Capítulo 15

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-Luke, métete dentro de la bañera para que no te vea y no salgas hasta que encienda y apague dos veces la luz del baño, ¿entendido? –él asintió mientras se metía en la bañera.

-Como me pille se lo explicas tú.

-Que sí pesado, ahora vamos, entra en la maldita bañera de una vez. –dije empujándole.

Me puse la camiseta de Calum encima y abrí la puerta.

-¿Por qué tardabas tanto? –dijo Calum en cuanto salí del baño.

-Porque no quería volver a ver tu estúpida cara. –respondí antes de ponerme de puntillas para besarle.

-En ese caso… -dijo, y antes de que pudiera procesar sus palabras, mi cintura se encontraba envuelta en sus manos y mis pies no tocaban el suelo.

Dejó un suave beso en mis labios para después soltarme.

-¿Bajamos ya a la cocina? Tengo hambre. –me dijo. –Por cierto, he de decir que mi camiseta queda mucho mejor puesta en ti.

Me puse un poco roja y le sonreí.

-Ve bajando, ahora voy. Tengo que lavarme las manos.

-Vale Dani. Te espero abajo.

Asentí y después me encaminé hacia el baño para avisar a Luke de que ya podía salir.

Entré y susurré un “tss”, pero nadie se movió ni contestó, así que abrí la cortina que cubría la bañera.

-AHHH. –gritó Luke.

-Shhhh, que soy yo anormal. No grites que van a subir a ver qué pasa. Ya puedes salir de aquí, Calum y Ashton están en la cocina, deberíamos bajar ya.

-No me llames anormal. ¿Qué manía le ha dado a todo el mundo de insultarme? –dijo haciéndose la víctima. Le di un pequeño codazo.

-Retiro lo de anormal, pero vamos abajo ya.

Luke asintió y ambos bajamos las escaleras.

En ese mismo momento la puerta de entrada se abrió, dejando ver a Michael.

Este subió y se encerró en su habitación sin siquiera mirarnos.

-¿Qué coño le pasa? –preguntó Ashton segundos después.

-Ni idea. Cuando vuelva a casa de Jade le preguntaré a Elena qué ha pasado.

Todos asintieron.

-Bueno, ¿a quién le apetece kebab? –dijo Ashton con las bolsas de comida en las manos.

Todos nos sentamos en la mesa y comenzamos a devorar todo lo que había.

-Calum –comenzó a decir Ashton. -¿esa no es tu camiseta? –dijo señalándome.

Yo asentí.

-Me manché y me prestó una de sus camisetas. –dije encogiéndome de hombros antes de que Calum pudiera responder alguna tontería.

En el resto de la cena estuvimos hablando, o más bien estuvieron hablando de cuántas tetas le habían firmado a sus fans.

Bonito tema de conversación para cenar, ¿a que sí?

También estuvieron hablando de lo que iban a hacer en esos días de descanso que tenían.

Cuando terminé de cenar les dejé hablando solos y subí las escaleras para dirigirme a la habitación de Michael.

Toqué la puerta dos veces y dejé que respondiera, pero como no dijo nada tomé su silencio como un “Adelante Dani, puedes pasar. Qué alegría volver a verte” y entré.

Le vi acostado en la cama y con los auriculares puestos a todo volumen.

Cerré la puerta y me senté a su lado.

Miré la pantalla de su móvil para ver qué estaba escuchando.

-Stay the night. Muy buena canción. –dije para llamar su atención.

Se quitó un auricular, mostrando que me dejaba hablar.

-¿Qué quieres Dani?

-¿Estás bien?

-Oh claro Dani, estoy genial. –dijo con sarcasmo, incorporándose y sentándose en su cama de la misma forma que yo hacía.

-Joder, sí que estás de humor. –dije y él bufó.

-Si eso es todo lo que querías decir, ahí tienes la puerta.

-No, Michael. ¿Por qué estás así?

-Ah, pues no sé. –volvió a decir con sarcasmo. –Puede que sea porque tu amiguita Elena se encontrara con un chico, me presentara a mí como su amigo y después se comieran la boca entre los dos.

-Pero aún no estabais saliendo, ¿no?

-Dani, se suponía que era una cita. Si sólo has venido aquí para defender a tu amiguita puedes irte.

-¡Ni siquiera es mi amiga! La conozco de hace dos días. Y no pienso defenderla, al contrario. Pienso que es una fresca.

-Yo prefiero llamarla puta.

-Fresca, puta… lo mismo es. La cuestión es que no estés molesto por ella. –él suspiró. –Vamos, eres Michael Clifford, cualquiera querría estar contigo, que le den por culo a Elena.

-Por ayudarme tengo un regalo para ti.

-¿A sí? ¿Qué es? No deberías de haberte molestado Michael.

 Se alejó un poco de mí y yo esperé a que me diera lo que tenía para mí.

-No es molestia, aquí lo tienes.

-¿Qué cojones…? MICHAEL. ERES UN CERDO TÍO. –dije cuando un intenso olor de lo más desagradable llegó a mis fosas nasales. Él empezó a reír. –En serio, ¿qué narices has comido? Estás podrido.

Él cada vez reía más.

-Tú te reirás tío, pero yo estoy llorando de la peste. Abre una ventana o algo. –dije levantándome de a cama y abriendo la pequeña ventana que había en la habitación.

Noté que se había levantado y ahora estaba detrás de mí.

-Tampoco huelen tan mal. –dijo cerca de mí. Él rió más fuerte aún si eso era posible, y yo empecé a reírme también.

Le di un pequeño golpe en el brazo y me aparté de la ventana.

-¿Te apetece jugar a los pokémon? –le dije al contemplar que había una nintendo DS encima de la mesa.

-¿Cuándo no me ha apetecido hacerlo? –dijo. –El que llegue último a la cama es un idiota. –dijo y me empujó hacia el suelo para que me cayera.

-¡Eso es trampa! –dije mirando como él llegaba a la cama y movía las manos en símbolo de victoria.

-o-

Hello there.

ANTES DE NADA FELIZ AÑO NUEVO.

Bueno, hoy en realidad no tengo muchas cosas que decir.

Espero que os haya gustado el capítulo.

¿Qué tal lleváis las vacaciones?

POR CIERTO LA FIC YA TIENE 100 VOTOS Y 1,6K DE LEÍDOS DE VERDAD QUE OS QUIERO.

NUNCA LLEGUÉ A IMAGINAR QUE PUDIERA TENER TANTOS VOTOS NI TANTOS LEÍDOS OS QUIERO OS QUIERO OS QUIERO.

MUCHÍSISISIMAS GRACIAS A TODAS MIS LECTORAS, DE VERDAD.

VOSOTRAS SOIS LAS QUE ME ANIMAIS A SEGUIR ESCRIBIENDO.

Nos leemos.

208 | c.h.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora