El Niñero || Yoonmin || Adaptación.

Capítulo 5: Orgulloso.

Condujo en silencio, en pequeños momentos volteaba a verme, mas yo lo ignoraba olímpicamente mirando por la ventana.

-Vengo por ti a las tres - me dijo cuando se paró en la puerta del colegio.

- ¿No quieres asegurarte de que entre al salón? - le dije de mala gana.

-No me retes - levantó una de sus cejas.

Rodeé mis ojos, traté de abrir la puerta pero al no poder hacerlo recordé que tenía el seguro para niños, así que solo abría por afuera.

-Ya te abro, niño - soltó una carcajada y bajó para abrirme la puerta. Me tendió la mano sabiendo que ni de broma la aceptaría.

-No es necesario que vengas - le dije molesto.

- ¿Por qué no? - me preguntó a pesar de que conocía bien la respuesta -. Te molesta que te vean conmigo - comenzó a caminar hacia mí.

-No, tu presencia es lo que me molesta - traté de retroceder pero su auto rojo me lo impidió.

-Entonces, con más ganas aún, vengo por ti a las tres - sonrió victorioso, me guiñó un ojo y se alejó de mi para rodear nuevamente el auto y subir a este.

Retuve mis ganas de ahorcarlo y caminé hacia el edificio.

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- ¡¿Quién era él y qué fue eso?! - me preguntó TaeHyung asombrado, seguramente había visto.

- ¿A qué te refieres? - fingí no entender.

- ¡Dios! ¿Él es? - adivinó -. O sea tienes a ¡EL! En tu casa y ¡lo quieres echar! Oficialmente tú estás ¡loco! - me dijo caminando detrás de mí.

- ¡Tae, es detestable! - le dije desesperado - ¡Me quitó el auto! - abrí mi casillero para sacar mis libros.

-Pero la forma en la que se te acercó - levantó una de sus castañas cejas.

- ¡Solo lo hace para molestarme! - le contesté obvio.

-Vaya, ¿así que tan urgido está el chico ese, eh? - se paró detrás de nosotros BaekHyun.

-Ay, ¿por qué no te largas? - le dije fastidiado, suficiente tenía con el coraje que me había hecho pasar YoonGi como para ahora soportarlo a él.

- ¡Ja! - rio falsamente - ¿Y cuánto le pagaste para que saliera contigo? - soltó una burlona carcajada.

-Yo no le pago nada y no salgo con él - le dije caminando hacia él -. A ver, no sé ni por qué te estoy dando explicaciones - dije cuando pensé lo que le había dicho.

- ¿Y qué crees que a mí me interesa tu vida? - me preguntó poniéndose su mano en la cintura.

-Pues eso parece, porque no me dejas en paz - me acerqué a él, con una mirada que si estas mataran, desde hace mucho tiempo que Baek estaría cuatro metros bajo tierra.

-No te tengo miedo - me dijo 'seguro' pero en sus ojos se notaba el terror que tenía por dentro.

-Por favor tu miedo se huele a ¡kilómetros! - le dijo Tae soltando una carcajada.

-Ah - bufó molesto - ¡Los dos son unos estúpidos! ¡Por qué no dejan de molestarme! - sus ojos comenzaron a cristalizarse.

- ¿Eh? - dije sin entender, ahora se hacía la víctima.

-Señor Park - escuché la voz del director, giré sobre mis talones para poder verlo de frente.

- ¡Director! ¿Cómo ha estado? - le dije sonriendo nerviosamente.

- ¿Todo está en orden? - me miraba serio.

-Claro - le dije seguro.

- ¿En orden? - me gritó - ¡Anda, sigan amenazándome! - seguía haciéndose la víctima.

-BaekHyun, realmente estas ¡enfermo! - le dije sin importarme que me escuchara el director.

-Park, a mi oficina ¡Ahora! - no se veía para nada contento - ¡Y ustedes dos a clases! - les indicó a Tae y al loco de Byun.

-Pero...- intenté defenderme.

- ¡A mi oficina! - me interrumpió señalando la dirección.

-Es que...

- ¡Ahora! - gritó.

Sin alguna otra opción caminé, no sin antes fingir que iba a lanzármele encima a Baek, acción que lo asustó e inmediatamente retrocedió.

- ¡Park! - volvió a gritarme al ver mi acción.

Solté una carcajada y caminé hacia la oficina del director.

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- ¡Segundo día de clases y ya estás peleando! - me dijo sentándose en el gran sillón giratorio.

-Sabe, tengo mis razones - le dije sentándome.

-No las quiero saber - me interrumpió -. No te expulsé del colegio porque tus notas son buenas - me dijo mientras que de su escritorio sacaba una carpeta a punto de explotar, con mi nombre al frente. -, pero tu conducta JiMin - miré hacia el piso serio.

- ¡Pero no me estoy portando mal en clases! - me defendí.

- ¡Casi golpeas a ese chico! - me dijo.

-Mire, si esa fuera mi intención, hace un mes que él estaría en el hospital - soltó una carcajada - ¡Él es quien me provoca! - le dije, cosa que era totalmente cierta.

-Solo una cosa te voy a decir, no quiero problemas - me dijo señalándome con su dedo índice, solo asentí con la cabeza -. A la primera llamaré a tus padres.

- ¡No tendré problemas! - le dije sonriendo -. A menos que él...

- ¡Park! - me gritó.

-Si, si, si - dije riendo mientras caminaba hacia la puerta.

- ¡Hey! - me llamó antes de salir.

- ¿Qué pasa? - le pregunté regresando, levantó sus cejas - ¿Dígame director? - canté con ese fastidioso tono.

-Hoy estarás castigado - me dijo sonriente.

- ¡Qué! ¿Pero, por qué? - pregunté sorprendido.

-Irás a detención solo durante el descanso - me entregó una tabla donde puso mi nombre para que la encargada de detención firmara que sí asistí.

- ¡Y por qué solo yo! ¡Byun comenzó! - reclamé.

-No los puedo poner juntos, él se quedará después de clases - sonreí victorioso.

Salí aliviado de la oficina, por un momento creí que me expulsaría, pero esas son las ventajas de llevarse bien con el director.

Después de pasar el descanso en detención, seguido de cuatro clases más, finalmente tocó el timbre de salida.