208 | c.h.

Capítulo 7

Me desperté por el ruido de la alarma de mi móvil. Eran las once, así que bajé a desayunar.

-Buenos días. –me dijo Sara, que se encontraba en la mesa comiendo un tazón de cereales con leche. -¿Quieres? –dijo sosteniendo la caja de cereales en la mano. Yo asentí.

-Buenos días a ti también. ¿Aún no se han levantado?

-Que va, ya sabes cómo es Jade y El es más o menos como ella, así que…

-No se levantarán hasta las dos.

-Y eso como mínimo. –dijo Sara mientras me pasaba la caja de cereales.

Me serví una buena cantidad de ellos y después me eché la leche que quedaba.

-No queda más leche. –dije agitando el cartón.

-Luego tenemos que ir a comprar. Y más vale que sea antes de que se levanten, porque ya sabes cómo es Jade.

-Es capaz de salir en pijama a ordeñar una vaca.

Las dos reímos pero con miedo, ya que sabíamos que era perfectamente capaz de hacerlo.

Desayunamos tranquilamente y después jugamos a piedra, papel o tijera.

Muy maduro, ya lo sé, no hace falta que lo digáis.

Y como la suerte siempre está de mi lado, nótese la ironía, ella me ganó y a mí me tocó cambiarme y salir a la calle a cualquier supermercado para comprar leche.

Salí de su casa y seguí las indicaciones que Sara me había dado.

A los quince minutos llegué a un supermercado llamado Alcampo y entré.

Allí busqué la sección de leche cuando vi a un chico de espaldas con el pelo verde. Me recordaba a Michael, pero estaba claro que él no podía ser, ya que estaban en Madrid y encima estaban en plena gira.

Pero mis pensamientos cambiaron cuando de repente vi a Luke. Estaba enseñándole a Michael un paquete de ¿compresas?

En fin, quién los entiende y quién los entenderá.

-¿Me podéis decir qué cojones hacen dos famosos de mierda en un supermercado de Marbella a las doce de la mañana comprando compresas? –dije riéndome.

-DANI. –gritó Michael.

-MICHAEL.

-DANI. –gritó ahora Luke.

-LUKE.

-CHAMPÚ. –dijo Ashton apareciendo de repente.

Los tres lo miramos con cara de no saber lo que estaba diciendo y él se dio cuenta.

-¿Qué? ¿No estabais jugando a gritar cosas? –dijo Ashton confuso.

-¿Qué haces aquí? –me preguntó Luke ignorando a Ashton.

-La pregunta es qué hacéis vosotros aquí.

-Bueno, hemos acabado los conciertos en Madrid y ahora tenemos un mes de vacaciones, y como es mi cumpleaños decidimos venirnos aquí, donde no hubiera gente que nos molestase.

-¿VAIS A ESTAR UN MES AQUÍ? –pregunté emocionada.

-Bueno no, aquí estaremos un par de semanas antes de volver a nuestras casas.

-¿Y qué haces con un paquete de compresas en la mano? –le pregunté, ya que aún lo sostenía.

Él se puso un poco rojo y se rascó la nuca antes de comenzar a hablar.