Atrévete a mi (Bubbline)

Capítulo 12

Capítulo 12 – Atrévete a mi

Eran las 11 de la mañana y no mucha gente se podía ver por los pasillos de aquella costosa clínica. Sin embargo, por el pasillo que llevaba directo a neurología, una mujer bastante ofuscada caminaba con un notorio rostro molesto. La detuvieron en la recepción y cuando le preguntaron si tenía una cita con la doctora, ella simplemente dijo con cara de pocos amigos que se trataba de una emergencia impostergable. 

La mujer peli negra abrió la puerta y vio a una mujer de cabello rosa que se encontraba frente a una computadora. La doctora acomodó sus anteojos y comprendió que no se equivocaba, pues frente a sus ojos se encontraba la ex novia de Marceline. Se preocupó pues sabía que si estaba en la clínica debía ser por algo.

Keyla se sintió profundamente molesta al notar que Bonnibel la miraba casi sin comprender por qué razón estaba ahí. Se notaba tranquila, serena; sin embargo, Keyla totalmente al contrario, sentía rabia sobre eso. ¿Quién se creía ella para meterse con Marceline?

Había pasado una semana desde que con Marceline habíamos aclarado las cosas. Desde que eso había sucedido, siento que estaba teniendo una especie de noviazgo con ella y sentía que todo resultaba de maravilla. Marceline me había ido a ver a la casa, siento que Lumpy se estaba acostumbrando de sobre manera a su presencia y como Fionna prácticamente no pasaba en la casa, ni siquiera la veía. Pronto tendría que ver las cosas con Marshall y el resto de mi vida resultaría estar en completa armonía, al menos eso era lo que quería y pretendía, sino hubiese sido por Keyla.

- Hola, pedófila... - Musitó Keyla mientras procedía a cerrar la puerta y la miraba.

- ¿Disculpa? – Bonnibel la miró un poco más sorprendida que molesta. Antes que todo ¿Qué se creía para entrar de esa forma tan poco elegante a su despacho? Segundo, tal vez en el pasado su diferencia de edad con la de Marceline la hubiera llevado a ser una pedófila, sin embargo,  ahora ambas eran adultas y sabían lo que hacían ¿Qué se creía? Ella no estaba abusando de una supuesta inocencia de Marceline, ya que estaban juntas porque ambas querían.

- Lo que escuchaste ¿No te da vergüenza creerte una jovencita estando con mi novia? – Preguntó la peli negra bastante molesta, a quien le parecía insoportable la idea de saber que Marceline se encontraba con ella. 

- ¿Keyla es tu nombre? ¿No es así? - Bonnibel se levantó de su asiento y la quedó mirando de forma molesta.

- Sé que te acuerdas de mi, pues nos vimos dos veces ¡Respóndeme! ¿No te da vergüenza hacer el ridículo? 

- ¡Primero! No me creo una niña o jovencita, soy una persona de 34 años y  ¡No! ¡No me da vergüenza salir con Marceline y ¡Segundo! ¡Ella no es tu novia! ¿Sabes por qué? Porque sale conmigo– Sintió como en lo más profundo de su corazón un amargo sentimiento se apoderaba de ella. Sintió celos de saber que Keyla había estado primero que ella y le dio rabia comprender que estaba peleando con una jovencita.

- ¡Por favor! Marceline me estuvo buscando todo este tiempo, estuvo suplicando por mi desde que yo terminé con ella ¿Acaso crees que siente algo por ti? ¿Acaso crees que creo que eso es amor? Ella solo está contigo porque le pagas mucho dinero y así ayuda a su tío que está enfermo – Le gritó sumamente molesta y llena de resentimiento por lo que le estaba haciendo pasar – No puedo creer que la necesidad tenga cara de hereje ¿No te has mirado al espejo? Eres una vieja. Ignoro cómo Marceline tiene estómago para estar contigo - se burló de ella.

Yo que si bien era cierto, jamás en la vida me había considera la mujer más guapa de la tierra, sin embargo, a pesar de haberme sentido una persona deseada gran parte de mi vida, Keyla había logrado herir mi ego. Yo no soy estúpida y sé que existe una real diferencia de edad entre Marceline y yo, pero no por eso merecía ser tratada como una pedófila, no merecía ser tratada como una persona con la que estaban por pena, por lástima o por dinero. Yo sabía que si Marceline había querido estar conmigo era porque realmente me quería.