•Haechan•

4.6K 126 8
                                    

Teníamos días trabajando y aun así pareciera que no. Cada día avanzábamos en la construcción del edificio, y cada día algo nos derrumbaba el avance. No sabíamos que era exactamente, pero cada mañana regresábamos al sitio y estaba todo desde el principio. Muchos de mis compañeros decían que el lugar estaba embrujado y que querían traer a un exorcista, otros los callaban diciendo que era más probable que la gente de la vecindad no quería el edificio, lo cual tenía más sentido.

"Haechan, ve y revisa todo el alrededor, anota cualquier cosa fuera de lo normal. Van a venir unos representantes de la compañía para ver el problema." Mi jefe me dijo.
"Si ¿Qué hará usted por lo mientras?"
"Nosotros avanzaremos lo más posible antes de que lleguen, para que por lo menos se vea que estamos haciendo algo."

Dicho esto, comencé a realizar mi tarea. Caminé por todo el sitio revisando si algo estaba diferente. Alcancé un punto que todavía no cubríamos y ahí me encontré un mapa tirado. Me agaché y noté que era un mapa del sitio de construcción, lo único raro sobre este mapa era que tenía marcas en rojo, como si fueran puntos importantes en el lugar. Sacudí la tierra que tenia y lo doble para guardarlo dentro de mi bolsillo.

Poco después llegaron los de la compañía. Se bajó dos hombres y una mujer de un carro negro. Los tres vestidos formalmente, los hombres en trajes y la mujer en traje con falda revelando su bellas piernas...

Busqué a mi jefe de inmediato.

"¡Ya llegaron!" Le grité a mi jefe quien se encontraba a un nivel alto.
Miró hacia abajo, en otras palabras, hacia mi. "¿Qué?" Grito de vuelta y se inclinó un poco hacia mi.
"¡Ya llegaron los de la empresa!" En cuanto le grité eso, mi jefe se cayó desde del segundo piso.

Me congelé. Sentí mi como todo paro dentro de mi en miedo, mis ojos se hicieron lo más grande posible.

Su cuerpo estaba tirado frente de mi, pensé lo peor en ese momento, pero afortunadamente escuché su gemido de dolor, que alivió. De inmediato fui hacia él para ayudarlo. "¿Se encuentra bien?" Se acercó la mujer que venia de la empresa. Yo y otro compañero, Jaemin, lo levantamos, no se miraba tan agradable de enfrente. "Mija, se cayo de cara, claro que no va a estar bien." Otro de mis compañeros dijo enojado.
"Chenle, no seas grosero." Lo regañé.
Ella se miraba preocupada, le mostró a Chenle una sonrisa cohibida.
"Ya viene en camino una ambulancia." Uno de los hombres que venían con ella anunció.
"Perfecto, siéntelo o algo." Seguimos las instrucciones de Mark, otro compañero mio.

Mientras la ambulancia llegaba, tratamos de hacer sentir a nuestro jefe bien. Le trajimos hielo del congelador, y le tratamos de limpiar sus heridas. Afortunadamente, pronto llego la ambulancia y se lo llevo, dejándonos con el asunto del sitio "embrujado".
"Ya que eso fue atendido, el jefe, por favor, podría decirnos el problema." La mujer continuó.
"Nuestro jefe se fue en la ambulancia." Renjun, igual... un compañero mio, les dijo con tono sarcástico.
"Oh... ¿no tienen un subjefe o alguien que pueda ser su substituto por el momento?"
"No tenemos nadie que toma ese cargo al momento, pero si se ocupa, nominó a Haechan." Mark se giró hacia mi con una sonrisa.
"Igual yo." Empezaron a decir mis compañeros de trabajo.
"Lo que el pueblo diga, ¿verdad señor Haechan?" En los ojos de ella, se podía ver que buscaba mi aceptación.
"Si es lo que piden." Me reí con nervios, era una gran responsabilidad.
"Bueno, les pido que les muestren a mis compañeros aquí el problema general del lugar. Mientras me llevaré al señor Haechan." Tal como la mujer dijo fue hecho.

Fuimos a un edificio grande, todos ahí estaban vestidos tan formal... y luego estaba yo. Era un punto negro a mi entorno, estaba vestido en ropa para hacer mi trabajo de albañil y mi rostro no estaba tan limpio que digamos. Pero aun así, la seguí hacia una oficina escondida, todos volteaban a verme una vez más en asombro, que vergüenza. Ahí me pidió que firmara algunas cosas y que les respondiera algunas preguntas. Hice todo lo que me pidió.

"Muchas gracias por tu cooperación." Acomodó algunos papeles sobre su escritorio.
"Al contrario, señorita-" Alargué la ultima sílaba en espera de su nombre.
"___, me llamo ___." Me mostró una sonrisa.
"Que bonito nombre para una mujer igual de bonita." Hace rato noté como era de trabajadora, no reflejaba nada de felicidad ni de confort, lo menos que podía hacer era el intento.
Ella simplemente se rió de mi.
"¿Ya es todo?" Le pregunté preparándome para ponerme de pie.
"Si, ya será todo por hoy."
"___, ¿te gustaría ir por un café conmigo?"
Se quedo callada mientras miraba a su escritorio, suspiró y finalmente dijo, "Me gustaría mucho, pero tengo más que hacer." Podía ver la decepción en su rostro.
"Si es lo que tienes que hacer." Me puse de pie y me dirigí hacia la puerta. Antes de pisar fuera del cuarto, me giré a verla, todavía en la misma posición, "Todos merecemos un descanso." Sonreí lo más compasivo posible antes de seguir con mi camino.

Trabajaba de albañil por 3 razones. Una, porque mi familia no tenia suficiente dinero para terminar mis estudios, dos, porque era lo único que podía hacer bien y me daba suficiente dinero, tres y ultimo, mi padre trabajaba en oficinas igual que ___, era de un puesto bajo y siempre lo miraba triste. Creó que desde mi infancia, preserve la ideología que un trabajo en oficinas era aburrido e inerte. Ella, por ese breve momento, me recordó a mi papá.

"¡Espere!" Escuché algo parecido a su voz. Giré sobre mis talones y la vi corriendo hacia mi.
"¿Siempre si al café?" Quise confirmar.
"Si." Su rostro se veía mucho mas alegre ahora, tan alegre que me transmitía lo mismo.

"Señor Haechan-" Levanté mi mano para interrumpirla mientras pasaba/tragaba un pedazo de crepa.
"Haechan, nomas dígame así." Teníamos rato nomas platicando y tengo que admitir que era divertida. Me gustaba lo mismo que ella y era muy inteligente.
"Perdón, Haechan, gracias." Me miró seriamente... me puse nervioso y un poco incomodo.
"De nada." Me reí nerviosamente... después hubo un silencio incomodo entre nosotros. No tenía muy definido el porque me agradeció.

¿Qué podíamos hacer ahora? Pensaba.

"¿Te gustan los parques?" Pregunté, y terminamos yendo a un parque cercas de ahí. Me gustaba ese parque, y especialmente de noche, los arboles tenían luces alrededor de ellos, y el camino tenia una que otra luz en el piso para no perderse... creo. Los dos caminábamos y platicábamos sobre diferentes temas a la vez.

"¡¿Qué?!" ___ se levantó de prisa de la banca que vagábamos sobre.
"¿Qué pasa?" Casi brincaba fuera de la banca del susto que me dio cuando hizo eso.
"Ya es muy tarde, mañana tengo que trabajar. Muchas gracias por todo Haechan, nos vemos luego. Buenas noches." Rejunto todas sus cosas, se inclinó como despedida y giró para irse.
"¡Espera!" Logré agarrar su brazo y jalarla hacia mi. Pero al hacer eso los dos nos mantuvimos quietos, la tenia tan cercas de mi que podía sentir el latido de su corazón. Alzó su mirada lentamente y sonrojó y sentí como su corazón se aceleraba. No sabia que hacer después, no sé porque mi cuerpo no la soltaba.
"Te acompaño."

"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
NCT One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora