NCT One Shots

•Ｍａｒｋ•

En cuanto colgué me apuré en tener la casa en orden. Mi padres no iban a estar en casa entonces yo tenía que encargarme de la comida. 

Ding sonó el timbre. Me quite el mandil y corrí hacia la puerta, me acomodé y abrí la puerta para poder ver a Mark. Se paraba envuelto de bufandas, chamarras, guantes y gorritos, cubierto en nieve. Una sonrisa atravesaba su rostro y sus manos sostenían un regalo. Me hice hacia un lado para darle espacio al entrar.

Mark, unos de mis mejores amigos y un nerd. Él era un niño muy nutrido, cabello de hongo y no muy alto... pero por dentro era una persona carismática y divertida también no hay que olvidar lo inteligente que es. Su habilidad en matemáticas nos trajo a conocer, ya que yo ocupaba ayuda en ella. Entonces le pedí que me ayudará a cambio de dinero. Él afortunadamente aceptó y aprendí varias cosas de matemáticas y de él.

—Te traje un regalo— me dijo mientras yo corría a la cocina.

—¡Gracias! ¿Lo puedes dejar por el árbol?— Le grité desde la estufa.

—¿Te ayudó con algo?— Mark preguntó a lado de mi.

—No no, yo puedo—

Mark asintió y se fue de la cocina. Agarré todos los platillos y los coloqué en la mesa. —Ya está listo—

Los dos cenamos en silencio, disfrutando de la comida. —____— Alcé mi cabeza al escucharlo decir mi nombre. Pasó la comida en su boca y siguió con lo que iba a decir —¿Tú cocinaste esto?—

—Si...— me reí un poco.

—Está muy rico— Mark dijo con su boca llena. Me reí de lo tanto que disfrutaba de mi comida.  Estaba tan fascinando del sabor que me pidió que le sirviera más. Me agradaba y me sentía muy orgullosa.

Después de terminar, los dos nos sentamos en el sofá con nuestras panzas de fuera. Mark volteó a verme, —Te traje algo— Se agachó y agarro el regalo que tenía con él antes de entrar a mi casa.

—¡Oh! Yo también te tengo uno, sé que te va a gustar— Me paré. —Déjame traértelo— Me giré sobre mis talones pero Mark no permitió mi avance.

—Abre el tuyo primero, estoy ansioso.—

Miraba su puchero desde arriba, y lentamente tomé asiento. Me dio la caja y lo empecé a desenvolver.

Sostuve en mis manos un collar azul con forma de gota de agua, un diseño curvado con varios agujeros envolvía lo azul. Era precioso.  
—Wow... gracias Mark— Le sonreí al collar.

—Déjame ponértelo— Quitó el collar de mis manos y se preparó para ponérmelo, yo me volteé para que pudiera hacerlo. 

—Lo escogí porque pensé que se miraría hermoso— Me giré para verlo. —Y si, tenía razón, te ves bien con el— Se rió y yo también.

—Muchas gracias Mark, déjame ir por tu regalo— Me paré una vez más y otra vez fue detenida por él.

—Antes de que se me olvidé, tu collar brilla en la oscuridad— Sonreí y continué con mi camino. Me daba un sentimiento calientito al ver el collar, simplemente acordarme de él formaba una sonrisa sobre mi rostro.

Regrese a la sala batallando en cargar una caja grande. Mark pronto se paro para ayudarme con ella. Se la llevo a la sala donde empezó a desenvolverla, yo tomé asiento, emocionada por ver su expresión al terminar de desenvolver.

—___...— logró decir en cuanto vio su regalo.

—¿Qué pasa?—

Mark sin palabras agarro la caja blanca de su regalo y la abrió sabiendo que era. Sostuvo el instrumento en sus manos, examinado cada centímetro de ella. Alzó su mirada hacia mi lleno de felicidad. —¿Cómo supiste?— Se podía escuchar lo asombrado que estaba.