Model [Joshler]

Treinta y Nueve

Seis meses después.

Los meses han pasado rápido, cada mes que pasaba mi emoción crecía y cada vez el bebé se sentía más cerca, ahora estamos a semanas y estoy ansioso, las cosas han cambiado drásticamente en mi vida, Debby hace siete meses se mudo a mi casa de inmediato se alojó en mi habitación, tuve que remodelar esta para que sus cosas y las mías quedaran mejor, Debby escogió el cuarto contiguo al nuestro para el bebé, arreglamos algunas cosas Deborah escogió una ventana más grande y compró varias cosas para este, escogió el color  para las paredes y cosas blancas, Debby y yo no quisimos saber el sexo del bebé, llegamos a la conclusión de que sería una agradable sorpresa esperar todos estos meses, me recuesto sobre el mural de la puerta el cuarto es increíble ella tiene buen gusto, Jim se pasea de lado a lado por la habitación no puedo evitar sentirme melancólico ver todo eso y saber que pronto el bebé estará entre mis brazos, entre la boda, ensayos de la banda tanto coml de la ceremonia, cosas del bebé y las incontables visitas a los padres de Deborah me agotaron el tiempo ni siquiera me ha quedado tiempo para mí, para pensar… pensar en… en él. No sé nada sobre Tyler, he visto una que otra sesión circular pero nada más, espero y esté bien, me siento mal cada que pienso en él y lo recuerdo, pero es estúpido a estas alturas no creo que él piense en mi así como yo lo hago todavía con él, si yo estoy haciendo mi vida lo más probable es que él también.

A pesar de que las cosas están siendo muy neutrales entre ambos no voy a negar que Debby se ha estado comportando raro los últimos días, está muy alejada de mi y eso me inquieta, pasa días sin venir a dormir a mi casa siempre me llama y siempre se queda con una amiga pero estoy consternado es decir ¿Qué le sucede? Estoy meramente preocupado he hecho todo lo posible por tenerla cerca y que se sienta bien entre mis cosas y ella le doy todo de mí, porque se sienta bien y querida, aunque no la ame no significa que la voy a tratar mal.

La puerta de mi habitación suena con tres suaves toques, exclamo un pase y la puerta se abre dejando ver a Debby, ella aparece frente a mis ojos con el pelo recogido, un vestido negro con flores rojas y amarillas largo y unas sandalias de color negro, su notable barriga me hace sonreír.

— Necesito hablar contigo. — mi sonrisa se desvanece al escuchar el tono de su voz, hace cuanto no la escuchaba tan seria, ella se da la vuelta y sale de la habitación, me quito los anteojos dejo el periódico que no estaba leyendo a un lado y la sigo, ella baja las escaleras con cuidado conmigo detrás de sí camina hasta sentarse en uno de los sofás de la sala, me siento frente a ella con las piernas cruzadas.

— ¿Qué sucede Debs? — le pregunto cuando ella se queda en silencio, un silencio que me mata, le he dado mi confianza sabe que puede pedirme lo que quiera.
— Joshua lo siento. — Frunzo el ceño — te mentí, lo siento, no puedo esperar, yo… no puedo… perdón. — ella comienza a llorar baja la mirada y aprieta la manos, no entiendo nada, la escucho sollozar y eso me aniquila el alma me levanto del sofá hasta quedar de rodillas frentre a ella, le tomo las delgadas manos entre las mías.
— A qué te refieres ¿Qué está pasando? ¿Por qué lo sientes? — ella levanta la mirada con el rostro cubierto de lágrimas.
— Yo… Jo-joshua… — ni siquiera es capaz de hablar gracias am hipeo de su llanto.
— Sabes que puedes confiar en mi ¿Qué sucede? — sorbe con la nariz, cierra sus ojos dejando que más lágrimas caigan por sus mejillas.
— Quiero el divorcio. — le miro sin poder creerlo.
— ¿Qué? ¿Por qué? Debby he tratado de ser el mejor esposo de complacerte y…
— Lo sé y por eso mismo no te puedo hacer esto. Quiero el divorcio porque este hijo no es tuyo Josh… te mentí. — Dejo de respirar por largos segundo y todo mi mundo se viene abajo, se me aguadan los ojos ante las imponentes lágrimas que amenzan con salir, suelto sus manos con brusquedad.

"No es tuyo."
"No es tuyo."

— Deborah ¿Qué mierda me estás diciendo? — ella se limpia las lágrimas con el dorso de la mano.
— Sabía que terminarías conmigo, lo supuse semana antes de que me lo dijeras directamente, yo… salía con un chico que se llama Julián, él que incontables veces te dije que era mi amigo y quedé embarazada de él… yo no podía perderte Josh, así que cuando sucedió todo esto y llegaste a mi casa yo ya estaba embarazada… todo lo había planeado… cuando tu te dejaste llevar… todo lo planee, lo siento Josh, pensé que con el tiempo todo volvería a ser como antes… pero tu no me quieres… y yo tampoco lo hago, sé que lo intentaste y créeme que lo hiciste de maravilla siendo un buen esposo todo este tiempo, pero tu mirada y tus pensamientos no me pertenecen… yo no puedo hacerte esto. — toda sus palabras son un asco, me duele el pecho.
— ¡No puedes usar a un bebé para eso! — le digo con los ojos llorosos y el ceño fruncido — ¿Por qué me hiciste esto? Debby te amé con cada fibra de mi ser, estaba dispuesto a darte el mundo si me lo podías, hice de la boda algo memorable porque pensé que lo merecías. — ella no responde y solo continúa llorando, me levanto del suelo y camino hasta las escaleras.

— ¡Josh! ¿A dónde vas? — no la volteo a ver, solo subo las escaleras, la casa está en total silencio por lo que escucho perfectamente sus llamados — ¿Josh que vas a hacer? — le escucho gritar, ha dejado de llorar por la voz ya no se le escucha rota, abro la puerta de mi habitación voy directo a unos cajones, sacó un juego de llaves y me giro consciente que ella está parada al final de las escaleras, camino de regreso hasta quedar frente a ella.

— Estas son las llaves de tu apartamento, Christina sacará tus cosas de mi habitación, vete a tu apartamento, las cosas del niño serán enviadas a tu departamento y los papeles de divorcio también, no quiero verte. — ella me mira con tristeza.
— Hablemos Josh no quiero que quedemos así.
— ¿Quedar como? Ya has dicho suficiente ¿No crees?

Ella no dice nada, camino escaleras arriba, que mierda está pensando, todo mi mundo se acaba de caer en cuestión de segundos.