Âme Noire - V. II (Isekai) (Completa)

Capítulo 24

Sandoval no tenía piedad alguna, tras entrenar una semana con él, comprendí la amabilidad del Sargento Randall.

"¡¡Vamos ponte en pie que aún no lo logras!!".

Si, en esta práctica, yo debía dominar la técnica que Randall había usado conmigo.

Si esto es hoy, ¿Qué diablos tendrá planeado para mañana?

Sus ataques no eran fuertes en sí, pero la velocidad y la frecuencia de los mismos, no me dejaban oportunidad a evadir, aunque si lo evadía, un segundo ataque era lo que me esperaba.

Fue como dijo, debía aprenderlo hoy, por lo que no había tiempo para descansar.

Él estaba usando viento como atributo, de esa forma la cantidad de daño recibido disminuía, esa fue su explicación, lo cierto es que estaba siendo apaleado sin descanso.

"¡¡Deberías ser capaz de entenderlo ahora que lo sufriste!!".

Aun así no lo lograba.

"Una demostración, eso debería alcanzar luego de haber llegado a este punto".

Él sonrió y tras ello, usando una espada de práctica, uso la misma técnica que Randall.

"¿Si lo ves lo comprendes?".

Lancé un ataque el cual fue repelido.

En ese momento comprendí el principio tras esa técnica.

"Otra vez".

Al oírme el volvió a lanzar su magia de viento y como se esperaba, mi espada apenas y logro dispersarla.

"Otra vez".

Se repitió el resultado.

"Otra vez".

Percibí el atributo y le hice un añadido a lo poco que había logrado.

Un atributo opuesto al aire, no tenía nada en mente, entonces sería mejor utilizar el mismo atributo.

Al llegar su ataque, el atributo cumplió su cometido, logrando evitar el daño disipándose en la hoja.

"Hay otras formas, pero es un buen comienzo".

Sandoval acarició mi cabeza, desordenando mi cabello.

Los alumnos de la clase especial de magia, estuvieron observando la práctica desde un arbusto.

Sandoval fue en su dirección hasta detenerse frente al arbusto.

"¿No prefieren observar desde una posición cómoda?".

Todos salieron del arbusto, dejando de ocultarse.

"¿Cuándo se dieron cuenta?".

Preguntó Amérale Yazme, una chica delgada, de cabello largo recogido y lentes redondos.

"Desde el comienzo".

Sandoval era despiadado, bueno es extraño que alguien intente ocultarse ante un instructor.

"Nymph no nos había encontrado".

Leiz Faenes, fue quien esta vez habló, una chica de cabello rubio y ojos claros, podría llamársele una erudita, de no ser por su poco interés en el estudio, solo en la práctica.

"Hahahaha ese chico es muy astuto, solo los dejó al no ser una amenaza".

Ellos no creían que habían sido descubiertos desde el comienzo.