Capítulo 11: Invitación Fiestera.

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— ¡Pero si yo no le he dicho nada! — me defendí.

—Lo sé — me dijo —, pero la madre de Byun me pidió que hablara con tus padres, pero como no están hablaré con tu tutor — me explicó. —, por eso llamé ayer en la tarde…

— ¡Pero de qué va a hablar con él si ni siquiera hice nada! — volví a reclamar.

—Solo le explicaré la situación para que él hable contigo y que no causes problemas — me dijo sonriente.

En eso sonó el teléfono, así que respondió con el típico 'Diga' solo asentía seriamente, para finalizar con 'Dile que pase'.

A los cinco segundos entró la secretaria seguida por YoonGi, la secretaria me fulminó con la mirada antes de salir. Solté una pequeña risita y el director negó con la cabeza tratando de no reír.

—Bueno yo me voy — dije poniéndome de pie sin siquiera mirar a YoonGi.

— ¡Hey! No tan rápido jovencito — me llamó el director.

— ¿Y ahora? — pregunté con fastidio volviéndome a sentar en la silla.

—Correr por los pasillos — dijo mientras sacaba una de las tablas para detención, y llenaba la hoja —, ignorar indicaciones de autoridades — reí al escuchar eso ya que no sabía que la secretaria tenía tanta 'autoridad' —, y entrar a la oficina del director sin autorización

— ¡Hey, yo creí que nos llevábamos mejor! — le dije riendo.

—Detención el sábado a las nueve de la mañana — me dijo mientras terminaba de firmar la hoja blanca —. Aquí tienes — me entregó la tabla.

—Pero, ¿en sábado? ¿A las nueve? — le dije con tono y mi cara de tristeza más convincente.

—Lo siento, son tres amonestaciones — me dijo serio —. No podrás desvelarte — soltó una carcajada —. Ahora sal por favor — me pidió señalando la puerta.

—No es justo — susurré a regañadientes mientras salía de la oficina.

Me quedé detrás de la gran puerta de madera, volteé a ambos lados para asegurarme de que nadie me observara, ya que parecía desierto debido a que todos estaban en clases, apegué mi oído para tratar de escuchar por la puerta, pero era totalmente inútil, ya que solo escuchaba murmuros del director y luego unos de Suga, después nuevamente del director, pero no lograba descifrar lo que hablaban, tapaba mi otro oído con mi mano, o cambiaba de posición en la puerta, pero era imposible.

Me agaché para tratar de escuchar por el pequeño espacio que quedaba entre la puerta y el piso, se escuchaban más claras las voces pero aún así era difícil, trataba de concentrarme cuando vi un par de zapatos negros, obviamente con dueño... o más bien, dueña. Volteé y me topé con la secretaria, me miraba molesta mientras que sus manos estaban en su cintura. Le sonreí torpemente mientras me levantaba.

—Eh… yo solo — tartamudeé —...yo, ¡perdí un arete! — le dije mientras me volvía a agachar y fingía estar buscando un arete.

— ¿Solo uno? — me preguntó incrédula.

—Ehh — llevé mis manos a mis orejas y sentí que no traía aretes — ¡Hay no! ¡Perdí ambos! — mentí y me volví a poner de pie —. Creo que será mejor que me vaya a clases — le dije pero justo en ese momento se abrió la puerta.

El director y YoonGi me miraban extrañados mientras que la secretaria sonreía victoriosamente.

—Yo… si… ya me iba — dije nervioso y salí disparado de ahí. Me dirige a mi casillero ya que me faltaban los libros de la clase.

—Sabes, yo creo que necesitas clases de control de ira — me asustó por completo ya que yo estaba seguro de que el pasillo estaba vacío.

—No te metas en lo que no te importa, Min — le dije cerrando de un golpe mi casillero.

—Si me meto es porque eres mi responsabilidad, así que tu terapia será ésta — sonrió victorioso —... No te regresaré el auto, no sales este fin de semana y dame tus tarjetas de crédito — me dijo mirándome fijamente.

— ¡Ja! ¡Ja! N-no tengo tarjetas de crédito — mentí si las tenía, pero lo que no tenía era la menor idea de cómo se enteró.

—Oh, claro que si las tienes o más bien tenías — tendió su mano esperando.

—No te las daré, YoonGi — le dije y comencé a caminar al salón.

—Dámelas — me tomó del brazo evitando mi huida.

— ¡Por qué! — alargué —. Además tu dijiste que no me ibas a quitar el auto — le recordé nuestro 'trato'.

—Y tú dijiste que no pelearías más conmigo y casi me dejas sin descendencia — me dijo aún con su mano tendida.

— ¡Eres un idiota! — le dije ahora más que molesto.

—Pues mira como este idiota te quitó tu auto, dinero y permisos — me dijo mirándome con la misma furia con la que yo lo miraba a él.

Abrí mi billetera y saqué cuatro tarjetas y se las lancé, pero increíblemente este atrapó las cuatro en el aire.

Me di media vuelta y caminé hacia el salón, las clases pasaron rápido, quería hablar con Tae pero tenía que esperar hasta el descanso, ya que tenía suficiente castigo por ahora.

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— ¿Qué pasó? — me preguntó cuando llegué a la mesa en la cafetería.

—Que el estúpido de Byun dice que yo lo sigo molestando — le dije aún enojado.

— ¡Qué! — dijo sorprendido —. Ese chico se está ganando que de verdad lo 'molestemos' — solté una carcajada por el apoyo de mi amigo.

—Lo sé — le dije —, pero eso no es lo peor — el enojo volvía a apoderarse de mi cuerpo —. Después viene YoonGi y me quita mi auto, mis tarjetas de crédito y me dijo que este fin de semana no saldré — TaeHyung soltó una carcajada, lo miraba extrañado ya que yo no le encontraba nada de gracia a esa situación.

— ¿Y qué lo obedecerás? — me preguntó con un dejo de maldad en su rostro.

— ¡Pues no me queda de otra! ¡Me dejó sin auto y sin dinero! — le dije resignado —. Qué más puedo hacer— suspiré.

—Wow — dijo sorprendido —. Hasta que Park JiMin se topó con la horma de su zapato — volvió a reír mientras que yo lo fulminaba con la mirada.

— ¿Sabes qué? — dije pensativo —. Saca tu celular — le dije mientras yo igual sacaba el mío.

— ¿Para qué? — me preguntó extrañado.

—Tenemos muchos mensajes que enviar — le dije sonriendo malvadamente.

— ¿Y qué le escribo y a quién? — me preguntó sin entender.

'Fiesta en casa de Park JiMin' — le dije —. Y envíalo a todos tus contactos…

El Niñero || Yoonmin || Adaptación.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora