El Niñero || Yoonmin || Adaptación.

Capítulo 31: ¿YoonGi, Estás Celoso?

Todos eran muy agradables, excepto el tal YuGyeom. Seguramente había aprendido sus 'tácticas de conquista' con su hermano mayor. Era parecido a YoonGi, solo que este tenía un cabello castaño inundado de rulos perfectamente marcados, piel apiñonada y ojos color verde. Sus facciones eran más afiladas pero, aún así, se notaba el parecido entre ellos.

NamJoon, a diferencia de YuGyeom, no era para nada parecido a Yoon, su cabello era lacio, y su piel es morena. Tenía una hermosa mirada café. Y por último el menor SeokJin cabello lacio, ojos marrones, sin duda una hermosura y por cierto, ¡un gran príncipe!

—Bueno esperen un momento, les llamo cuando esté lista la cena — dijo Lee Ji-eun sonriente después de que YoonGi me presentara a cada uno de los miembros de su familia.

—Le ayudo, Ji-eun — me ofrecí amablemente, volteé a ver a Yoon y le sonreí, para después caminar detrás de su madre hacia la cocina.

—Wow, ¡cuatro hombres! — le dije sorprendido cuando entramos a la cocina — ¿No es pesado? — le pregunté riendo.

—Solo un poco — dijo uniéndose a mis risas —. Pero son buenos chicos y claro, el pequeño príncipe es muy adorable; por cierto, me ayudan mucho con la casa — dijo sonriente.

— ¿Con qué te ayudo? — le dije poniéndome a un lado.

—Podrías poner cubiertos y los platos, todo lo demás estará listo en segundos — me dijo mientras me indicaba el lugar en donde estaban los cubiertos.

Tomé siete parejas de cuchillo y tenedor, y siete platos. Los llevé a la mesa, acomodé primero los platos en los lugares y después tomé los cubiertos para acomodarlos.

—Chicos, a cenar — les avisó Ji-eun y rápidamente llegaron al comedor, buscaba con mi mirada a Yoonnie pero no lo encontraba, hasta que entró al último, se veía serio pero apenas su mirada se encontró con la mía me sonrió. Le devolví la sonrisa y regresé a la cocina para ayudarle a su madre a llevar los recipientes a la mesa.

Con sumo cuidado, tomé dos recipientes y caminé siguiéndola hacia el comedor, los acomodé sobre la mesa, ella tomó asiento y miré a YoonGi quien me hizo una disimulada seña para que me sentara a su lado.

Min Tae-hwan estaba sentado en la cabecera, de su lado derecho estaba Ji-eun, NamJoon y por último YuGyeom, y del lado izquierdo estábamos YoonGi y SeokJin, quedando yo entre estos dos últimos.

— ¿Y cómo te trata YoonGi? — preguntó Nam rompiendo el silencio, todos voltearon divertidos a vernos.

Dirigí mi mirada a Yoon y lo volví a encontrar muy serio, miraba perdidamente su plato. Todos lo miraban extrañados ya que no había tocado su plato, levantó la mirada y sonrió.

—Lo siento — dijo acomodándose mientras tomaba el tenedor para comenzar a comer.

—Muy bien — le contesté —. Es muy amable.

— ¿Y no te aburres de él? — dijo YuGyeom riendo, a lo que YoonGi le contestó con un gesto haciéndonos reír a todos aún más.

—De hecho, no — le contesté sincero.

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La cena paso rápido, casi la mayor parte del tiempo reía, las ocurrencias de YoonGi unidas a las de sus hermanos era demasiado.

—Ay cariño, seguro extrañas mucho a tus padres — me dijo Ji-eun cuando nos despedíamos —. Pero si te sirve de algo, ven aquí cuando quieras — me dijo amablemente mientras me abrazaba.

—Muchas gracias.

—Sí, cuando quieras ven y podemos ver películas o algo — se acercó NamJoon.

—Claro — sonreí —, me encantaría.

YoonGi terminó de despedirse y salimos para dirigirnos al auto. El regreso fue silencioso, cosa que era totalmente extraña, él y yo siempre teníamos algo de qué hablar pero, esta vez, ninguno producía algún sonido.

—Yoon ¿qué te pasa? — decidí hablar, así que le pregunté volteándolo a ver, él volteó a verme seriamente y luego regresó la mirada al camino.

—Claro, me encantaría — dijo haciendo una aguda vocecita. Lo miraba sin entender hasta que comprendí a que se refería.

—Mira, primero, yo no hablo así — le dije riendo —, y segundo ¿qué querías que le dijera?

—Un 'no, no puedo' — volvió a hacer la aguda voz.

—Él solo estaba siendo amable, no le iba a contestar eso.

— ¡Oh vamos! Sabes bien que no solo estaba siendo 'amable' — dijo apagando el auto.

— ¡MIN YOONGI! ¿Estás celoso de tu propio hermano? — bajé del auto.

—Claro que no — dijo caminando rápidamente hacia la puerta de la casa dejándome atrás.

Caminé sin prisa hasta llegar a la puerta, apenas cerré esta y me saqué los zapatos, con ellos en las manos subí las escaleras.

Entré a mi habitación, dejé caer los zapatos y dejé mi billetera en una de las repisas del closet, tomé un short y una remera para poder cambiarme.

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Estaba por acostarme cuando recordé a YoonGi. Siempre que discutíamos, bueno las pocas veces que lo habíamos hecho, siempre era a causa de sus 'celos' los cuales negaba rotundamente, y como siempre ahí voy yo detrás de él. –Ahora no iré yo tras de él – firmemente dije en mi foro interno pero, en cuanto volteé a la mesa de noche y vi las fotos que nos habíamos tomado en el parque de diversiones, unas inmensas ganas de tenerlo a mi lado me arrollaron por completo. Le tenía más cariño del que creía tenerle.

Salí al pasillo y desde la puerta de mi habitación veía como la suya estaba cerrada, respiré profundo y caminé hacia su habitación.

Di tres leves golpes sobre el trozo de madera, después de unos segundos escuche un 'Está abierto' del otro lado de la puerta. La abrí lentamente y me quedé parado sobre el umbral. Lo miré por unos segundos, estaba recostado mirando televisión, según por lo que lograba escuchar, eran deportes.

— ¿No vas a dormir conmigo?— le pregunté con voz suave. Volteó a verme y luego regresó su mirada al televisor.

— ¿No prefieres ver películas con Nam? — ahí estaban sus celos, era estúpido que dijera que no lo eran. Aún así, no tiene por qué decirme nada cuando nosotros solo estamos 'saliendo'.

—Me encantaría — reí —. Pero sabes, dicen por ahí — miré hacia arriba haciendo un movimiento con mi mano —...que su hermano... Yon... Yun...Yunki — fingía haber olvidado el nombre — ¡Yunki!... si Yunki, así se llama — dije alegre como si hubiera recordado el nombre —...dicen que besa increíble — subía y bajaba rápidamente mis cejas, mientras que él me miraba atento.

— ¿Asi que solo lo buscas por sus 'besos'? — preguntó siguiéndome el juego.