Me llamo Danielle, aunque todos me llaman Dani.
Cumplí los 18 hace unos pocos días, y qué mejor recompensa después de terminar el instituto, que irme unos días sola a relajarme a cualquier sitio lejos de todos los que me hicieron la vida imposible durante mi infancia y adolescencia.
No solía tener muchos amigos, ya que mis padres me alejaban de todos ellos diciéndome que lo único que ellos querían era arruinar mi futuro.
Siempre habían sido bastante estrictos conmigo.
Por eso, ahora que tengo 18 he decidido que mi vida cambiaría.
Me acuerdo perfectamente de todo lo que pasó una semana antes:
"-Mamá, no voy a seguir soportando que me controles de esta forma. Me voy de esta casa.
-¿Y a dónde piensas ir? No tienes dinero. Asume que te quedarás con nosotros hasta que termines tus estudios en medicina.
-No pienso estudiar medicina. Simplemente no me gusta.
-Mientras vivas en esta casa, asumirás mis normas y harás todo lo que yo diga.
-Supongo entonces que esto es un adiós."
Horas más tarde salí de mi casa con una maleta y todo el dinero que tenía ahorrado.
Entre todos los regalos de cumpleaños y navidades, tenía más de cinco mil euros ahorrados.
Dinero suficiente para poder empezar una nueva vida lejos de aquí.
Después de tres horas en un incómodo asiento de autobús, llegué a uno de los mejores hoteles de Madrid, dónde descansaría unos días sin nadie que pudiese molestarme antes de empezar a rehacer mi vida.
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208 | c.h.
Fanfiction"-Por favor, déjeme su DNI. -Aquí tiene. -dije mostrándoselo. -Danielle Ruiz. Los datos son correctos. Tome, la tarjeta de su habitación. -dijo extendiéndome la mano con una pequeña tarjeta. -Es la 208. Disfrute de su estancia. -Gracias."
