Model [Joshler]

Diecinueve

—Tyler, Josh, hemos terminado. — La voz de Mackenzie nos interrumpe. Miro por última vez los ojos avellana de Josh, brillantes y adictivos, ambos retomamos la compostura y nos alejamos lentamente el uno del otro, siento desfallecer cuando sus manos ya no me tocan. La rubia nos llama de nuevo pero esta vez para mostrarnos las fotos. En la primera aparezco besando la mejilla de Josh mientras él mira seriamente la cámara su rostro serio y luce totalmente dominante, la segunda toma es con diferente atuendo él lleva una sudadera de color rojo y un jeans negro mientras que yo llevo un jeans y zapatos iguales a los suyo pero con una sudadera amarilla, Josh está sentado en una banco de mandera de color caoba, yo estoy a su lado y su mano rodea mi cintura dejándome muy pegado a su anatomía ambos rostros lucen serios pero me fijo más en él que en mí. No puedo evitar sonreír al ver la última toma que nos hicieron, ambos con las camisas de tul, ambos aparecemos sonriéndonos mutuamente, unas pequeñas arrugas se ven en su rostro y se nos ve muy… felices.

—Todas las tomas son espectaculares —Mackenzie nos mira con una sonrisa —Se ve que están muy enamorados. —Me sonrojo levemente y una mueca de incomodidad se alberga en mi rostro, yo me siento completamente confundido respecto a Josh pero no puedo evitar que un atisbo de decepción se albergue en mi pecho al recordar que él tiene novia y la quiere, siento unos dedos acariciar mi muñeca para luego tomar mi mano por completo, le miro de reojo y él se acerca para susurrar algo en mi oído.
—Eres simplemente hermoso, Tyler… —Una corriente eléctrica me atraviesa el cuerpo, no hago más que sonreírle y morder mi labio inferior.
—He hablado con mi jefe y hemos optado por esas tres fotos ¿Les parece? O ¿Hay alguna que quieran cambiar?
—A mi me parece que están bien —Josh se pega más a mi.
—Me parecen perfectas —Le digo con una sonrisa —¿Es todo? —La rubia asiente y me sonríe.
—Espero volver a trabajar contigo Tyler. —
—Yo también lo espero ¿Te quedarás por mucho tiempo aquí? —Ella me mira con una mueca.
—No esta vez, debo volver a los Ángeles para terminar el artículo y presentarlo, me voy mañana, prometo llamarte la próxima vez para vernos ¿Sí? —Le doy un pequeño abrazo.
—Me parece perfecto —Me despido con un pequeño ademán y ella se despide cordialmente de Josh.
—Espero verlos las próxima vez que regrese. —Ambos reímos y nos encaminamos al pequeño cuarto para cambiarnos.

Del pequeño lugar que estábamos no caminamos más de dos metros para llegar am vestidor, entramos a la habitación, ambos nos separamos quedando uno a cada costado de la habitación.

—Jamás me imaginé que viviría algo como esto. —Miro de reojo a Josh, está con el torso desnudo, abrocha su pantalón lentamente mientras me mira sonriente.
—Debes acostumbrarte —Le digo —Aunque yo me dedique plenamente a esto en tu caso como artista de vez en cuando tendrás que participar en una sesión... —Termino de abrocharme la camisa de botones color negro con estampado de flores azules.
—No sé como puedes hacerlo. —Le miro de reojo y el sigue hablando —Lo haces tan natural que parece sencillo… —Me acomodo en la silla y el se coloca sus vans negras.
—Para mí ahora lo es, con el tiempo se vuelve fácil —Reafirmo.

Josh termina de cambiarse y volvemos a salir del vestidor, me despido de todos y está vez caminamos directo al estacionamiento, su mano no ha dejado de estar entrelazada con la mía desde que salimos del vestidor, aún recuerdo ese pequeño instante cuando con delicadeza tomó mi mano, su mano es un poco más grande que la mía por lo que la cubre casi a la perfección, de reojo puedo ver su perfil, su móvil comienza a sonar de manera insistente lo saca de su bolsillo pero bloquea la pantalla al instante al verlo, vuelve a sonar y esta vez lo coge, me suelta la mano para responder y en ese momento una extraña sensación me recorre el cuerpo, vuelve a guardar su móvil y sigue caminando, le miro de reojo y ahora su ceño está levemente fruncido, sus labios cerrados casi con fuerza, pareciera que está molesto.

[…]

La sesión había sido fabulosa, Tyler fue muy amable en todo momento y carismático con todos, nada que ver con lo que me habían descrito, la forma en que me dio confianza y su apoyo, era casi obvio mi nivel de ansiedad cosa que aún no logro controlar, varias veces he estado a punto de tener ataques en público e incontables veces he tenido unos en privado por decirse, mi especialista ne recomendó adoptar un perro, cosa que aún tengo que hablar con Gerard ya que tener uno implica que me dará su servicio y debe asistir a todos lados.

Cuando salimos del vestidor con Tyler no puede evitar tomar su delgada mano y entralazarla con la mía tan solo ver su rostro sonrojado por mis acciones me hace querer besarlo, mientras caminamos mi móvil suena, lo cojo con una mano y al ver que es una llamada de Debby cuelgo, vuelve a sonar mientras lo tengo en mi mano y vuelvo a colgar pero esta vez lo guardo en mi bolsillo de nuevo.

No tarda ni dos minutos en volver a sonar pero esta vez son mensajes, me veo obligado a sacarlo de nuevo cuando cae uno tras otro tras otro, me veo en la horrible necesidad de soltar la mano de Tyler. Los mensajes de Debby me cambian el humor, ni siquiera abro su chat tan solo los leo desde la barra de notificaciones. "¿Dónde estás?" "¿Estás con el rarito?" "¿Me cambiaste por él?" "Sé que él estuvo contigo en el hospital?" "Tenemos que hablar" con fastidio respondo sus mensajes, debo ir a su casa de inmediato.

Miro de reojo a Tyler y me siento culpable porque de nuevo tendré que dejarlo por Debby pero… ella es mi novia

¿No es así?