Un Beso

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Abigail.

Febrero, 8

Estaba viendo televisión en la sala de mi casa, hoy era viernes y salí un poco más temprano del trabajo.

Joel dijo que él pasaba por las pulgas para venir a comer así que tenía unas horas libres para mí y para hacer la comida.

Respecto a lo del martes, le conté a Joel pensé que se iba a molestar, con eso de que es demasiado comprensivo y no le gusta la violencia en verdad creí que me iba a dar un sermón.

Pero no fue así, se alegró un poco por lo que le hice a Roberta, nadie tiene porque meterse con mis hijos y Joel pensaba lo mismo.

Alexandra y yo hablamos después y aclaramos las cosas al menos la versión que le conté fue la misma que le contó Jos, la estúpida de Roberta fue la que inició todo eso de atacarme.

Ahora Alexandra sabía la verdad, no estaba mal pero saben no quería que nadie que se enterara, no es algo que deba ser muy público.

Después de ver la televisión, me dispuse a hacer la comida, iba a preparar nuggets de pollo con papas fritas.

Lo bueno era que están rápido sólo es cuestión de cuidarlos en el aceite.

Una vez que estuvieron listos los dejé escurriendo para que no tuvieran tanta grasa y preparé agua de Jamaica.

Después tocaron la puerta, se me hizo algo raro porque Joel siempre trae llaves.

Caminé hacia la puerta y la abrí.

-¿Porqué le pegaste a Roberta?-Jos apareció y estaba furioso-

-¿Perdón?, ella fue la que inició con sus insultos-Le dije del mismo modo ya que el tono que usó no me gustó-

-Eso no te da motivo a pegarle-

-Es lo mínimo que se merece después de haber insultado a mis hijos-

-No puedo creer que aún te comportes con tanta inmadurez-Rodó los ojos- Roberta me dijo que te habló bien y tú la insultaste y la golpeaste-

-Así que la estúpida además de lengua larga, mentirosa-Reí sin humor-

-¡No te permito que la insultes!-Gritó-

-¡Y yo a ti no te permito que vengas a gritarme a mi casa!-Grité-Tú estúpida novia comenzó a insultarme y llegó a tal grado de insultar a mis hijos y eso no se lo iba a permitir y si le pegué pues ya se lo merecía, ¿no crees?, a fin de cuentas fuiste tú quien le dijo lo que pasó-

-Si se lo dije fue porque tenía derecho a saberlo-

-Por mi puedes contarle lo que se te dé tu maldita gana, sólo que no se meta conmigo porque esta vez van a ser los dientes y...espera...eso no se va a ver bien, una novia chimuela-Hice una mueca de asco-

-Dejate de niñeras quieres, no la vuelvas a tocar-

-A mi no me amenazas imbécil-Lo empujé un poco-Mejor dile que no se meta conmigo-

-Ella no te hizo nada-

-Tal vez yo sea una inmadura pero tú eres un imbécil por creerle a tu estúpida prometida, tampoco te digo que confíes en mí pero esa lengua larga te está llenando de mentiras, si así es ahora no la quiero ver en el matrimonio-

No Merezco Volver |J.C.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora