Desconfianza

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Joel.

Abril, 5

Llegamos a la casa cerca de las diez de la noche, después de un gran día de patinaje, ir al parque, a comer y a un lugar donde hay muchos brincolines.

Estacioné la camioneta frente a la casa y me percaté de que las luces estaban completamente apagadas.

¿Abigail no está?

Bajamos de la camioneta y caminamos hasta la puerta que efectivamente estaba cerrada.

Abrí la puerta y los niños y yo entramos.

-¿Dónde está mi mamá?-Preguntó Bas-

-No lo sé, campeón...pero le voy a llamar-

Los niños prendieron la televisión y se sentaron en el sofá.

Tomé mi teléfono y marqué su número.

"El número que usted marco está apagado o se encuentra fuera del área de servicio"

Bufé enojado y dejé el teléfono a un lado.

-Pulgas...¿qué quieren cenar?-Dije llamando su atención-

-Leche y pan-Sugirió Bas-

-¿Sí?-Ambos asintieron-

Servi dos vasos de leche y en un plato puse los panes para que eligieran uno.

Ellos se acercaron y tomaron su vaso de leche con un pan.

-Oye pa... qué te parece esto-Habló Bas insinuando algo-Hay que ponerle un poco de chocolate a esto-Señaló el vaso de leche-

-Ah no-Reí-No quiero que estés de imperativo toda la noche-

Los niños terminaron de cenar y después volvieron a ver la televisión.

Once de la noche y Abigail no se digna a llegar.

Cuando la película se terminó los peques se habían quedado dormidos en el sillón.

Me levanté y con cuidado tomé a Sebastián y lo subí rápidamente hasta su habitación y dejarlo en su cama, después bajé he hice lo mismo con Luciana.

Cerré la puerta de su habitación y bajé de nuevo para apagar las luces e irme a dormir ya que era media noche.

Cuando pasé por la puerta escuché que movían la chapa.

Me detuve y mi enojo explotó, no iba a permitir esto.

Abigail apareció por la puerta y al verme abrió sus ojos como platos.

-¿En dónde mierda estabas?-Me crucé de brazos-

-Y-yo...-Balbuceó-Yo estaba con Melhany-Cerró la puerta y entró a la casa-

-No digas estúpideces, ¿con Melhany a está hora?-

-Pues se nos fue el tiempo y ya, además tú te largaste todo el día-Recriminó-

-Ah yo me largue todo el día no-Dije sarcástico-

-¿Y los niños?-Frunció el ceño-

-¿Ahora sí te preocupan?-Me miró mal-

-A ver ya bájale quieres, no estoy de humor para pelear contigo, estoy muy cansada-

-¡Entonces a dónde mierda fuiste!-Alcé la voz-

Abigail se quedó callada y mi enojo aumento más, éstos dias he tenido un presentimiento que no es del todo bueno y no iba a decírselo pero la duda y el miedo me carcomía vivo.

No Merezco Volver |J.C.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora