Loki

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Disclaimer: Los personajes de Marvel no me pertenecen, sino a Marvel Estudios, Disney y a Stan Lee. Este fanfic lo hice solo y únicamente como diversión.

Personajes: Dr. Strange/Tony Stark.

Aclaraciones y advertencia: Romance, algo de Ooc, omegaverse y lo que se me vaya ocurriendo, kesesesese.

Resumen: Stephen Strange, un acaudalado empresario dueño de diferentes farmacéuticas termina haciéndose cargo del hijo del matrimonio Stark luego de la muerte de estos.

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Una eternidad para encontrarte, un minuto para amarte

Capítulo 09.- Loki

Entraron a la cabina de mando; su capa (ahora convertida en bufanda), se agitó a causa de su emoción, no la culpaba, la única vez que había salido luego de tantos siglos, fue para ir a Afganistán para salvar a Tony y no tuvo oportunidad de conocer. Hizo una nota mental de llevarla a la Torre Stark, seguramente le gustaría pasar un tiempo con su omega, con quien parecía llevarse muy bien.

Strange observó a Bruce; parecía nervioso y asustado; se acercó a su amigo, apoyó una mano en el hombro del omega. Lr sonrió.

Una vez en el aire, un hombre afroamericano, un alfa; se acercó a ellos para saludarlos.

—Doctor Banner. Gracias por venir —dijo tendiéndole la mano a Bruce, quien miró a Strange de soslayo antes de aceptar el gesto.

—Gracias por pedirlo amablemente —respondió. Stephen sonrió por el sarcasmo disfrazado de amabilidad.

—Interesante lugar el que tiene aquí —habló Strange con tono aburrido. Debía admitir que ese grupo de "niños exploradores", tenían una llamativa colección de juguetes, pero como era natural, no se comparaba a la tecnología de Tony.

—Usted debe ser el Dr. Strange —comentó el hombre. El inmortal le miró; sabía quién era, su hermana se lo dijo, aun así, seguiría interpretando su papel.

—Me temo que me encuentro en desventaja, señor...

—Soy Nick Fury, director de S.H.I.E.L.D., sea bienvenido al Helicarrier —Él asintió con la cabeza.

—¿Cuánto tiempo voy a estar aquí? —interrumpió Bruce. No le gustaba estar rodeado de tanta gente, mucho menos en un lugar tan reducido y a miles de pies lejos de tierra firme, aunque, Stephen estaba ahí, eso era lo único bueno de todo eso.

—En cuanto tengamos el Tesseract se puede ir —respondió Fury. Miró a Coulson que se encontraba metros de él y un piso más abajo —¿Cómo va eso?

—Estamos accediendo a todas las cámaras inalámbricas del planeta —respondió ante el asombro de Rogers, quien aún no se acostumbraba a esa época.

Strange sonrió para sus adentros; le divertía tanto ver a esos mortales persiguiéndose las colas; él podría encontrar a quien quisiera en cuestión de minutos u horas si no se encontraba en la misma dimensión, claro, incluso Tony podría hacerlo mucho más rápido que esos incompetentes. Tal vez si le daban lo que necesitaba, consideraría prestarles algo de su ayuda.

Escuchó a Bruce explicar que quizás, él podría encontrar lo que buscaban. Strange frunció el ceño al notar una foto en la pantalla de las computadoras. Alguien de su pasado.

—Iré contigo, Bruce —dijo el inmortal y el omega le sonrió agradecido.

—Dudo que pueda ser de ayuda, Sr. Strange —intervino Natasha con cierto tono de superioridad.

Una eternidad para encontrarte, un minuto para amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora