Un Nosotros

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Abigail.

Marzo, 9

-¿Cómo estás?, ¿te sientes mejor?-Me preguntó Joel, entrando a la habitación con un té-

-Si... creo-Hice una mueca y tomé el té-

-¿Segura?, un mareo no es nada normal-Acarició mi espalda-

-Si...-

-Bueno toma de tu té, los niños ya están listos para ir con Jos-

-¿Convensiste a Luciana?-Pregunté y después tomé del té-

-Si... hablé con ella de nuevo y aceptó más a duras penas-Hizo una mueca-

-Al menos aceptó-Hice una mueca de asco al saborear más el té-¿De qué es?-

-De manzanilla, ¿por?-

-Ten...-Le di el té y fui al baño a devolver el desayuno-

Me hinqué en la taza y sentí como Joel detenía mi cabello.

Después de que me sentí un poco mejor, lavé mis dientes, salimos del baño de la habitación y me senté de nuevo en la cama.

-La manzanilla me dió mucho asco-

-Ya no te lo tomes entonces-

-Me siento como cuando....-

Empecé a recordar la última vez que me sentí así fue cuando me enteré que estaba embarazada y entonces....

-¿Cómo cuando qué?-Preguntó Joel-

-Cuando...estaba esperando a las pulgas-

Joel me miró un poco confuso pero con cierta ilusión en sus ojos.

-Entonces me estás diciendo que tú...-

-Creo que cabe la posibilidad de que esté embarazada-Me encogí de hombros-

-¡Ay Dios!-Exclamó Joel emocionado-Haré la cita con el doctor lo más pronto posible-

-Está bien-Reí-Oye pero no les digas a las pulgas-

-No, no hasta estar seguros, espero que sí-Rió-Descansa si ahorita voy a esperar a Jos que venga por las pulgas, si necesitas algo me llamas-

-Si gracias Joel-Me recosté en la cama y él dió un beso en mi frente-

(...)

-Las pulgas ya se fueron-Dijo Joel entrando nuevamente a la habitación-

-Está bien-Sonreí y se acercó a mí, se sentó en la orilla de la cama-

-¿Cómo te sientes?-

-Mejor, ya mejor-

-Está bien, ahorita te preparo algo de comer para que te asiente la pancita-Reí-

-Gracias-Dije-

Jos.

-Y la final de fútbol es en unos días, para que vayas-Habló Bas emocionado mientras él, Luciana y yo entrabamos a mi casa-

-Claro que estaré ahí-Reí-

Ambos entraron y dejaron sus mochilas en la sala.

-Y bien...¿qué quieren hacer?-

-Ir a casa-Dijo Luciana-

Y aquí vamos de nuevo, me duele mucho que yo no le caiga bien a Luciana, más por que es mi hija.

No Merezco Volver |J.C.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora