NCT One Shots

•Ｌｕｃａｓ•

POV de ___

—Buenos días ___— Dijo la recepcionista en cuanto me vio.

—¡Buenos días! Les traje brownies, ayer hice pero es demasiado para mi— Metí mi mano a mi bolsa para poder sacar el recipiente que hacia ver mi bolsa muy gorda.

—¡Wow! ¡Vaya que le sobró!— Dijo la recepcionista con emoción.

—Buenos días ___— Escuché a la enfermera Han saludarme mientras que caminaba por el pasillo hacia la recepción. Alzó su mano y bajo su mirada a su reloj de mano —Veo que llegó justo a tiempo, como siempre—

—Buenos días enfermera Han, así es, no puedo saltarme un día ¿Qué tal si despierta?— La enfermera entregó un portapapeles a la recepcionista.

—¿Ahora que nos has traído ___?— Al parecer, la enfermera vio el gran traste.

—¡Brownies!— La recepcionista se encontraba muy emocionada por comer.

La enfermera me vio de reojo con una sonrisa.

Solté una carcajada nerviosa —Me sobró—

La enfermera soltó aire y sonrió ligeramente —Te llevo a la habitación—

Con eso dicho la enfermera comenzó a caminar por el pasillo, yo la seguí. Me dirigió a la misma habitación desde hace 5 meses.

—Gracias enfermera Han— Me incliné ligeramente y me acerqué a la camilla.

Coloqué mi bolsa cerca y me senté a lado de él. Se encontraba en la misma posición de hace 5 meses, tumbado sobre su espalda, sus brazos a sus lados, su rostro mostraba ninguna expresión y sus ojos cerrados. Ajusté mi vista al monitor que enseñaba el latido sano, lastima que él no parecía así. Acosté la palma de mi mano sobre su cachete y con mi pulgar rocé la superficie con suavidad.

Suspiré y me paré —Buenos días mi amor— Me agaché por mi bolsa y de ahí saqué un ramo de flores.

—Ayer que vine me di cuenta que ya estaban muy viejas las flores, así que ahora te traje tus favoritas— Situé mi bolsa en mi silla, levanté el florero que se encontraba a un lado de él y remplacé las flores.

—Se ve mejor, ¿no crees?— Sonreí hacía él con el florero en mi mano. Una lagrima corrió por mis cachetes.

—¿Cuando te despertarás, mi bella durmiente?— Bromeé para poder levantar mi animo. Coloqué el florero y con mi mano libre me limpié la lágrima.

Tomé lugar sobre la silla de nuevo y observé con silencio a Lucas.

—Ayer hice brownies, use la misma receta que a ti te encanta. Les traje a todas las enfermeras por cuidarte— Levanté mi bolsa del piso y saque otro traste —Hoy traje tu platillo favorito, me acuerdo cuando comenzamos a ser novios y me dijiste que te enamoraste de mi por como hacia esto— Solté una ligera risa y abrí el recipiente. Tomé la primera mordida y con una sonrisa lo vi.

Hubo un momento de silencio mientras masticaba la comida. Aun si terminarme el lonche, cerré el recipiente y lo guardé. Me acerqué a él y envolví mi mano sobre la suya —Ayer vino un perro callejero a la casa, es muy bonito, te encantará cuando lo veas. Estaba regando las plantas cuando llegó, me acordé lo mucho que querías un perro entonces decidí que sería mejor que lo adoptáramos... no tiene nombre aun... tu le puedas dar el nombre que sea cuando te despiertes— Apreté su mano.

Ahora no pude evitar soltar un río de lagrimas. Coloqué mi otra mano sobre la que sostenía y lo vi mientras fluía agua de mis ojos. Para la edad que teníamos cuando nos casamos visualizaba estar en casa todo el tiempo, salir por la ciudad a divertirnos un poco, tener una familia y envejecer juntos. Al principio era una optimista, tenia mi mente puesta en que pronto se pondría de pie y regresaría a casa conmigo... pero conforme pasaba el tiempo, mi optimismo se cambiaba a realismo. No iba a despertar pronto, me dolía saber eso.