El Niñero || Yoonmin || Adaptación.

Capítulo 3: Enemigos.

— ¡Hey JiMin! — me saludó ChanYeol, mi exnovio. Él y yo éramos los mejores amigos junto con TaeTae. Pero una tarde él creyó que la relación entre nosotros dos podía ir a más. Y lo acepté, me llevaba muy bien con él, pero nos comenzamos a distanciar y quedamos que mejor sería volver a ser los buenos amigos que éramos.

Un mes después comenzó a salir con Byun BaekHyun.

—Mi amor ya te dije que no me gusta que le hables a este — le susurró en el oído mi, digámoslo así, 'Peor enemigo' fue un susurro hecho intencionalmente para que lo escuchara.

—Tu mejor que nadie se sabe mi nombre — le dije fulminándolo con la mirada —, así que vuélveme a decir 'Este' y veras como... — me puse de pie, pero BaekHyun me volvió a sentar.

—Creo que será mejor que nos vayamos — le dijo Channie a BaekHyun.

—Es lo mismo que yo pienso — me miró burlonamente y se fueron tomados de la mano.

—Tienes que tranquilizarte — me dijo Tae.

— ¡Es que TaeHyung me pone mal verlo! — le dije aún asqueado —. Además tu mejor que nadie sabes que él solo está con él porque piensa que me lastima — ambos reímos.

Ya habíamos intentado decírselo a ChanYeol más este nunca nos creía y prefirió seguir con su 'Barbie'.

ChanYeol es muy atractivo, cabello color azabache, ojos azules, sonrisa encantadora y con unos sentimientos hermosos pero que el hechicero de su novio ha ido haciendo todo lo posible por desaparecerlos, así que solo nos saluda de vez en cuando.

🌺

Entramos a las últimas clases, se pasaron rápido, entre algunos regaños para que guardara silencio y risas junto con los del salón. Digamos que soy 'algo' sociable y hablo con todo el salón, solo en clase de Biología, con el único que no hablo es con el señorito ''soyelmashermosodelmundo''.

— ¡Es que no entiendo cómo puede estar con él! — me dijo Tae cuando llegamos a su casa.

—Lo sé es tan… tan ¡Hueco! — reímos y ambos bajamos del auto.

— ¿Hey y tú a dónde vas? — me dijo cuando vio que le puse alarma al auto.

—Es que no tengo ganas de ir a mi casa — le dije con cara de súplica.

— ¿Que no tienes ganas de ir a ver por atrás a tu niñero? — soltó una carcajada.

— ¡Eres un tonto Tae! — le dije también soltando una sonora risa.

—Anda ven — me dijo, entramos a la casa. Ya la conocía más que bien, ya que cada dos semanas me quedaba a dormir o si no él iba a mi casa.

— ¡Tía! — le saludé feliz a la mamá de TaeHyung.

— ¡Cómo estas Minie! — me dijo mi tía de cariño.

—Muy bien — le contesté sonriente.

—Me dijo tu mamá que saldrían del país — me dijo haciendo una cara de angustia.

—Sí — le dije igual.

—Si necesitas algo Jiminnie ya sabes que cuentas conmigo y TaTa — me abrazó.

—Sí, muchas gracias — le agradecí.

—Como sea, no creo que necesite nada — rio TaeHyung —. Le contrataron un niñero — levantó ambas cejas rápidamente. Solo lo fulminé con la mirada. —. Bueno estaremos en mi habitación — le dijo Tae.

—Está bien — contestó y subimos a la habitación de mi amigo.

Nos la pasamos hablando de cosas sin sentido, sobre el colegio y cosas triviales.

— ¡Y luego viste como te miró! — soltó una carcajada.

—Si — reí junto con él —. El día que le desfigure la cara estará contento — pelear no era lo mío, pero Baek me sacaba de mis casillas, con él es una constante lucha día a día. Y la verdad es fastidiante.

— ¿Tú crees que Channie se enoje contigo si le haces algo? — me preguntó intrigado.

—Pues no lo sé — le contesté indiferente —. Pero no solo porque es su novio voy a estar soportándolo.

— ¡JiMin son las siete de la noche! — me dijo asombrado.

— ¿Qué? — pregunté igual de sorprendido.

—A alguien lo van a regañar — cantó y yo solté una carcajada.

—No me importa — le dije desinteresadamente.

Aún me quedé más tiempo ya que me habían invitado a cenar, y no podía rechazar la invitación así que acepté. Salí de la casa de TaeHyung a las nueve de la noche.

🌺

Llegué a la casa, estacioné el auto y como si nada entré a la casa.

— ¿Qué parte de a las tres en la casa no entendiste? — me dijo caminando desde la sala.

— ¿Y tú que parte de no me interesa no entendiste? — le contesté y caminé hacia las escaleras, para después dirigirme a mi habitación, pero este en cuestión de segundos me alcanzó a mitad de las escaleras.

—Mira, déjame te explico por si no te quedó claro. Tus padres me dejaron a cargo así que si te digo que a las tres, tu llega a las tres.

—Y si no quiero, qué — le desafié mientras ambos nos eliminábamos con la mirada.

—Muy fácil — subió otro escalón para quedar en el mismo que yo, comenzó a acercarse mientras que yo retrocedía, hasta que el barandal de las escaleras me lo evitó, su cercanía era demasiada, tanto que nuestras respiraciones se mesclaban…