Atrévete a mi (Bubbline)

Capítulo 4

Capítulo 5 - Atrévete a mi

- Finjir ser su novia... - pensaba la peli negra algo desconcertada. Primero pensaba que iba a perder su trabajo y ahora su jefa le preguntaba si realmente podía fingir ser su novia. Algo realmente no le cuadraba en la propuesta de su jefa. ¿Acaso su jefa no era heterosexual? ¿Acaso quería mostrarle al mundo que era lesbiana? Realmente nada cuadraba en todo lo que estaba sucediendo por la cabeza de la doctora Bonnibel.

- A mi me huele a algo extraño - espesó Finn mientras miraba el rostro de desconcierto de su mejor amiga - quiero decir, por qué una mujer heterosexual fingiría ser lesbiana cuando se separa...alguna lógica?

- herirle el ego al marido? - preguntó Jake - es una estupidez pero conozco muchos hombres que se sienten ofendidos con eso...Aún así sigo creyendo que tu jefa está media loquita amiga...un poco cucú...

- tal vez está loca - explicó Marceline reflexionando -¡Es más! Posiblemente mi jefa esté loca pero no la entiendo...además yo pensaba que era homofóbica igual que tonta de Lumpy - decía molesta al recordar a Lumpy Space.

- puede ser que en realidad sea lesbiana, tú sabes...es probable... - decía Jake  - y seas su...dama de compañía...me pregunto qué se sentirá estar con una doctora...si de algo estás segura es que ya no necesitas arrendar el traje - a lo que Marceline algo sonrojada le golpeó brutalmente el rostro a su mejor amigo, para que dejara de hablar tanta estupidez, realmente no quería imaginar a su jefa en dichos términos.

En casa de los Glum las cosas no estaban de lo mejor. Por una parte la joven madre se encontraba mirando el album de fotos.  Con algo de melancolía acariciaba la foto de su matrimonio. Después vio otra foto familiar de un almuerzo cuando anunciaron que Bonnibel y Marshall se casarían. En esa foto familiar se podía ver en un extremo de la mesa a una rubia espectacular sonreír como modelo, se trataba de la hermana de Marshall, se trataba de Fionna.

- Fionna... - Susurró Bonnibel con tristeza mientras miraba fijamente aquella foto y comenzaba a cuestionarse todo cuanto estaba haciendo.

- Ocurre algo? - preguntó Lumpy acercándose a la joven peli rosa quien no era capaz de ocultar su rostro de tristeza.

- nada...solo pienso en como ha cambiado la vida en el último tiempo - musitó con tristeza - nada es como antes...

- alguien está teniendo ese arrepentimiento que debería haber tenido hace 7 años? - la quedó mirando fijamente - no puede ser...yo siempre lo supe... 

- y si así fuera qué? - la miró desafiante

- un vez más Lumpy Space tiene razón, y que el mundo lo sepa...debería ser la nueva pitonisa de la historia... - tomó las manos de la joven - tienes que estar tranquila, mira que cuando esa imbécil teñida con cloro llegue a la casa yo estaré para defenderte...¡Nada ni nadie se mete con mi bebé de pelito rosa!

- si quería venir a conocer a la niña podía hacerlo con Marshall... - dijo Bonnibel - no entiendo por qué tiene que venir justo a mi casa

- ¿De verdad te lo preguntas? - sonrió  con cierto sarcasmo en sus palabras - yo creo que en el fondo te haces la imbécil como lo hiciste en el fanfic anterior... - a lo que Bonnibel la miró y no le entendió muy bien pero continuó mirando la fotografía de aquel almuerzo familiar que tantos recuerdos buenos como malos le hacía rememorar en lo más profundo de su corazón.

El timbre sonó y la peli rosa se puso muy nerviosa al sentir que una reveladora visita iba a cambiar la poca tranquilidad que quedaba en la casa, sin embargo, no era nada más y nada menos que Marceline, quien debía llegar con la respuesta de aceptar o no el "nuevo" trabajo que su jefa le había ofrecido. Rezaba a todos los dioses que conocía y esperaba conocer que Marceline le dijera que sí, necesitaba que la ayudara para evitar a toda costa a Fionna. Además sabía que Marceline sería tan profesional como ella, era joven, necesitaba el dinero; nada podía salir mal.