21| Just One Day

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Luego de varias horas despierta y sin mucho que hacer, Jennie se dejó llevar por la pereza y vio por tercera vez los últimos episodios de la segunda temporada de Stranger Things, acurrucándose en su cama para evitar a toda costa que el frio la alcanzara, pensando, para sí misma, que a Millie Bobby Brown le quedaba perfecto el papel de Eleven.

No se dio cuenta cuando volvió a quedarse dormida, hasta que fue despertada únicamente por el molesto e insistente sonido de su propia alarma. El aparato había comenzado a sonar a eso de las 7am, irritándola de sobremanera, sin embargo, después de liberar toda su molestia y cansancio con la almohada que nada le había hecho, Jennie decidió levantarse para tomar una ducha de agua caliente, con el objetivo de que su cuerpo regresara a una temperatura confortante.

Mientras terminaba de enjuagar su cabello y disfrutaba del aroma mezclado entre jabón y shampoo, su mente formuló una pregunta interesante que no se había dado el tiempo de platearse. Su mano cayó desde la nuca hasta las puntas de su larga melena, sosteniendo algunos cabellos castaños al final de esta y enredándolos en su dedo, jugando con ellos, al mismo tiempo que su mente aventurera iniciaba un viaje por el tiempo y espacio, quedándose congelada mientras enfocaba su vista en un punto fijo, aunque no estaba realmente prestándole atención. Algo así como irse al astral.

¿Qué iba a decirle a Taehyung exactamente?, ¿Cómo podía hablarle otra vez sin que el ambiente se pusiera incomodo?

Posterior a su charla con Jisoo y al mensaje por parte de YoungSoo, donde este le informaba que su vuelo se retrasaría, Jennie había decidido tomar aquello como una señal del destino, como una nueva oportunidad para hacer las paces con el chico que, con solo mencionar su nombre, le cortaba la respiración.

Pero que tuviera la intención de hablarle y enfrentar el tema, no significaba que estuviera preparada para ello o que pensara que todo sería fácil. La verdad es que no tenía la menor idea de cómo hacerlo, no obstante, siempre fue una fiel creyente de aprender sobre la práctica, así que su plan era sencillamente saludarlo como de costumbre y después, cuando el ambiente fuera un poco más ameno, lanzar la bomba.

Lo mejor ahora era dejar de cuestionárselo tanto, de todos modos, no había una manera adecuada de tratar un tema tan personal sin que se sienta extraño para los involucrados.

Tendría que arriesgarse, como muchas otras veces lo había hecho.

Tomó aire y lo expulsó por su boca de manera ruidosa, haciéndose notar entre el silencio, para luego hacer un fighting con sus manos empuñadas, dándose ánimos para lo que estaba por venir.

Terminó de ducharse y envolvió su cuerpo en una toalla, saliendo del baño en busca de la ropa previamente seleccionada para utilizar durante ese día. Una vez se encontró lista y perfectamente peinada, ordenó su habitación, no le gustaba que esta fuera un desastre, mucho menos si ni siquiera era su cuarto real.

Cuando dio por acabada su tarea, se encaminó hasta la puerta y puso una mano sobre la perilla, pero no se atrevió a moverla. En su interior, temía que el chico estuviera ya en la sala y ya no pudiera postergar más aquellos pensamientos por los que tanto lloró anoche, mientras él, seguramente, dormía con tranquilidad.

Infló su pecho, dándose valor y tanteó el cerrojo, apretándolo con fuerza y girando la cerradura, preparada para escuchar la voz del castaño y verlo parado en medio de la sala o cocina.

Pero Taehyung no estaba allí.

Jennie guió su vista de un extremo a otro de la sala, siguiendo las conexiones entre paredes y ventanas, sin encontrar ningún rastro del chico con el que estaba viviendo. ¿Dónde rayos se había metido Taehyung?

GUCCI COUPLE | Taennie©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora