Capítulo 5.- Esa mujer...

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Disclaimer: Los personajes de Marvel no me pertenecen, sino a Marvel Estudios, Disney y a Stan Lee. Este fanfic lo hice solo y únicamente como diversión.

Personajes: Dr. Strange/Tony Stark.

Aclaraciones y advertencia: Romance, algo de Ooc, omegaverse y lo que se me vaya ocurriendo, kesesesese.

Resumen: Stephen Strange, un acaudalado empresario dueño de diferentes farmacéuticas termina haciéndose cargo del hijo del matrimonio Stark luego de la muerte de estos.

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Una eternidad para encontrarte, un minuto para amarte

Capítulo 5.- Esa mujer...

[Stephen se miró en el espejo. Había invitado a una hermosa y astuta empresaria a cenar. No había tenido una cita en, bueno... no había tenido una jamás. Gawain era el amor de su vida y no pensaba traicionarlo, pero la presencia de su ahijado comenzaba a ser meya en su autocontrol.

Sophie Hunter era una alfa a quien conoció durante una reunión con sus socios y era la dueña de una empresa de bienes raíces. No iba a mentirse, le había cautivado su inteligencia, su personalidad fuerte, pero al mismo tiempo frágil. Llevaban ya seis meses de una amistad que iba desde camaradería, hasta coqueteos y besos muy cerca de la boca del contrario. Ya era momento de dar el siguiente paso.

Strange salió de su habitación, bajó las escaleras encontrándose con su ahijado de diez años en el recibidor. Suspiró cuando el niño frunció el ceño.

—¿A dónde vas, padrino? —preguntó con ese tono dulce que ponía a todos (en especial a él), entre sus pequeñas manos.

—Saldré por unas horas —el niño hizo un puchero.

—¿Me vas a dejar solito? —Strange tuvo que hacer uso de todo su autocontrol para no abrazar al pequeño y ronronea como un gato.

—Jarvis se quedará contigo. No estarás solo.

—Pero es sábado, nuestra noche de películas —se quejó. Stephen se puso en cuclillas para ponerse a la altura de Tony, tendía que convencerlo de alguna manera para poder salir a su cita].

Stephen sonrió al recordar a Sophie, una gran mujer a la que, de alguna u otra forma, le había roto el corazón.

[... dejó la copa semi vacía en la mesa, la mujer frente a él le sonrió como tratando de hacerlo sentir cómodo, ¿cómo podría? Había salido de su casa dejando a un muy enojado Tony al cuidado de Jarvis.

—¿Sucede algo? —preguntó su acompañante—, te noto tenso.

—Disculpa —dijo Stephen tomando la mano de la mujer—. Sé que fui yo quien te invitó a salir, pero...

—Tienes un hijo —ella no parecía enojada, ni sorprendida. Al contrario, casi podía jurar que se estaba divirtiendo—. Vi su foto en tu oficina, es muy lindo, aunque, no se parece a ti.

—No tengo niños, al menos no propios —por alguna razón, Sophie le producía tanta confianza, que se sentía capaz de desvelarle sus más profundos secretos—. Tony es mi ahijado y es la primera vez que salgo con alguien desde que está conmigo —sonrió al recordar la rabieta que hizo, apenas unas horas atrás—, es un niño maravilloso, muy inteligente. Creó dos robots él solo, ¿puedes creerlo? Él es... —se quedó callado al darse cuenta de que estaba hablando de más—. Disculpa.

Una eternidad para encontrarte, un minuto para amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora