Rey Francisco.

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Adela Brinley.

Lunes, 7:40am.

– Adela… hay mejores maneras de hacerlo – susurró Val.

– Es imposible, ya le grité, la moví y absolutamente nada – Adela le respondió desesperada.

– Está bien – bufó–.  Pero con cuidado – Adela asintió y volteó.

Tomó el balde con cuidado, lentamente lo subió y lo acercó a la cabeza de Isa. Comenzó a inclinarlo hasta que se escucharon golpes en la puerta. Isa se levantó rápidamente y alterada, viendo hacía todos lados. Adela, por el susto, dejó caer el balde e Isa se mojó toda.

– ¡¿EN SERIO?! – se preguntó Adela en voz alta –. ¡NO TE DESPIERTA NI EL SONIDO DE UNA BOMBA Y SÍ EL DE UN GOLPE EN LA PUERTA!

Val comenzó a reírse mientras caminaba a ver quién era el que tocaba la puerta.

– ¿Qué fue lo que pasó? – Pregunto Isa sacando el agua de su cara adormilada.

– Te quedaste dormida, ahora ve a bañarte y prepararte que llegaremos tarde, ¡DIOS, HAY QUE LIMPIAR ESTO!

Isa se levantó, buscó sus cosas y fue al baño. Adela comenzó a desarmar la cama para sacar el colchón.

– Era la vigilante, dijo que se habían escuchado tus gritos y quiso saber lo que pasaba.

– Oh, esos buenos para nada, ni siquiera sé para qué existen, vivo escapándome en las noches y los vigilantes ni cuenta se dan, ¿Me ayudas? – Dijo ya que levanto el colchón y no quería que se mojara más de lo que ya estaba, Val asintió y la ayudo a sacarlo.

Lo sacaron del cuarto y lo dejaron afuera.

– ¡Estoy lista! – Isa salió del cuarto, vestida y con el pelo mojado

– Muy bien, ahora, ¿Tienen sus horarios? – preguntó Adela.

Las dos asintieron y se los entregaron.

– Oh, Val tu vienes conmigo, e Isa, te toca Filosofía, creo que Allan está allí así que vamos a buscarlo.

– ¿Qué les toca a ustedes? – preguntó Isa mientras caminaban hacía el edificio.

– Religión – Adela suspiró –. Maldito el día en que Allan me convenció de tomar religión para subir mis notas, recuérdeme golpearlo cuando lo encontremos – rieron.

– ¿Y tú Isa, por qué escogiste filosofía? – Preguntó Val.

– No me gusta religión, es complicada, muchas teorías y mi cabeza no recibe todo – subió los hombros y todas rieron.

– Yo iba a preguntar algo… Mh… ¿Qué era? – Isa habló sola, Adela y Val se miraron y subieron los hombros –. OH SÍ, YA ME ACORDÉ –gritó sobresaltándolas – ¿Qué fue lo que pasó con el grupo de Evan?

– Sí, ¡yo también quiero saber! – Dijo entusiasmada Val.

– Bueno, les contaré. Hace dos años, Evan se metió con la novia de Allan. Era su primera novia oficial, ella decía que lo quería y todas esas mierdas, nunca me cayó bien del todo. Bueno, después de que Allan me contara lo que paso, fui donde Evan y le hice pasar una de sus peores noches. Entre a su cuarto, raye las paredes, raye su cama y la de sus compañeros, lo llene de miel y plumas puse trampas por todo el cuarto así como hacen en la película “Juego de gemelas”. A la perra que engaño a Allan le corté el pelo le eché decolorante en su shampoo y su hermoso cabello rubio cobrizo se convirtió en un blanco sin brillo. Todos supieron que fui yo, pero ninguno me culpo, si en este instituto delatas a alguien te vas por el caño con el odio de todos.

El último añoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora