Capítulo 03

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El viaje continuó hasta un pequeño pueblo no muy lejos de nuestra ubicación, llegamos caída la noche por culpa de mis actos anteriores, sin embargo ellos estaban felices de tener a alguien que pudiera acabar con esas bestias de un golpe.

Tras pasar el peaje en ese pueblo, pudimos entrar, con una cuota adicional por el horario.

Nadie se quejó del precio adicional.

Tras llegar, había un predio pequeño, el cual estaba reservado para las caravanas, en nuestro caso, se nos dio una pequeña sección para no intervenir con otras.

Luego de preparar el sitio para acampar, la gente del carruaje, había encendido una fogata, eso era para montar guardia, ya que pese a estar en un pueblo, la seguridad no era un lujo para los viajeros.

La primera guardia la iban a realizar el cochero y un hombre que viajaba en solitario que se cubría la cabeza con una capa. La segunda iba a ser una mujer y su niño, para evitar ese caso, decidí tomar yo esa guardia, dejando a la mujer descansar junto a su niño.

La última guardia la tomaría un veterano en batalla, este venía desde la fortaleza, pero por su avanzada edad, este debía retirarse.

"Joven, no quieres tomar la siguiente guardia, yo no tengo problema en mantenerme despierto la noche".

Murmuró el viejo, sin embargo, el orden había sido decidido de antemano, por lo que era innecesario cambiar eso.

"No hay problema, tengo experiencia en estas situaciones".

"Luego de ver tu manejo de la espada, no cabe duda de que eres alguien poco común".

No sé si ese era un alago o estaba cuestionando mis habilidades.

"Gracias por el cumplido, estoy habituado a esta clase de situaciones".

"Eso es algo terrible para un joven de tu edad".

Pienso igual.

Ninguna palabra dejó nuestras bocas, hasta que Raisha jalaba mi abrigo.

Al verla, pude oír un sonido saliendo de su estómago.

"Vamos a comer primero, ¿Tendremos oportunidad de encontrar alguna taberna?".

El viejo me veía con sorpresa.

"Chico, ¿Llevaras a una niña a una taberna?".

Tiene un punto ahí, supongo que tendré que usar algunas reservas.

"Tiene razón, debería apresurarme en preparar algo".

Tomé de mis reservas un trozo de carne, también algunas verduras y algo de pan.

Le di el pan, mientras me ponía a cocinar.

Ella iba comiendo, mientras yo aprovechaba el fuego para hacer una parrillada de carne y verduras.

Tras terminar de asar las verduras y la carne, ambos nos sentamos al rededor del fuego para poder cenar con propiedad.

Luego de llenos, la lleve a la carpa, sin embargo ella no quería quedarse sola, por lo que aproveche a dormir un rato en lo que esperaba mi turno de guardia.

Unas horas más tarde, fui despertado por el cochero, decidí tomar mi turno, sin despertar a Raisha, pero ella al sentir que me levanté, se levantó junto a mí.

"Puedes seguir durmiendo si quieres".

Su cabeza negaba a gran velocidad.

"Voy a quedarme despierta".

Âme Noire - V. II (Isekai) (Completa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora