Siempre

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Abigail.

Junio, 6

Bajé del taxi y pagué al chófer, entré a casa y encontré a mi mamá tomando los juguetes de los niños del suelo.

-Hija qué bueno que ya estás aquí-Sonrió-

-Si-Dejé mi bolsa de un lado-

-Pensé que ibas a regresar antes, ya les di de comer a los niños-

-Gracias...-Me senté en el sofá-¿Dónde están?-

-En su cuarto tomando una siesta, les cayó de peso-Dejó los jueguetes en una caja-

-Muchas gracias en serio-Suspiré-¿Cuánto tiempo te quedarás?-

-Hice un viaje relámpago, mañana mismo iré de nuevo a México-Tomó asiento a un lado de mi-En verdad lamento lo de Joel pero qué fue lo que pasó-

Reprimi mis ganas de llorar y comencé a contarle a mi mamá quién fue la asesina de Joel.

-Por Dios-Cubrió su boca con su mano sorprendida-¿Y tú cómo te sientes?-Acarició mi espalda-

-Mal...lo extraño mucho y además....no debía irse de ese modo y me menos cuando yo... estoy...-Me detuve-

-¿Estás qué?-Frunció el ceño-

-Mamá...lo que sucede aquí es que estoy embarazada-

-¿Qué?...¿De nuevo?-Asentí-¿Y le dijiste a Joel?-

-Segundos antes de que muriera-

-Hija...-Me abrazó-Me da mucha alegría que voy a ser abuela de nuevo pero me siento muy triste por la muerte de Joel-

-Yo también...no sé qué hacer, no sé si...-Mi llanto se hacía presente de nuevo-No sé si pueda seguir yo sola con tres hijos-

-Claro que puedes, sé que estás pasando por un momento muy trágico y doloroso pero por algo pasan las cosas, y yo más que nadie sé que saldrás adelante-

Hubo un momento de silencio y me sentí segura en los brazos de mi mamá.

-¿Porqué no regresas a vivir a México con los niños?-

-No lo sé...tendría que pensarlo...aquí está mi vida y la de los niños no sé....-

-No te voy a obligar ni mucho menos pero sabes que eres bienvenida cuando tú quieras-

-Gracias mamá-

(...)

Junio, 10

-A ver niños esperen...sus juguetes van a parte, aquí solo metan su ropa-Les dije llegando a su cuarto-

-Pero dijiste que nos íbamos a cambiar de casa-Me dijo Bas-

-Si pero primero aquí-Señalé la maleta-Va su ropa-

-Ah...-

-Pero ya dejen ahí, más tarde le seguimos vamos a comer-Dije

-¡Si!-Dijeron al unisono-

-Vamos abajo pero cuidado con las cajas-

Con cuidado bajamos y fuimos al comedor.

-¿Y qué vamos a comer?-Preguntó Luciana-

-Encargué una pizza-Les dije-Asi que lavense las manos que yo creo que no ha de tardar-

Los niños se lavaron las manos y yo les serví en vasos té helado mientras llegaba la pizza.

Llamaron a la puerta y fui a abrir esperando que fuera la pizza pero fruncí el ceño al no ver a nadie.

No Merezco Volver |J.C.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora