Capítulo 35: Pasión.

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—Me encantas — dijo mirándome fijamente a los ojos, sonrojado le sonreí, introdujo sus manos por debajo del saco y las posicionó sobre mis hombros para luego deslizarlas por mis brazos y así al mismo tiempo deshacerse del saco.

El mismo, tomó el saco y lo lanzó a un lado de la cama, colocó su mano en mi cuello y comenzó a bajarla lentamente hasta mi clavícula.

Me dedicaba a admirarlo, esos hermosos ojos café, su cabello negro desacomodado y sus labios rojos entreabiertos formando una sonrisa, dejando al descubierto una parte de su perfecta dentadura.

Con mis piernas a sus costados, poco a poco me recosté sobre su pecho hundiendo mi rostro en su cuello, di un pequeño beso y subí a su oído.

—Tú también me encantas — le susurré sensualmente mientras jugueteaba con el lóbulo de su oreja, posó sus manos en mis piernas, las subía y bajaba haciéndome estremecer por las caricias. Subió una por mi pierna, pasando por mis glúteos hasta mi espalda, luego hizo lo mismo con pecho hasta encontrar sus objetivos, los botones de mi camisa.

Sin alejarse de mis labios, desabotonaba con una desesperante lentitud. Obviamente ese era su objetivo, hacerme sufrir, pero ya llegaría mi turno de vengarme.

Finalmente desabotonó por completo mi prenda, mientras yo me encargaba de mi pantalón, deshaciéndome por completo de este, y me quemaba interiormente por sentir su piel en contacto con la mía.

Nuevamente me senté en su cadera para poder sacarme la camisa mas, sin previo aviso, YoonGi la tomó de las  mangas y lo hacía por mi, así que solamente puse mis manos en el aire y en un dos por tres esta había desaparecido.

Me tomó de la cintura para apegarme nuevamente a su cuerpo, acción que claramente no rechazaría. De pronto me encontraba recostado mientras él devoraba mis labios.

Lentamente lo separé de mis labios, su entrecejo se frunció levemente y su rostro tenía dibujado un enorme signo de interrogación.

— ¿Pasa algo? — me preguntó aún algo agitado por el beso anterior.

—No es justo…— le dije serio.

— ¿Qué no es justo? — me preguntó riendo.

Sin decir una sola palabra, puse mi mano sobre su pecho y comencé a deslizarla hacia abajo hasta llegar al borde de su pantalón.

Me dedicó una pícara sonrisa seguida de una carcajada, rápidamente me enderecé dejándolo nuevamente mirando hacia el techo, di un fugaz beso en sus labios y con mi dedo índice recorrí su pecho y abdomen hasta llegar al metálico botón que se aseguraba mantener los pantalones en su lugar.

Sacaba el botón de su lugar, pero luego en cuestión de segundos lo regresaba a su ojal, escuchaba las ligeras risas de YoonGi quien ya estaba altamente 'desesperado' finalmente lo abrí, y bajé el cierre con la misma lentitud con la que él había desabotonado mi camisa.

— ¡Me estás haciendo sufrir! ¿Cierto? — estaba en lo correcto, pero además no había prisa, teníamos la noche por delante.

Bajaba su pantalón, hasta que algo me lo impidió, ambos reímos tontamente al darnos cuenta de que él aún continuaba con zapatos.

— ¡Eres un 'mata-pasión' Yoon! — le dije ahogado en carcajadas mientras quitaba sus zapatos al igual que los calcetines, los cuales, junto con el pantalón, se esparcieron por algún lugar de su habitación.

— ¿Mata-pasión? — preguntó levantando una ceja —. Eso está por verse… — agregó amenazantemente tomándome de las piernas, me levantó y luego me soltó para así dejarme caer sobre la cama.

— ¡Min! — alargué riendo.

Sin darme tiempo de reclamarme por esa llave de lucha que me había aplicado, atrapó mis labios. Este beso era diferente a los demás, tenía más energía, pasión, desenfreno. De abrupto introdujo su lengua en mi cavidad, la recorría sin pudor alguno tal y como sus manos paseaban por todo mi cuerpo.

La falta de oxígeno comenzaba a hacerse presente, mas YoonGi no se separaba de mis labios y para ser sincero, yo tampoco quería hacerlo. Pero si quería seguir disfrutando de MI NOVIO, tenía que hacerlo.

Apenas me separé de sus labios, traté de recuperar el aire vital perdido, Yoon se entretenía en mi cuello mientras yo me reponía. Pero fue completamente inútil, ya que el placer que él me brindaba con sus caricias en mi cuerpo, unidas a los besos y mordidas que impartía en mi cuello, solo me aceleraban más.

El Niñero || Yoonmin || Adaptación.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora