El mundo humano es una pequeña linea que divide el reino de los cielos y el inframundo. El lugar donde la maldad y la bondad se juntan.
Jeon JungKook no tiene idea que todo lo que lo rodea no es lo que parece.
Con la llegada de dos nuevas personas...
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El ruido era ensordecedor, el aire pesado gracias a todo el humo que rondaba por el lugar, los cuerpos en la pista se pegaban seductoramente al compás de la música, las botellas de alcohol pasaban de un lado al otro y se podía ver a varios borrachos siendo rechazados por mujeres con tacones altos.
JungKook caminaba entre la pila de cuerpos danzantes, pidiendo permiso a cada paso. Una mano traviesa se cuela por el borde de sus pantalones de cuero y él se aleja rápidamente. Las luces lo cegaban mientras recorría el antro con la mirada en busca de sus amigos.
Él pelinegro tomó una bocanada de aire que lo hizo toser gracias a lo viciado que estaba allí. No es que él no frecuentara clubes normalmente, pero al ser la primera vez sin estar rodeado por sus amigos, se sentía algo incómodo. Además, era su primera vez en este lugar y no le causaba demasiada confianza.
Suspiró por octava vez en los últimos 5 minutos, ya pasó algo de tiempo desde que sus amigos habían ido al baño y aún no han regresado, por esa razón salió en su búsqueda.
Una pelirroja con demasiado maquillaje se le acerca abruptamente y le sonríe con coquetería.
—Hola bonito ¿es tu primera vez aquí?
—Lo siento, señorita. Pero a mi van más los penes.
Se soltó rápidamente de su agarre y siguió en su búsqueda con un poco más de incomodidad esta vez.
—¿Por qué todos los guapos tienen que ser gays? —Murmuró la pelirroja con frustración.
JungKook llegó rápidamente a la fila del baño y volvió a suspirar al no ver rastro de sus amigos.
—¿Nos buscabas?
Él pelinegro pegó un respingo al sentir como un brazo rodeaba su cuello con emoción. Giró y se encontró con dos miradas burlonas.
—Maldita sea, YoonGi. Casi me matas del susto
—Creo que acabas de deprimir a la chica de allí —Dijo TaeHyung con diversión.
—Es que este niño de aquí —Señaló él pelimenta con burla— tiene aura de chico heterosexual.
—Lástima para las mujeres que es un muerde almohadas —Observó el de sonrisa cuadrada, siguiéndole el juego a YoonGi.
—¡Pueden parar de hablar de mi vida sexual de una jodida vez!
Ambos chicos rieron al notar la desesperación del menor.
No había nada más divertido para YoonGi y TaeHyung que molestar a JungKook con su sexualidad. Solía comportarse tan correcto frente a las personas, todo el mundo pensaba que era un chico demasiado educado y formal para su edad, pero sus amigos sabían que él no era así. Era todo lo contrario. Su larga lista de parejas fallidas dejaban muy al descubierto su rol en la relación, cosa al principio sorprendió a sus amigos ya que el pelinegro tenía un aire demasiado masculino y competitivo. Quien diría que le gustara ser dominado de esa forma. Además, cada vez que lo veían coquetear con algún chico, JungKook liberaba toda la pasividad que llevaba escondida y se comportaba como un niño dulce que se asemejaba a un conejo tierno.
