inspector no llevo a clase, su sonrisa se veía muy falsa como si algo estuviera odiando en silencio, será mi retraso o mi apariencia fria y desconcertante.
No me tomo mucho darme cuenta de que ella y yo cursamos el mismo curso y estamos en las mismas clases así que nos volvimos amigos. Su nombre era Hannah y estaba saliendo con otro chico de el salón que también se juntaba con migo era Michel éramos inseparables hasta se me olvidaba el hecho de que no era como ellos.
Esa tarde fuimos a la cafetería local "love&cats" yo me sentía a gusto en un ambiente tan felino, solía pedir café con leche y un muffin integral.
Hace apenas unos dias estaba jugando básquet y el balón casi choca a una chica algo rara que tenía un libro pero por suerte en un reflejo lo detuve.
Ella me agradeció pero al verla mejor me Di cuenta de que tenia heterocromia, tenia un ojo verde esmeralda y otro azul zafiro.
Su nombre era Daniela.
Empezamos los cuatro a ir a mi amada cafetería, como todos imaginarán me enamore de Daniela pero no es tan asi estaba confundido ella habia sido víctima de bullying y solía cortarse, yo no estaba desacuerdo con eso ademas de lastimarla.
Pero aun así teniamos quimica mutua.

Se acercaba el baile de día de muertos y yo iría con mis amigos pero por tradición escolar era con mascaras y Daniela llegó tarde y con unos guantes negros que llegaban hasta los hombros, gracias a mi super olfato sentí un olor a sangre, ella estuvo sentada y parecía dormir y cuando me acerque a hablar con ella me percaté de que estaba fría y le quite los guantes. Ella estaba muerta sus cortes eran profundos.
Se suicido y no era una sorpresa apenas hace unas horas ella se peleo con su mejor amiga por su novio.
El solia cojerse a todas la chicas que habia en el Instituto salvo a Daniela y Hannah.
La llevaron al hospital y lo que pareció casi imposible paso, Dani estaba vivía o mas bien estable en cuanto a salud.
Yo y mis amigos nos alegramos y la dejamos la preocupación seso.
Cuando la fuimos a ver al dia siguiente ella estaba mal no quería nada casi me sentia como ella traicionado y marginado por una sociedad llena de bullying por pequeñas diferencias.
En un intento mio por animarla se me ocurrió decirle mi secreto, para evitar mostrarlo a las camaras del hospital le pedí discreción e introduje su suave mano por debajo de mi gorra y en ese instante su cara cambio de desesperanza a perturbación.
Y me dijo:
-de algún modo eres como yo.
No supe que contestar y sólo ronronee.
Se rió y dijo:
-Son muy tiernas.
Sólo tu lo sabras.
Así empieza esta apasionante historia.
Continuará...

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