Âme Noire - V. II (Isekai) (Completa)

Capítulo 37

La bandera de muerte ya había sido alzada, no había marcha atrás.
Sephyria me veía con ojos dudosos, mientras que Rímini no comprendía mi declaración.
"¿Estas loco?".
"Si es solo acabar con bestias no muy inteligentes, entonces podemos hacer algo por las del exterior, el problema radica en las del interior".
Por las explicaciones de Alista, la inteligencia de las bestias no era demasiado grande, el problema radicaba en sus números y su poder en solitario.
"¿Cuál es el plan para ello?".
Al traer un mapa, marcamos las posiciones posibles de las bestias y de la mazmorra, por lo que concluí que es posible hacerlas retroceder.
"Alista, ¿Qué tan alto es tu poder de fuego?".
Tras mi pregunta ella comprendió la idea.
"Si es en energía mágica y conocimiento de ataques a gran escala, entonces podrías decir que estoy en Rango B".
Le planteé la idea de un ataque masivo en un punto designado, la idea es atraer a todas las bestias posibles y desatar una gran magia en el sitio.
"Ya intentamos un plan como ese, las bestias atacaban a quienes querían, sus números iban en aumento, mientras se dividían atacando a los grupos más capaces".
Ya veo, eso deja fuera de plano hacer un ataque a gran escala.
"¿Qué tan hábil eres con magia del tipo agua y eléctrica?".
Una de mis tácticas básicas, a gran escala podría ser demasiado, pero tal vez podría funcionar.
"Una tormenta masiva y un gran rayo, ese es el nivel en el que las puedo manejar".
"¿Podrías lograr que las fuerzas de defensa se retiren para una combinación de dos ataques a gran escala?".
Tras pensarlo un momento, concluyó cual era mi plan.
"¿Estas planeando usar magia de agua y combinarla con eléctrica? La idea es interesante, pero el rango no seria tan óptimo para el gran rayo".
Nos faltaba información, de no ser eso, tal vez un gran mago eléctrico seria lo ideal.
"Si combinamos una tormenta con un rayo, podríamos acabar con la mayoría de ellos o debilitarlos lo suficiente".
Ella repensó mi estrategia, no significaba perdidas para las fuerzas, solo era gastar una gran cantidad de energía mágica para dos ataques masivos.
"Es una idea loca, pero podría funcionar".
Tras coordinar el plan, un mensaje llegó desde las lineas frontales.
*El plan es rechazado, el fallo es inminente, dejando expuesto el territorio a una mayor expansión de las bestias*.
Bueno algo como eso era previsible, no hay otra opción que enseñar en primera línea la capacidad de mi estrategia.
"¿Qué podemos hacer con esta respuesta?".
El temor de Alista no era infundado, la estrategia era muy simple y no se podía pensar que fuera a funcionar a gran escala, por lo que se entiende el rechazo.
"La idea solo cambia en escala, vamos a iniciar una escaramuza acabando con cada bestia que encontremos".
"¿Qué dices Kyle? ¿Entiendes que nosotros solo somos niños yendo a un campo de batalla desconocido?".
Las palabras de Rímini tendrían sentido, sin contar que ante este enemigo, no hay otra opción que atacar cuando sus números aun son bajos, es información que la mayoría desconoce.
"Lo que digo es simple, la calamidad no espera, en unas semanas, sus números podrían comenzar un ataque a gran escala, solo esta reuniendo fuerzas, es ahora el momento de atacar".
"¡¡¿Eres tonto?!!".
"Ahhh...".
Suspiré al oír sus quejas.
"¿Crees que por ser niños no podemos acabar con el enemigo frente a nosotros? ¿Entrenas todos los dias para estar escondido de la batalla?".
"¡¡Somos niños, comprende eso!! ¡¡¿Como piensas enfrentar a enemigos que los profesionales no pudieron detener?!!".
Es cierto lo que dice, los profesionales fallaron en detenerlos, por lo que mis palabras están fuera de lugar para él.
La mano de Sephyria se levantó ante nosotros.
"Adelante".
Murmuró Alista.
"Kyle es fuerte, no piensa igual que nosotros, el lucha usando todo lo que esta a su alcance, no es tan fuerte en combate contra seres conscientes, aun si sus planes son extraños, él siempre logra lo imposible".
Aun que sus pensamientos se habían enredado, las palabras de Sephyria hicieron dudar a Rímini y con esto Alista sonrió.
"Kyle Van Nymph, ¿Tienes un plan que podría ayudarnos en esta situación?".
No podía evitar sonreír al oír su pregunta, era tan simple el problema, solo teníamos que atacar.
"No tengo un plan sólido, siendo honesto, lo mejor es demostrar nuestras capacidades para ser tomados en cuenta, si todo sale bien, recuperaremos terreno ante la calamidad".
Era algo estupido lo que propuse, ir y luchar sin ningún plan, dar resultados importantes y con estos, obtener el permiso que se nos denegó.
"Simple pero efectivo, considerando las capacidades de cada uno, podríamos destacar más que un grupo de subyugadores de Rango C".
Las palabras de Alista molestaron a Rímini, quien se negaba a aceptar esa idea.
"No estoy de acuerdo con ustedes, solo ire para asegurarme que no mueran, después de todo es mi obligación como noble".
Tras las palabras de Rímini, fuimos a planear la estrategia que utilizaríamos antes de la batalla.
(...)
Entre las cosas que había traído en el carruaje, esta mi colección de armas variadas, una cantidad masiva de frascos y dagas, varios tipos de herramientas y distintos tipos de pequeños objetos.
Los ojos de todos cayeron sobre mi arsenal, sin embargo decidí no explicar todo lo que llevaba.
Unos minutos antes lo estuve considerando, ¿Como podemos someter a una cantidad masiva de objetivos? La respuesta llegó sola.
"El plan es simple, hay que lanzar ataques rápidos y de gran poder si hay una gran concentración de enemigos, si la escala es entre uno y cuatro, podremos utilizar la batalla frontal".
"No creo que podamos mantener el combate uno a uno".
El pensamiento de Alista es realista, sin contar la diferencia de experiencia, las bestias no son tan listas como el gobernante del bosque.
"La estrategia consiste en que cada uno pueda retener a un oponente, sin exponerse demasiado, voy a acabar con el que este enfrentando y pasare a asistir al que más lo necesite".
La cara de Rímini parecía expresar su descontento.
"Tienes confianza en acabar con ellos antes que nosotros, ¿No crees que tienes exceso de confianza?".
Sonreí al escucharlo, era clara mi experiencia con ellos, bueno esa parte el no la conoce.
"No te preocupes, lo entenderás cuando inicie la batalla".
Fuimos en carruaje una gran porción del trayecto, mientras otra sección la hicimos a pie.
La razón del descenso venía en la posibilidad de una emboscada, asi resolvimos continuar a pie.
"Vuelvo a decirlo, este plan es una mala idea".
Rímini no se detuvo en su reclamo, siquiera aun cuando ya estábamos a una corta distancia del objetivo.
"Lo estuve pensando, ¿Por que los profesionales habían fallado en la supresión?".
"Te vuelvo a decir que nosotros no vamos a cambiar nada".
Era insistente con ello.
"Deja que lo explique, la razón es su trabajo en grandes números".
No podía estar seguro a menos que haga la prueba, siento que hay algo que no estaban considerando en su batalla.
"Ignora a Rími, continúa con la explicación".
Alista no encontraba problema en oír mis pensamientos.
"Creo que existe una razón por la cual sus planes fallaban, ignoraron un detalle de su oponente".
"¿Ese seria?".
"Según nuestra charla, ellos ignoraban a la mayoría de atacantes, solo iban por los fuertes.".
Ella asintió oyendo con atención mis palabras.
"Puede ser que no los consideraban amenaza, imagino tienen una forma de alertar al grupo. Nuestro objetivo en esta cruzada es recopilar información".
"Ya veo, si tiene una forma de determinar la amenaza, designarían mayor cantidad de unidades a los grupos problemáticos, mientras siguen su lucha reteniendo al apoyo".
"Es probable que ellos tengan esos medios".
"Si te diste cuenta de eso, ¿No crees que los profesionales no lo hicieron también?".
Su pensamiento era lógico, a menos que desconozcan un oponente así. En mi caso, esa posibilidad me llegó al recordar algunos insectos en mi viejo mundo.
"¿Conoces alguna criatura que actúe de esa forma?".
Ante mi pregunta, él guardo silencio.
"Puedo decir que yo no conozco algo así, no lo hubiera considerado si no lo mencionabas".
Las palabras de Alista me hicieron considerar con mayor fuerza esa posibilidad.
"Sephy, ¿Puedes dar tu opinión?".
La incité a dar su opinión, ya que debemos tener una mayor cantidad de opiniones.
"Desconozco algo así, pensaba tal vez que tenían a alguien guiando sus acciones".
Ese pensamiento escapaba de mis ideas.
"¿Mente colmena?...".
Murmuré al oírla.
"¿Qué es eso?".
"Es solo una idea, pero es posible que todas compartan el pensamiento, siendo así, la situación es peor de lo pensado".
El silencio se adueñó de nosotros mientras seguíamos nuestro rumbo.
(...)
Habíamos llegado a una zona muy agitada, pudimos ver una empalizada y un foso, haciendo de frontera ante el pueblo.
"¡¡Nadie puede ingresar sin permiso!!".
"¡¡Identifíquense!!".
Dos guardias nos detuvieron antes de llegar, algo que no sabíamos y que escapaba del conocimiento de Alista.
"Soy Alista du Nord y ellos son mis acompañantes, vengo a tratar el asunto de la mazmorra con Crael y Melea Du Nord".
Ambos se vieron entre si, para luego entregar una placa de ingreso a cada uno.
Claro esta que antes de ello, registraron nuestros nombres y características.
Ya dentro de la zona fortificada, logramos observar a una gran cantidad de soldados, ademas de los aventureros habituales.
Fuimos directo a unas carpas, siguiendo las indicaciones de los guardias.
Una acalorada discusión estaba ocurriendo en el lugar, mientras esperábamos la oportunidad para ingresar.
"¡¡No podemos contener esta amenaza mientras brindamos apoyo a la fortaleza, necesitamos refuerzos!!".
Gritó un hombre quien parecía desesperado.
"Debe entender Marqués Crael, la orden del Emperador Hans Koltur Relvaría es contener la amenaza, no la subyugación".
El hombre que respondió, no parecía interesado en la situación, se le oía relajado.
"¡¡Ya intentamos hacer eso, resulto en una catástrofe!!".
"Eso no cambia la orden imperial, nuestra misión es brindar apoyo a la fortaleza".
Pudimos oír un golpe fuerte sobre madera.
"¡¡Se perderán muchas vidas si no lo detenemos ahora!!".
"Entiendo su punto marqués, no asi puedo brindar apoyo, ahhhh... Tengo una propuesta para usted".
El hombre relajado suspiró ante la situación justo antes de hacer una propuesta.
"¿Cuál es esa propuesta?".
"Tiene tres horas para conseguir voluntarios en mis tropas, tras ello, le dejare los voluntarios y continuaré con la orden imperial, comprenda que no puedo hacer más que ello".
El hombre relajado le propuso algo ilógico al Marqués, sin embargo este no tenia más opción que aceptar su oferta.
"Gracias por su apoyo Duque Golfearía, realmente apreciamos cualquier ayuda".
La voz del Marqués, se oía tensa al decir eso.
Tal vez reconoció que no iba a recibir ningún apoyo y optó por dejar de perder el tiempo rogando.
"Sean bien aventurados, estaré pendiente de sus logros".
Con esas palabras el Duque abandonó la carpa, pasando ante nosotros, con una sonrisa triunfante.
Dentro de la carpa llegamos a oír varios golpes a madera y al detenerse estos, recibimos el permiso de ingresar.
"Querida hija, deseaba verte".
"La situación parece mala Padre, por ello consulte al Joven de la familia Waals y este llegó junto al Joven de la familia Nymph".
Ella nos señaló a ambos, mientras nosotros solo pudimos asentir.
"Veo, su presencia puede relajar a nuestro grupo, ahora la razón real, siendo tu mi hija, estoy seguro que tus motivos tendrán lógica ante todo".
"Como dice Padre, mis ojos juzgaron correctamente al Joven de los Nymph, por ello los traigo junto a mi".
"Ya veo, como esperaba, ¿Cuál es el rasgo predominante?".
"La razón, su pensamiento puede ser lo que necesitamos en esta situación".
Luego de su diálogo, fuimos directo al tema que nos compete.
"¿Quieren realizar un par de incursiones para obtener información?, m... Nosotros intentamos eso, no resultando efectivo".
El marqués parecía dar la negativa a nuestro plan.
"Disculpe que intervenga Marqués..."
"Crael, llámame asi joven Nymph".
"Entonces por favor usted llámeme Kyle".
"Entonces Kyle, antes de aceptar tu propuesta, necesito que logren convencer voluntarios del regimiento que comanda el Duque".
"Aun no escucho mi plan".
"No es necesario, soy consciente de tus capacidades luego de recibir la carta, por ello creo que no es perdida para nosotros llevar a cabo tu plan".
"Intentare convencer a la mayor cantidad posible, ¿Puedo hacer una solicitud antes de ello?".
"Adelante".
"¿Puede usted reunirlos en un lugar amplio y obtener un medio para que mi voz pueda alcanzarlos a todos?".
"No hay problema con ello, sin embargo su regimiento es demasiado grande, tal vez deberías intentarlo en pequeños grupos".
"¿Puede reunir a los líderes de los grupos en un solo sitio? Tras ello, yo me hago cargo del problema".
"Lo permito".
La conversación terminó en ese punto, el padre de Alista era un hombre de pocos riesgos, aun si estaba con espalda contra la pared, decidió aceptar nuestra propuesta para evitar bajas innecesarias.
"¿Qué estas planeando Kyle? ¿Cómo piensas convencer a esa gente?".
Ante las preguntas de Rímini, no podía responder nada, no es que no tenga un plan, es solo que voy a dejar salir lo que sea de mi boca, tiene que ser natural.
"Hace tiempo enfrente a un agente de la calamidad, en ese momento comprendí algo".
"No sabia tal cosa".
Murmuró al oírme.
"La calamidad se va a expandir, se expande muy rápido y nada la puede detener. Necesito ser fuerte, más allá de un Deva, más allá de un héroe de leyendas, necesito salvar a quienes quiero, por ello no voy a huir".
Mi determinación se veía en mi rostro, Rímini al verme sonrió, no podía evitar alzar su puño en mi dirección.
"Con tal determinación, incluso yo no quiero huir para dejar morir a quienes quiero".
Nuestros puños se encontraron, fue un saludo entre nosotros y fue una muestra de amistad.
"La pasión de los hombres".
Murmuró Alista, sin embargo poco después alzó su puño hacia los nuestros, chocando entre si.
El puño de Sephyria se sumó al encuentro.
"Vamos a resolver esto, si seguimos el plan de Kyle, de seguro todo saldrá bien".
La gran confianza de Sephyria me obligaba a resolverlo sin fallar.
(...)
Tras haber reunido a todos los lideres del regimiento del Duque, decidí dar una charla motivadora.
"¡¡Ante todo, agradezco a los presentes poder tomarse un momento para oír a el joven hijo de un Conde!!".
Varios murmullos podían oírse, mientras esperaban que continuara con mis palabras.
"¡¡Lo cierto es que necesitamos voluntarios!!".
El murmullo que antes se podía oír fue intensificado.
"¡¡Actualmente el marquesado Nord esta pasando por una gran crisis, un agente de la calamidad creó una mazmorra subterránea y desde ella, esta poco a poco tomando control del territorio".
Aquí y allá se podían oír gritos molestos de personas a las cuales, les resultaba un insulto ser convocados como voluntariado.
"¡¡Las fuerzas del marquesado son insuficientes para contenerlos y enviar apoyo a la fortaleza!!".
Los gritos de furia habían cesado un poco al oír esto.
"¡¡Si el marquesado pierde mucho terreno contra el agente de la calamidad, la ruta de suministros de la fortaleza caerá y con ello la propia fortaleza y todo lo siguiente es aquello a donde la calamidad y los Warth puedan tocar con sus garras!!".
El ruido ensordecedor se hizo presente, aquellos que comprendieron lo que decía, reconocieron el problema real.
Debelé información confidencial, pero este es el momento adecuado.
"¡¡Las criaturas de la calamidad, pueden ser reconocidas al nivel de un aventurero se Rango C, eso es lo que se espera como mínimo, sin embargo, aun si no cumplo esa condición, lo juro bajo el nombre Kyle Van Nymph, iré a enfrentar a la calamidad!!".
"¡¡Juro bajo el nombre Rímini Van der Waals que iré a enfrentar a la calamidad!!".
Rímini también salto al escenario para dar su apoyo.
"¡¡Juro bajo el nombre Alista Du Nord iré a enfrentar a la calamidad!!".
Todos los presentes comenzaron a golpear sus armaduras, en apoyo a nuestras palabras.
"¡¡Juro bajo el nombre Crael Du Nord superaremos a la calamidad!!".
El marqués se había parado a nuestro lado, mientras gritaba junto a nosotros.
Todos golpearon sus armas con mayor fuerza. Al oír lo ocurrido otros se acercaron a observar y con ello y el boca a boca, más de la mitad de las fuerzas del Duque habían decidido dar su apoyo a la causa.
Sin embargo al hablar el asunto, la mitad de sus fuerzas debía enviar apoyo a la fortaleza y con esto, el apoyo a la familia Du Nord se había obtenido.
Nuestro asalto inicia en la mañana.