El mundo humano es una pequeña linea que divide el reino de los cielos y el inframundo. El lugar donde la maldad y la bondad se juntan.
Jeon JungKook no tiene idea que todo lo que lo rodea no es lo que parece.
Con la llegada de dos nuevas personas...
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A T E N C I Ó N
Capítulo +18, leer bajo su responsabilidad.
Que lo disfruten
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-Que tenga un buen día -SeokJin se despidió del cliente con una amable sonrisa.
Una vez que el señor se retiró de la tienda, largó un suspiro y volvió a su habitual cara de agotamiento.
Ya llevaban seis horas en el trabajo y JungKook seguía sin hablarle. Desde que salieron de la iglesia hasta ahora, él rubio había tratado de comunicarse varias veces con él pero este lo ignoraba o le contestaba cortante.
Él mayor giró la vista y lo vio acomodando los paquetes de galletas en sus respectivos estantes. Su rostro no podía disimular el enojo, su ceño fruncido lo hacía ver mayor de lo que era. Jin no podía evitar sentirse realmente culpable y dolido. No sabía como explicarle que nunca quiso ocultar nada, que realmente lo sentía y no quería que pierda la confianza que le tenía.
Y no solo quería disculparse, el miedo de SeokJin es que un día se entere de la verdad completa, seguramente ahí lo terminaría por odiar ¿Pero que podría hacer? No puede ir en contra de las ordenes de su padre y JeongIn. Necesitaba hablar con ellos, necesitaba decir la verdad antes de que JungKook lo odie para siempre.
-JungKookie -Habló con una voz infantil tratando de llamar su atención.
-Ahora no hyung, estoy ocupado
Jin resopló frustrado. No había forma de comunicarse con él, estaba demasiado dolido.
A medida que pasaba el tiempo, el enojo de JungKook crecía y crecía. Su cabeza era un lío, estaba confundido, asustado, dolido pero sobre todo enojado.
Realmente no entendía la razón de su enojo, ya que podía llegar a entender el porque jamás le hubieran contado algo así, pero igualmente el enojo y la impotencia lo consumían. La preocupación por su amigo era grande también, nunca había visto a TaeHyung de esa forma. Ser el portal al infierno no suena nada bonito.
