No Merezco Volver |J.C.|

¿Será Buena Idea?

Jos.

Regresé a la fiesta después de que Sebastián y Abigail se fueron.

-Jos ya me quiero ir-Dijo Roberta haciendo una mueca-

-Vamos a despedirnos de Alonso y Alexandra y nos vamos al hotel-Asintió-

Fuimos a donde estaban ellos en la mesa principal.

-Muchas gracias por todo ya nos vamos-Dije para llamar la atención-

-¿Tan pronto?-Dijo Alexandra-

-Si es que ya estamos algo agotados y mañana hay que regresar México-Dijo Roberta-

-Está bien esperamos que hayan disfrutado la fiesta-Dijo Alonso levantándose junto con Alexandra-

-Si estuvo muy bien la verdad-Sonreí-¿A dónde irán de luna de miel?-

-Bueno...-Alonso y Alexandra se miraron y rieron-

-Es un recorrido por Europa-Dijo Alonso-Iremos a España, Italia, Francia-

-Me alegro espero que les vaya muy bien-Sonreí-

-A ustedes también, de regreso a México-

-Gracias-

Nos despedimos de ellos ya que no los veríamos hasta dentro de un mes.

Roberta y yo salimos de la fiesta y tomamos un taxi para ir al hotel.

(...)

-Roberta vamos a perder el vuelo si no te apuras-Dije desesperado en el marco de la puerta-

-Ya voy Jos-

Una vez que ella estuvo lista tomé ambas maletas y fuimos a recepción a pagar la cuenta.

Después de finalizar todo en el hotel, tomamos un taxi y fuimos al aeropuerto.

A llegar al aeropuerto casi corriendo revisaron nuestros pasaportes y subimos al avión.

-Ya quiero llegar a mi casa-Dijo Roberta-

-Si, igual yo pero Miami me gustó mucho-Dije viendo la ventana del avión-

-A mí no, yo no entiendo porque Alexandra quiso hacer la boda aquí-Dijo haciendo una mueca-

-Creo que fue porque su organizadora vive aquí-

-Pero eso que, si yo fuera ella la hubiera hecho en la ciudad que me parezca mejor no en la que "mi organizadora"-Dijo haciendo comillas con los dedos-Quiera-

-El punto es que fue la boda de ella no la tuya-Rodé los ojos y ella no dijo nada más-

Después de tres horas de vuelo, llegamos a la ciudad de México y tomamos un taxi.

Dejé a Roberta en su casa y después fue a la mía.

A veces los vuelos suelen ser muy agotadores pero este no.

Me quedé pensando en Abigail y en mis hijos, otro obstáculo que me impide estar cerca es que ellos viven en Miami y yo vivo aquí, no puedo estar gastando en vuelos cada semana ni ir y venir a cada momento.

Ya pensaré en una manera de hacer las cosas.

Al día siguiente en el trabajo llegué temprano, es para darle ejemplo a todos mis compañeros de trabajo que al mismo tiempo son mis empleados.

No por nada estoy donde estoy, después de años de esfuerzo al fin tengo mi propia empresa de ingeniería en donde soy la cabeza de todo esto.

Al llegar a mi oficina comencé a buscar todas las sociedades y empresas que tengo y se me ocurrió que estaría muy bien poner una sociedad en Miami.

A demás que tendría muchos beneficios yo podría estar a cargo de ella allá y así no estaría lejos de mis hijos pero primero tengo que hacer más creativa la idea, transformarla en un proyecto y presentarla a mis inversionistas.

Comencé a trabajar en cómo sería y a decir verdad yo creo que va a quedar muy bien.

Le dije a mi secretaria que prepara una junta con mis inversionistas y que estuviera lista lo más pronto posible.

-Señor Canela la señorita Roberta está aquí-Dijo mi secretaria del otro lado de la linea en alta voz-

-Ah si que pase por favor-Dije del mismo modo-

En segundos apareció Roberta y se sentó frente a mí.

-No puedo creer que aún te tengan que avisar que estoy aquí, no puedo simplemente pasar y ya-Rodó los ojos-

-Es por si estoy haciendo algo importante o con algún socio es de mala educación pasar así y lo sabes-

-Ay bueno ya no vine a discutir eso-

-Entonces...-Di entrada a que continuara-

-Ya mandé a imprimir las invitaciones-Dijo feliz-

-Y supongo que elegiste la llamativa-

-Bueno como no te gustó, pues elegí otra es muy bonita, blanca con letras doradas y pequeños bordes, en frente dice R y J-Dijo emocionada-

-Me parece bien-Sonreí-

-Lo sé-Sonrió-Será la boda del año Jos, así que también quería hablarte de eso-Se encogió de hombros-

-¿Qué ocurre?, ¿es algo del banquete o el salón?-Fruncí el ceño-

-Hmm no...-Se mordió el labio inferior-Quería anunciar nuestro compromiso en el periódico más importante de la ciudad-Sonrió emocionada-

-¿Para qué?-Fruncí el ceño-

-Pues obvio que todos los reporteros y personas influyentes e importantes quieren estar presentes ese día, la boda del ingeniero más guapo de la ciudad-Se acercó a mí y se puso detrás de la silla tomándome por los hombros-Obvio todos quieren saber será increíble-

-Pero...-Hice una mueca-¿Qué tienes en mente?-

-Hacer una cita con el gerente del periódico o algo y obvio van a querer porque eres un tanto famoso-Se sentó sobre mí y colocó sus manos en mi cuello-

-Pero, ¿Porqué quieres hacer tanto alboroto?, sólo nos vamos a casar-Me encogí de hombros-

-Quiero que sea especial, no será un evento masivo porque serán contados los invitados pero será un gran evento que jamás van a olvidar-Sonrió-

-No sé sabes que no me gusta el alboroto ni que todos se enteren que hacemos-

-Por favor Jos...todo va a salir bien no siempre te casas-Paro en seco-Bueno no todos los días te casas-

-Está bien, lo haremos como dices-Sonreí a medias-

-Gracias-Comenzó a dejar besos por todo mi rostro-Esta vez yo voy a pagar lo del periódico-

-Esa idea me parece razonable-Reímos-Así que como yo te dejé hacer eso, tú tienes que dejar que Alonso me organice la despedida de soltero-

-Oh no señorito, para qué quieres hacer eso sí ya estuviste casado-Rió-

-Te recuerdo que hubo un tiempo que estuve soltero-

-Mejor aprende de mí yo no voy a hacer despedida de soltera-

-Pero yo quiero una-Reí-Ándale yo te dejo hacer nuestra boda pública a cambio de la despedida de soltero-

-Ay bueno está bien pero no quiero que haya mujeres, José Miguel-

-Te lo prometo-

-Bueno...¿Comemos junto?, Te espero-Sonrió y asentí-

Roberta se levantó para sentarse en uno de los pequeños sillones que tenía mi oficina, yo seguí trabajando ya que aún no terminaba.

Sinceramente no me agradó mucho la idea de publicar mi boda pero si es lo que Roberta quiere, pues haremos eso, aunque sigo preguntándome, ¿Será buena idea?...