El Niñero || Yoonmin || Adaptación.

Capítulo 45: Centro Comercial.

Estaba por subir las escaleras cuando escuché el timbre, regresé ya que mi madre me pidió que abriera.

— ¡Hey! — saludé a HoSeok quien estaba del otro lado.

— ¡Hola! Vine a — me examinó de arriba abajo y negó con la cabeza —... Si sigues así vas a desaparecer — me dijo seriamente.

—No seas exagerado — aunque claramente sabía que no exageraba —. Ven, pasa — lo invité.

— ¿HoSeok? — dijo mi madre sorprendida — ¡Volviste! — se acercó a él y le dio un cariñoso abrazo.

—Y ustedes también volvieron — dijo riendo.

— ¿Hace cuánto llegaron? — le preguntó mi padre refiriéndose a él y su familia.

—Hace unos meses, poco después de que se fueron ustedes — les contó —. Iba a pasar a saludar antes, pero los entrenamientos no me dejaban.

— ¿Volviste a entrar al equipo? — preguntó mi padre.

—Bueno, iré a cambiarme — avisé ya que se mantendrían por un buen tiempo hablando solo de deportes.

— ¿Vas a salir? — me preguntó Hope.

—Si, iré con Kookie al centro comercial por una mascota — le conté —. ¿Nos quieres acompañar?

—Claro — dijo sonriente.

Subí las escaleras y después de ir a despertar a mi hermanito, fui a mi habitación para tomar una ducha rápida. Me envolví en una toalla blanca y así poder buscar algo de ropa en el closet. Elegí una camisa gris, un pantalón negro y zapatos del mismo color.

Tomé mi billetera y salí de la habitación.

— ¿JungKookie, ya estás listo? — grité en el pasillo.

— ¡Si! — gritó emocionado mientras salía corriendo de su habitación.

—Bien, vamos — le dije y bajamos las escaleras.

—Estamos listos — le avisé a Hobi quien seguía muy metido en la plática con mi padre.

— ¿Quién es él? — me preguntó refiriéndose a HoSeok.

— ¿Hey, no me recuerdas? — le preguntó HoSeok haciendo un puchero.

— ¡No! — le contestó Kook riendo por el gesto que este había puesto.

—Yo soy Hobi, soy amigo de tu hermano y te conocí cuando eras un bebé — le dijo mientras ponía en cuclillas para quedar a la altura de mi hermano.

—HoSeok, aún es un bebé — le dije riendo.

— ¡Claro que no! — me reclamó el pequeño.

—Bueno ya, ¿Nos vamos? — le pregunté y este volvió a gritar 'si' emocionado.

Nos despedimos y salimos de la casa saqué las llaves de mi auto pero Hope me detuvo.

—Vamos en el mío — me dijo y caminamos a su auto.

Durante todo el camino, Kookie no paraba de hablar sobre la que sería su nueva mascota, yo como ya era de costumbre mantenía mi mirada hacia abajo mientras que jugueteaba sin ánimos con mis dedos.

HoSeok de vez en cuando, volteaba a verme. Yo fingía no sentir su mirada, no quería que me regañara.

En minutos ya estábamos en el centro comercial, Hobi estacionó el auto y bajamos.

—Minie, no puedes seguir así — me dijo en un susurro para que JungKook no escuchara y/o preguntara algo.

—Hobi — lo nombré —, solo ignórame, ya se me pasará — tal vez no mentía, tan solo tengo diecisiete años como para arruinarme la vida solo por un chico. En definitiva estaba sobre reaccionando. Pero aún así, dolía. Y mucho.