Spring love (RESUBIENDO)

Capítulo III

—¿Por qué tienes esa cara, Kate? —La pregunta que hizo Chloé, mi mejor amiga, mientras trenzaba mi cabello en una diadema en mi cabeza, no me sorprendió en lo absoluto. Seguramente mi cara reflejaba todo lo que sentía.

Pasé los dedos por una de las revistas donde Chris salía y a su lado una modelo cuando traté de volver al aquí y ahora. Quería que eso no me molestara, que en su lugar la cuestión de mi empleo se llevara toda mi atención, pero era agridulce saber que el hombre al que idealicé y con quien soñé casarme a los diecisiete estaba a punto de hacerlo con alguien más.

Mi pecho dolió al ver aquello y tuve que apretar los labios para no soltar un quejido y comenzar a llorar. No tenía porqué llorar, yo ya lo había superado, o eso me empeñaba en creer.

—Sabes el motivo. —El gato color gris de ojos azules maulló en mis piernas y observé esa cara achatada que me acompañaba mi día a día.

El Señor Harris era mi compañero desde hace dos años. Lo amaba más que a nada en el mundo y definitivamente era un pequeño mimado. Él ronroneó cuando comencé a acariciarlo dulcemente y recargó su cabeza en mi vientre, disfrutando de los mimos.

—Christopher Smith, así se llama el hombre que te tiene así y que te salvó en esta ocasión.

—¿Me salvó? —Casi solté una carcajada luego de decir esa palabra.

—Ajá—murmuró, tomando gel y spray de cabello. El Señor Harris maulló y Chloé pasó una mano por su cabeza de manera cariñosa. Ella era una de las pocas personas que él toleraba.

—¿Puedes decirme por qué?

—Porque te dio empleo, Kate.

—Porque mi hermano se lo pidió y me temo que tú lo hayas hecho también—me quejé y ella sonrió.

Las mejillas de Chloé Jones se llenaron de color rosa y sus ojos grises se pasearon por mi cara.

—No le pedí nada, recuerda que tampoco sabía sobre esto.

—Pero sí sabías que él llegó y no me dijiste nada, Chloé.

—Kat... hay algo que él debe decirte—murmuró triste, viéndome con lástima.

—Ya sé que se va a casar, Chloé. Deja de verme así, algún día iba a pasar, ¿no?

Ella apretó los labios y asintió.

—Yo creí que ambos terminarían juntos, Kate. Él te quiere y...

—No, no me quiere, se va a casar con la mujer a la que ama, Chlo.

El labio inferior de Chloé tembló y vi sus ojos llenos de lágrimas, cosa que me hizo alzar una ceja.

—Kate, yo los amo a los dos, pero tú eres mi mejor amiga y no soporto que él te lastime así, yo... no es justo, él te quiere y no sé por qué hace esto—susurró y sonreí de lado. Chloé era la más sensible de mis amigas, ella tenía un corazón enorme y no dudaba de todo lo que me estaba diciendo—. Mereces a alguien mejor que él, Kat.

—Tranquila, Chloé, no estábamos destinados, está bien.

—Si estuviera bien no dolería.

—A veces lo que está bien duele, Coco.

Ella apretó los labios y asintió.

—Si amas a alguien, pero él a ti no, debes dejarlo ir, ¿no? —Sorbió su nariz y me sonrió a través del espejo—. Aunque a veces es tan difícil porque él está siempre ahí y es tan cercano a ti, y sabes que dolerá verlo avanzar, pero dolerá más verlo infeliz.