~Encuentro en la tormenta~
Erik se encontraba oculto en la esquina antes de dar vuelta en el pasillo donde se encontraba Roshell. Escuchaba los sollozos de la chica, no sabia si era buena idea acercarse despues de haber escuchado lo que dijo.
Roshell no podia ni con su propio peso, dejándose caer en el suelo, porfin habia perdido toda la fuerza que le quedaba. Tapaba su boca evitando que los sollozos salieran, su pecho dolia, y sus mejillas ardian.
Pasaron los minutos.
Pero, a pesar de toda la avalancha de emociones que sentia, las nauseas, y el intenso dolor de cabeza que comenzaba a tener, logró ponerse de pie, dirijiéndose a la salida del instituto, con destino al único lugar donde podria sentirse tranquila.Erik decidió acercarse a la chica y reconfortarla, cuando de pronto la vio pasar corriendo por su lado, con la mirada baja, limpiando sus mejillas; la vio salir del instituto. La siguió unos segundos despues de lograr reaccionar, pero ella ya se encontraba alejándose velozmente en su bicicleta.
Erik pensaba seguirla en su auto pero, no pudo moverse de donde se encontraba, pensando en aquello que Roshell habia dicho.
A lo lejos se escuchó la campana, dando fin a la clase anterior y comienzo a la siguiente.
------------------------------
Entré por la puerta de empleados a la cafeteria, dejé caer la bicicleta espantando a Jhonatan y Cristy. Me dejé caer de nuevo en el suelo; las piernas me temblaban por no haberme detenido durante el camino, cosa que casi hace que me atropellen unas 4 veces. Las lágrimas no habían dejado de salir en ningún momento. Cristy vino a abrazarme, pidiendole a Jhon que fuera por algo.-Tranquila pequeña.- Me dijo.
Correspondí su abrazo y sollozé todo lo que no había hecho en la escuela, me aferré a ella lo más que podía, por miedo a que también terminara lléndose de mi lado.
Unos minutos después regresó Jhon con la gerente y una taza con algo caliente que humeaba.
La gerente me levantó y le pidió a Cristy que volviera a atender las mesas. Jhon me entregó la taza y se fue junto con Cristy. Todos aquí conocian mi sitiación, tanto familiar como.. en fin.-¿Fue familiar o la otra situación?.- Me preguntó la gerente.
-Familiar...- Dije casi en un susurro.
La gerente me abrazó con cuidado de no tirar la taza de mis manos.
-¿No te afectará en tus clases el haberte ido?.-
-No en realidad, a penas es el primer dia.-
La gerente suspiró y me dedico una tierna sonrisa. -De acuerdo. Descansa un poco, se ve que llegaste aquí apurada.- Me reprochó con la mirada.- Aún falta múchismo tiempo para tu turno.. ¡Más de 6 horas Roshell!.- Exclamó algo molesta viendo su reloj. -Recuéstate un rato en la oficina si quieres, y tómate el chocolate, te hará sentir mejor.-
Se estaba dando la vuelta para regresar al trabajo cuando la detuve a medio camino.-¡Gerente!.. em.- Bajé un momento la mirada a la taza y después la miré a los ojos con determinación.
-Muchas gracias por todo. Pero no necesito descansar, me volvería loca si me quedo quieta más de media hora.- Dije riendo.- Así que le pido por favor me deje empezar desde ahorita mi turno, no necesita pagarme horas extra, solo, le pido me deje ser de utilidad.-La gerente quedó perpleja ante lo que le estaba pidiendo. Se sobó las cienes antes de responderme.
-En verdad que eres todo un caso..- Suspiró antes de sonreirme.- De acuerdo, empiezas después de terminarte el chocolate y en 20 minutos que den las 8. Pero no voy a aceptar que trabajes 5 horas extras sin paga.-
ESTÁS LEYENDO
Nuestros monstruos bajo la lluvia
FantasyMentiras fueron lo único que sus familias les dijeron desde su nacimiento. Y la verdad saldrá a la luz con cada dia que el cielo llore, por aquellos chicos que no sabian el infierno que en realidad era su vida.