Âme Noire - V. II (Isekai) (Completa)

Capítulo 15

La carta de Lina me levantaba el ánimo, me contaba lo que estaban haciendo en su reino y que las negociaciones de paz avanzaban a gran velocidad, haciendo que mi mentira a Rímini se volviese verdad.

Faltaban dos meses y medio para que ella pudiese llegar a cursar, sin embargo si las cosas se resolvían pronto, puede que antes llegue a la academia.

Estaba contento leyendo su carta, hasta que me llegó una carta desde mi hogar.

"Esto no puede ser cierto... No... No puede estar pasando esto...".

Deje caer la carta y me acurruqué en la cama tapando mi cabeza con las frazadas.

Destapé mi cabeza y allí seguía esa carta.

"Es real... ¿Qué mal chiste es este?".

La carta que Madre envió, contaba algo sobre venir a la academia por el tema del libro, considerando que estuve cuatro días inconsciente, la noticia llegó hasta ellos.

Para los mensajes imperiales, había un sistema que los enviaba a gran velocidad, llevando esta noticia en menos de un día hasta mi hogar.

Sin embargo ese no era el problema, tal parece que una investigación de Madre, llevó a descubrir que para los demihumanos, un brazalete, equivale a una propuesta de matrimonio.

"Yo... Le propuse matrimonio a Lina... Eso es lo que quiere decir... Lo había planeado todo".

Fue madre quien me recomendó regalarle un brazalete, ella lo mantuvo en secreto, para que yo no tuviera oportunidad de oponerme a ello.

Según su carta, tras un mes manteniendo el brazalete en su poder, significa que su amor es real.

"¡¡¿Qué diablos con todo esto?!!".

Hice una bolita la carta y la lancé a la basura, para asegurarme de ello, también use magia de fuego incinerando la carta.

"Ahora que lo recuerdo, Shavara me llamaba joven maestro, el tampoco mencionó nada sobre ello, era un complot arreglado entre ellos".

Podía imaginarme el rostro de Madre y el de Shavara riéndose de mi.

Un golpe llego a mi puerta.

"¡¡Adelante!!".

La persona que entro en mi habitación era una que no esperaba ver.

"¿Te afecto aquel ataque tanto que llegaste a la locura?".

Era Rímini quien estaba allí burlándose de mi.

"Solo gente malvada haciendo de las suyas".

El observó la basura en llamas.

"Comprendo el sentimiento, compromiso arreglado".

Por un momento, vi en Rímini un amigo.

"Matrimonio arreglado, maldición, no se como resolverlo y mi futura esposa, vive muy lejos para llegar a ella".

"Comprendo, eso me ocurrió una vez, fue casi imposible destruir el compromiso".

"¿Qué método usaste?".

"¿Por qué debería decirte?".

"¿Qué quieres a cambio?".

Tras pensar mis palabras un momento, Rímini respondió.

"Quiero una batalla uno a uno".

"Es un hecho, ahora enséñame el método".

"Es fácil, solo tienes que ser un idiota a tal punto que ella ni su familia acepten el compromiso".