NCT One Shots

•Ｊｕｎｇｗｏｏ Ｉ•

—Buenos días, ¿en qué le puedo ayudar?— Dijo la señorita detrás de la recepción.

—Buenos días, vengo con el señor Kun—

—De acuerdo, ¿podría esperar un momento?—

—Claro que si— dije y tomé asiento en los sillones que tenía la recepción.

Saque mi cuaderno mire mis apuntes, no tenia nada bueno para una nueva sesión de fotos. No sabía en que consistía pero nada me satisfacía a la hora de hacerlo ¿Será que ya no tengo la magia como antes?

Alce mi cabeza al ver alguien pasar por mi, al principió solo fue por instinto, pero después, volví a alzar mi mirada a ver una mujer perfecta. Su cuerpo era justamente lo que buscaba, su tono de piel era más que bello, su semblante era precioso, simplemente era una mujer inefable.

Pasó por mi como si fuese adorno. Camino hacia la recepción y fácilmente pasó por la puerta hacia las oficinas.

Impactado de por fin ver la mujer que tanto buscaba por. Una mujer que por fin me llenaba con verla. Mis ojos seguían en la puerta por donde había desaparecido la mujer. No sé si esperaba a que saliera o esperar que alguien abriera la puerta y verla en el fondo.

—Señor Jungwoo, lo esperan— dijo una señora que había salido de la puerta.

Camine hacia ella y contaba con verla en el transcurso hacia mi destino. Lamentablemente, no la vi.

—¡Jungwoo! ¿Cómo estás?— dijo el señor Kun en cuanto puse pie sobre su oficina. Se puso de pie para saludarme.

—Muy bien, ¿y tú?— le respondí mientras tomaba lugar.

—Bien bien, dígame, ¿en qué le puedo ayudar?—

—¿Qué otros modelos tienen?— pregunté con un pie sobre mi rodilla y yo recargado hacia atrás.

—¿Cómo? ¿Mujeres o hombres?— dijo con sus dedos metidos entre sí mismos.

—Ambos, unos más bellos o más talentosos— dije un poco frustrado. Me frustraba cuando las fotos no salían como yo las quería.

—A ver si le entiendo bien, ¿me está diciendo que los que les envié y los que usted mismo escogí... no son suficientemente guapos?—

—Si. No estoy para nada satisfecho con las fotos que tomo. Antes creía que era los sets que arreglaba pero pronto descubrí que eran los modelos— dije ansiosamente.

—Ok, ya entendí a lo que te refieres. Mire, le daré todo un catálogo de todos los mode...— Fui distraído de las palabras del señor Kun cuando la señorita de afuera entró a la oficina con vasos de café. Los acomodó sobre la mesa y se fue, sin importarle de lo que nosotros hablamos. Una vez más, me sentí como parte de la pared. Ni una sola vez me volteó a ver y ni le llamé la atención.

—Entonces señor Jungwoo, ¿qué le parece la idea?— dijo Kun en cuanto se fue la mujer.

—¿Y ella? ¿La puedo tener de modelo?—

—¿___? ¿La quieres para tus fotos?— se rió de mi.

—¿___? Con que ese es su nombre—

—Espera, ¿es enserio?— Por el tono de voz de Kun, entendí que no se lo podía creer.

Dirigí mis ojos hacia él —Hablo en serio— Lo dije con mi cara mas seria.

Kun se volvió a reír. Se paró y se sentó sobre su escritorio y enfrente de mi —Jungwoo, ___ no está calificada para promocionar productos—