Más regalos...para Peter ¿o no?

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Oh no, se dijo Tony.

Malditas una y mil veces aquellas estúpidas tradiciones y costumbres.

Sin embargo, Peter no pensaba igual.

Desde que era pequeño, casi para terminar el año, recibía regalos de Papá Noel y comenzando el año, los Reyes Magos, también venían a dejarle otros más.

Peter recordaba claramente, que cada 5 de enero, por las noches del día anterior, las ansias por ver qué le traerían Melchor, Gaspar y Baltasar, lo tenían sin poder dormir, pero luego de unas horas, el cansancio era tanto que apenas su Pops lo cargaba en brazos, su cabeza descansaba en su hombro y de ahí no despertaba hasta el día siguiente.

Mas, una vez que estaba consciente, corría hasta la habitación de sus padres, saltaba de manera insistente hasta que lograba despertarlos y luego bajaba apresurado las escaleras, siguiendo las indicaciones de Jarvis para no tropezarse con algunas cosas y evitar daños colaterales.

Casi siempre, a la vez que desenvolvía sus regalos, observaba a su Pops bajar con su papá cargándolo en un hombro, tal y como si fuera un costal de papas. Ambos, se sentaban en el sillón, mirándolo entretenidos.

A su vez, sus tíos también se juntaban en la sala para ver los juguetes que se unirían a su colección. Una que a Tony le encantaba aumentar cada cierto tiempo, sin causa ni pretexto. 

Pero esos, eran otros tiempos. Ahora, con más años y acercándose a la madurez, sabía que tanto Santa Claus y los Reyes Magos, eran siempre las mismas personas: su Pops y su Papá.

-¡Peter! ¿Qué no vas a bajar a ver tus regalos? Los Reyes Magos se van a enfadar mucho contigo si los rechazas.- escuchó Peter, que su padre le gritaba desde la sala.

-Papá soy mayor y un Vengador, no puedo...-su discurso de defensa, ante una niñería de tal tamaño, se quedó a medias cuando vio el pequeño montón de cajas que se acumulaban encima o alrededor de su zapato, uno que él no había puesto debajo del árbol.

-¿Decías?- se burló su padre.

Peter bajó los últimos escalones con una sonrisa boba en su cara caminando directamente hasta su presentes, obviando las risas de sus tíos y padres.

Sí, se dijo Tony, todo lo que un padre hace por ver a su único hijo feliz, como siempre.

Aunque eso no fuera lo mismo que dijera hace unas cuántas horas.

Steve y los demás lo habían levantado, cuando Peter se fue a dormir. ¿Qué no tenían ni un gramo de respeto por su sueño? Se dijo que cuando Steve lo regañara por no dormir lo suficiente, él le recordaría ésta vez.

Todos sacaron de sus escondites, los regalos que le darían al niño y Natasha, como buena espía trajo el tenis que hurtó del cuarto de su hijo.

-Eres buena eh- le comentó con burla al ver el calzado derecho del par favorito de tenis de Peter.

Nat, sólo lo golpeó levemente en el brazo mientras rodaba los ojos. Tony se rio, y depositó su regalo encima de todos los demás.

-¡eh!- exclamó Clint, tal vez más alto de lo necesario.

-¡Shhhh!- lo regañaron todos.

-¡Eso no es justo Stark! ¿Porqué pusiste tu caja en la cima?- le pregunto en forma de cuchicheo al castaño.

-Por que soy su padre. Y por ende, tengo más jerarquía aquí, que todos ustedes.- se burló Tony con la maestría que lo caracterizaba.

Clint frunció el ceño, analizando qué objeto más cercano a él, podía lanzarle a Stark. Pero fue Nat, quien paró el tren de venganza cuando lo tomó del brazo y lo condujo junto con ella, a sus propias habitaciones.

Lo único que pudo hacer el arquero, fue señalar sus ojos con dos dedos y luego moverlos hacia Tony, en una clara amenaza.

Tony, por su parte se rio en su cara por su pobre intento de amenaza.

Ahora, horas después, había valido la pena todo, por ver a su hijo sonreír de esa manero como lo hacía, mientras desgarraba el papel decorativo de las cajas, tal y como lo haría un niño pequeño.

Horas más tarde, entró a su cuarto quejándose de que no era justo que Peter siempre recibiera más regalos en todo tipo de ocasión.

-Tony.- lo regañó suavemente Steve

-¡Es que no es justo Stiff!- exclamó echándose a la cama boca abajo.- Yo también quiero recibir un regalo.

-Tony.-escuchó de nuevo.

-¿Sabes Rogers, porqué no vas por algo para mí y ...- su comentario o protesta quedó a medias, cuando notó a su esposo sin camisa, sin pantalón, con un listón rojo envuelto alrededor de su musculoso cuerpo, y sólo con el bóxer puesto.

-¿Decías Tony?

¡Santo Rey Mago!, exclamó el castaño en su mente.
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JAJAJAJAJAJA

Ya sé que ésto era algo navideño, dulce y todo bueno, pero ya ven. Sólo quería ponerle un poco de picante a esto.

Espero que les guste.
Aquí en México, el 5 de Enero los Reyes Magos; Melchor, Gaspar y Baltasar vienen a dejar 3 o varios regalos. Los niños juegan el 5 y el 6 vuelven a clases 😕😡🤦💔

Triste, lo sé. Pero es lindo, yo de pequeña, siempre esperaba con ansias el día de los Reyes Magos.

Y creo que Tony ahora lo hará también 😌😂♥️🙆.

Bueno eso es todo. Aquí se acaba la pequeña travesía navideña, que espero lean cuando sea la época y les endulce sus días.

Ciao

Starkforever

Navidad al más puro estilo AvengersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora