Remendando el Corazón

Capítulo 10

-Bien llegamos - susurró Andrew  frente a la entrada de mi departamento - Que alivio pesas demasiado- dijo al momento de  bajarme de su espalda.

- ¿Qué dijiste tonto?- lo señalo con un dedo.

- Qué pesas y mucho - dijo con una sonrisa volteándose a verme.

-¿Acaso me estas diciendo gorda?- 

-....Tal vez- dijo con una sonrisa.

-¡Repite lo que dijiste!-solo se reía- si me vuelves a decir gorda te pateare- dije con una mirada amenazadora.

-Quiero ver que lo intentes- dijo cruzándose de brazos.

- ...........- 

-...........- 

- Idiota- dije sabiendo que no podía mover uno de mis pies.

-¿ Así agradeces a la persona que te salvo de ser asesinada por un desconocido?-

-OK OK - rodé los ojos seguidamente de una pequeña risa- ¡Gracias por traerme!- dije al mismo tiempo abriendo la puerta.

-No hay de que torpe- sonrió - a la próxima se mas cuidadosa, no quiero terminar siendo aplastado por ti- dijo fingiendo dolor en la parte de su espalda.

-.....Veo que te gusta buscar pelea-  dije apoyándome en el marco de la puerta.

-Depende a quien estoy provocando- dijo con una sonrisa y no pude evitar sonrojarme. 

-Bien, nos vemos mañana- dijo dando media vuelta.

-¡Espera! ¿No quieres algo de beber? - añadí - Afuera hace mucho frío-

-No te preocupes, además no quiero molestar a tus padres a estas horas de la noche- dijo mirándome nuevamente.

-Ya veo... esta bien te veo mañana y gracias otra vez- moví mi mano.

- ok - se despidió dejándome en la entrada de mi departamento, viendo como se alejaba poco a poco. 

- No creo que a mis padres les importe...- susurre.

Entre a mi habitación y me lance en mi cama. El tobillo aún me seguía doliendo, pero el hielo que me puso Andrew ayudó mucho.

Cerré mis ojos y si darme cuenta me quede dormida.

Al día siguiente mi alarma sonó como de costumbre, me levante con pesadez y noté la hora.

Siete de la mañana.

Camine hasta mi cocina para tomar mi desayuno. Llamé a mi amiga para avisarle que ya estaba por llegar a la parada del metro. Obvio que era una mentira, pero conozco a mi  Emma y se que se despertará hasta el medio día.

Regrese a mi habitación para tomar una ducha, luego elegí mi atuendo de hoy, opte por unos jeans negros y una camiseta color coral. Cepille mi cabello y me coloqué un poco de maquillaje.

Tome mis cosas y salí de mi departamento, me aseguré de cerrar bien y camine hasta el vestíbulo.

Llegue a la estación y a los minutos llega mi amiga corriendo. ¿Ven de lo que hablo?

Al subir al metro busque con mi mirada a Andrew, pero no lo encontré. Supongo que hoy viajó un poco antes.

X X X X X

Al llegar a la Universidad noté algo diferente en Emma.

-Oye ¿te sucede algo?- 

-No.. no es nada - sonríe- es solo que... últimamente no me he sentido bien, creo que pronto enfermaré.

- Puedo llevarte a la enfermería, si eso deseas- digo apoyando una mi mano en su hombro.