Desarriago

III

Empiezo a recordar todo lo que sé sobre religión. Es complicado regresar después de tantos años y no sé qué debo hacer; en realidad es una confusión, todo ha sido una maldita confusión y es que no sé por cual guiarme; si por el ateísmo, monoteísmo o politeísmo. Quisiera dejar esto, es aburrido, pero de todas formas me aburriré si no lo intento.

Inicio recordando nombres de dioses, hasta que uno me agrade; pido señales y ninguno me las da, canto, alabo, grito, ofrezco sacrificios, trato de llorar, bailar, me fracturo y ninguno me guía. Empiezo a creer que no existen y todo lo que hice ha sido en vano. Volvía a mi realidad, a mi rutina diaria, estaba condenado para siempre a estar así; sentí escalofríos a pesar de que no tenía sentidos. Sentí furia, tristeza, enojo, felicidad, empatía y de repente se apagó ¿Qué fue eso?

Trataba de hablar conmigo mismo para tratar de pasar el tiempo o trataba de pasar mi existencia; porque tiempo el tiempo no existe para mí, tal vez trato de sobrevivir, pasar mi sufrimiento; tener esperanza o yo que sé. Pero como todas las cosas buenas en mi vida, no duran nada, de un momento a otro se marchan y platicar conmigo mismo no fue la excepción; regresa mi desesperación y mi vacío existencial. Quiero intentar dormir, morir por un rato, pero no podía, estaba despierto, tengo que estar despierto, no puedo morir.

La soledad transcurría, y era eterno aunque solo fueran unos cuantos segundos. De repente escucho un sonido, un latido, ¿un latido? , un rugido ¿un rugido?

»Era raro«

Pero me agradaba. Estaba enloqueciendo o eso pensé. Estoy sonriendo a pesar de que es ilógico y escuché una voz, su voz; eso me derrumbo, no lo creía, no podía ser esto cierto, no era real. Repetía una y otra vez tratando de persuadir los recuerdos que me llegaban, pero en vez de eso su voz era más clara y el sufrimiento se acercaba, y lo peor de todo lo vivo sin ninguna escapatoria.

Ø

Escuchaba esa maldita risa de felicidad y misericordia que ella tenía, estaba destruido. Me imaginaba ese rostro hermoso con una gran tristeza, pero fuerte; tal vez estaría sufriendo viendo como estaba humillado o estaría tan contenta porque estaría desolado.

Traté de gritar su nombre con las fuerzas que me quedaban, pero mi voz se había quebrantado y ninguna palabra salió de mi interior. Un caos se formó en mí, no puedo seguir así.

Seguía escuchando su voz y cada vez más clara y precisa. Mi cuerpo o lo que era mi cuerpo se movía como un pez en un sartén, en un pequeño espacio; en cada movimiento me voy fracturando y el dolor se va apoderando de mí. De un momento a otro su voz se esfumó.

»Por fin paz«

Pero mi mente me tortura con el recuerdo de su voz. No hay paz, no tendría paz.

Deseo que todo esto no hubiera pasado, deseo no haberla cambiado, me arrepiento, por primera vez me arrepiento, por primera vez he perdido. ¿Quién hubiera imaginado que esto pasaría? ¿Que perdería? ¿Qué sufriría eternamente? ¿quién lo hubiera pensado?¿ será que estoy pagando mi existencia¿ o ¿ estaré en el infierno sintiendo como el todo poderoso está disfrutando de mi sufrimiento; ¿ o he vuelto a reencarnar? Pero esto sería ilógico, nada es igual con lo que he leído, me han contado, he visto o he creído.

Empiezo a reírme a carcajadas, sin sentido, mis huesos me pesan, mi cráneo hierbe y arde; y rió, rió a carcajadas.

Ø

Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja,

Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja,

Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja,

Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja,

Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja,

Ø

Sufro cada trastorno de la mentalidad, rió sin parar, lloro sin final, mi ego se siente lastimado y amenazado, trato de golpearme el cráneo. No puedo seguir ni un segundo más aquí. Me fracturo en cada movimiento, el dolor es insoportable, esas voces me ordenan hablar como un animal, mientras grito sin parar.

Qué difícil es vivir en carne propia esta realidad, mi realidad, la realidad que yo no puedo cambiar. Es complicado vivir cada maldito momento aquí; aquí encerrado en este cuadro que supuesta mente es una habitación. No puedo moverme, no puedo ver, sentir, descansar, oír. Estoy consciente que no moriré que día con día seguiré encerrado sin que logre alcanzar algo. He pasado la vida sintiendo tonterías, narrando lo que su ausencia me ha dejado, contando con la esperanza de que el tiempo logre cambiar.

¿Y que siento y que me pasa?

Nada absolutamente nada, no siento nada. Me he perdido; he perdido mi orientación, mi perspectiva, mi vida, mis sentidos, el sentido de la historia, el camino, la fe.

Me pierdo o intento perderme cuando no tengo nada que decir, supuesta mente lo logro pero en el fondo él y yo sabemos que no es verdad, tal vez tenga razón; lo odio, lo odio, odio tener razón y que él la tenga. Y la verdad es que siempre he perdido.

Ø

Ha pasado por mi mente dejar de evitar y enfrentar mis boberas; es necesario quemar lo que guardo en el cuaderno maltratado de mi alma. Me he leído, he leído lo que he creado y me doy cuenta que miserable es mi vida no tengo nada que contar; mi vida es tan aburrida, patética, insolente, pero necesito escribir en mi interior para que las penas se marchen, para inmortalizarla, para que pase de generación a generación como la obra que ella es, ella es la causa. ¿Pero qué ha sucedido? Me Perdí y cambie todo por un retrato bastardo de mi vida, de mis temores, de mis miedos, mis pesadillas, mis sueños, mis traumas, de lo que deseo hasta he llegado a sentir más mi dolor y no el de ella.

>Todo está mal<

Debería o debo iniciar otra pensamiento que solo se enfoque a ella, pero me conozco y se perfectamente que en algún momento volveré a retratarme y todo porque soy un egoísta, un perdedor, un miserable o tal vez un error.

Ø

» Hace tanto tiempo que no la recuerdo«

Y es extraño extrañar aquellos momentos que me hacían sufrir, que me destrozaban, aquellos que me lastimaban, que provocaban en mí esa felicidad infeliz y ahora me doy cuenta de mi realidad, me doy cuenta de que tan importante era ella para mí...

A veces deseo que la vida diera un giro inesperado y todo empiece a fluir en sentido contrario. Me gustaría que ella regresara o al menos su recuerdo (suspiro, mientras empiezo a desplomarme) y algo se mueve, y de un momento a otro todo está claro, me mareo, todo ha vuelto a la normalidad y ahora veo algo nuevo, ¿un espejo? Y una sombra que se me hace familiar, pero mi mente no da. Me arden los ojos inconscientemente lloro, huelo fatal noto que hay tengo carne ¿habrá sido un sueño?

»Todo parecía tan real«

—Abran la maldita puerta —escuché de repente y un pedazo de lo que era mi habitación se abrió y ahí, ahí estaba ella más hermosa, más perfecta, más dulce y cruel.

Nuestras miradas se cruzaron, mientras un silencio invadió la habitación por un largo tiempo, hasta que sin decir nada ella se lanzó; hacia mí esperaba lo peor, pero me abrazó y me susurraba al oído:

—Estoy tan molesta contigo, tan enfadada —lo decía sin dejar de sonreír

—Extrañaba tu voz y verte tan preocupada y feliz —decía con las ultimas fuerzas que me quedaban.

—Lo sé. —Se detuvo a sonreír tan dulce y fríamente y continuó—. Pero esto no se quedará así, me tendré que vengar. Lo sabes, ¿verdad?

Cuando iba a contestarle, ella me arrebató un beso y me dejó inconsciente.