NCT One Shots

•Ｍａｒｋ ＩＩ•

Han pasado meses desde esa vez y sigo soltera. Honestamente nunca me esperaba ese giro drástico.

Me encontraba en la puerta del salón, las luces estaban apagadas, pero antes de que pudiera prenderlas sonó una guitarra. Reconocí la melodía de mi canción favorita. Me preguntaba quién o de dónde venía la tonada. Ya estaba lista para dar un paso adelante cuando vi a Mark caminar al centro del salón. Sostenía en su cuello la guitarra que le había regalado la ultima navidad. Desvaneció mi intención de avanzar, en vez me quedé quieta. La iluminación tenue y la voz de Mark se aliaban perfectamente. Sentí algo dentro de mi calentarse un poquito, podía escuchar el latido de mi corazón. Analizaba cada detalle del cantante, no podía ver ninguna falla en él, era el hombre perfecto.

Levante un pie y poco a poco avance hacia él. Mi corazón aumento su paso, él parecía ser intocable. No entendía porque quería acercarme a él, ni sabia que iba a proceder una vez estando frente de él ¿Qué pasaría?

Estaban aproximadamente 2 metros de distancia, se mantuvo así dado a que sentí alguien rosar mi hombro. Me giré a ver quien y la vi. Mi "amiga" se lanzo hacia Mark... yo me congelé. Todo mi cuerpo freno; mi corazón, mis pensamientos, el fluido de mi sangre, hasta mi respiración. Mark aparentaba estar igual de sorprendido que yo, ambos no podíamos movernos de lo asombroso que era esto. Ella luego agarro la mandíbula de Mark con una mano y la acomodó para que ella pudiera plantar sus labios en los de él. Mi corazón fue apuñalado al ser testigo de este suceso.

—Mark— Ella dijo al soltarlo. Sus manos envolvían los cachetes de Mark y sus ojos lo miraban con tanta dulzura —¿Quieres ser mi novio?—

Mis oídos casi giran hacía él para no perderme de su respuesta, y si no, mis ojos estaban fijos y atentos a sus labios.

Mark vio al rededor, todo menos ella. Miraba alrededor con decepción y luego me miró a mi. Sus ojos estaban tristes, me transmitían lamentación y arrepentimiento. Cerró sus ojos y abrió su boca, leí y escuche —si—

Mi mundo se detuvo completamente, nomas nos encontrábamos yo y mis pensamientos.
¿¡En serio estaba de acuerdo!?

Lo miré a los ojos, que todavía no podían verla, ocupaba que me lo afirmara. Ella lo agarro una vez más y lo besó. Cubrí mi boca, mi nariz me ardió y mis ojos se llenaron de agua. No podía ver esto, no podía aguantarlo. Me volteé pero fui tirada al piso. Miré hacia arriba y vi a varias personas aplaudiendo con sonrisas. Me cubrí los ojos y me hice bolita. Tenía que distraerme.

Me sentía humillada, sentía como si todos presente no querían verme con él. Era como si todo el mundo estaba en contra de mis sentimientos. El momento que ella plantaba sus labios sobre los suyos seguía pasando por mi mente. Parecía como una fuga de agua cada vez que me acordaba del —si— que dijo Mark.

Pronto sentí la mano de alguien en mi espalda, levante mi cabeza para ver quien era pero de repente alguien me levanto del piso. Esa persona empezó a caminar a la salida entre el montón de personas. Me fijé sobre su hombro y vi a Mark agachado en el piso, su mano extendida y viéndome poco a poco alejarme.

Al dar la vuelta y tener la entrada del salón fuera de mi vista por fin me dio curiosidad en saber quién me sostenía.

—Re- ¿Renjun?— Le pregunté en un momento que no corrían lagrimas por mi rostro.

Él bajo su mirada hacia mi, me sonrió y siguió caminado. Terminamos en el jardín de la escuela. Me distraje un poco viendo lo bonito que era el jardín. Casi no visitaba aquí, entonces me asombraba estar aquí.