Fate/Darkness

Capitulo 2: Berserker

Ciudad Fuyuki:

Castillo desconocido:

En un castillo que era desconocido para los ciudadanos de Fuyuki, una mujer de pelo blanco y ojos rojos estaba invocando a su Servant. Esa mujer era una Einzbern y también estaba a punto de convertirse en una Master.

-Todo esta listo-dijo la mujer terminando de invocar a su Servant.

Un hombre mayor de pelo blanco, piel oscura y ojos grises apareció enfrente de la mujer.

-Servant Caster-dijo el hombre sonriendo.

-Así que acabo de invocar a un Caster-dijo la mujer sonriendo de oreja a oreja.

El hombre solo asintió y miro el castillo. Él recordó lo que había pasado cuando estaba vivo.

Casa de Kouta Emiya:

Nuestro pelinegro favorito estaba buscando un libro de recetas que le había dejado su padre.

-(Espero que a Saber le guste lo que voy hacer)-pensó el pelinegro sonriendo.

El pelinegro tardo un tiempo en escoger una receta para el momento.

-Bien, hora de hacer la comida. Saber, arriba hay ropa para ti-dijo el pelinegro sonriendo.

-Okey, Praetor-dijo la rubia subiendo las escaleras.

El pelinegro saco un pollo del refrigerador y lo empezó a cortar. Su habilidad con el cuchillo no era nada comparado con su habilidad con la espada. Mientras cortaba algunos vegetales, recordó las veces que practico arquería y esgrima. Desde que sus padres murieron, él entreno cada día sin falta, practicaba diferentes tipos de magia. Las que dominaba a la perfección eran magia de Refuerzo, Velocidad, Imitación y Veneno. Le faltaba mucho para dominar la Proyección. Si combinara la Proyección, Imitación y Refuerzo, él seria un mago muy poderoso

Después de unos minutos, la comida ya estaba lista. Saber bajo rápidamente al oler la comida.

-Praetor, tu comida huele deliciosa-dijo la rubia mirando un plato de pollo frito con zanahorias y arvejas hervidas acompañado con salsa ranchera.

-Siéntate, ya es hora de comer. Sé que los Servant no necesitan comida pero no quiero comer yo solo-dijo el pelinegro sonriendo.

Los dos se sentaron y se miraron el uno al otro.

-Itadakimasu-dijeron los dos al unísono.

La rubia quedo fascinada por el sabor de la comida del pelinegro.

-Praetor, esto es delicioso Umu-dijo la rubia sonriendo alegremente y llorando.

-¿Por qué lloras?-le pregunto el pelinegro preocupado.

-Ojala hubieras sido uno de mis sirvientes en mi época. Así hubiera disfrutado de esto siempre-dijo la rubia llorando.

-Tranquila, tampoco es para tanto-dijo el pelinegro con una gotita estilo anime en la cabeza.

Después de comer:

La rubia y el pelinegro lavaron los platos. El pelinegro se impresiono por la velocidad que tenia la rubia al lavar los platos.

-Eres increíble, Saber-dijo el pelinegro sonriendo.

-Gracias, Praetor umu-dijo la rubia sonriendo contenta.

Después de lavar los platos, el pelinegro le mostro su habitación a la rubia. La rubia miraba todas las cosas que había en la habitación del pelinegro.