Atrévete a mi (Bubbline)

Capítulo 10

Atrévete a mi - Capítulo 10

- ¿Aló...? - Preguntó la joven doctora con su respiración algo cortada - ¿Lumpy? ¿Qué pasó? - preguntó precipitadamente. 

- ¿Dónde estás Bonnibel? - Preguntó Fionna sumamente indignada. Cuando Bonnibel sintió la voz de la rubia mujer, sintió como su corazón comenzaba a latir aún más fuertemente. Se preguntó por qué razón Fionna la llamaba a esa hora ¿Le habría sucedido algo a Morita?

- ¿Le sucedió algo a Morita? - Bonnibel sentía que la única razón que podía tener Fionna para llamarla era para contarle algo sobre Morita, sin embargo, también le parecía sumamente extraño que no fuera Lumpy la que estuviera llamándola, por lo que asumió que la verdadera razón era que Fionna sabía que llamando del celular de Lumpy, esta sí le contestaría. 

- Ella está durmiendo como un ángel en su habitación...lo mismo que deberías estar haciendo tú .. - y tras decir esto Bonnibel sintió molestia. No era tan tarde y sentía que no estaba haciendo nada malo.

- Volveré a casa como en una hora más... - Respondió Bonnibel con pesadez.

- Necesito hablar contigo... - Explicó la joven rubia sumamente celosa por lo que estaba sucediendo. Se le venían a la cabeza imágenes de lo que podía estar haciendo Bonnibel junto a Marceline, pues para ella era obvio que estaba con Marceline y sintió una ira en lo más profundo de su corazón.

- Hablamos Fionna - Musitó con tristeza y procedió a cortar.

- Este...¿Era Fionna? - Preguntó Marceline algo incómoda, pues sentía que de no haber sido interrumpida por esa llamada, habría terminado besando a su jefa.

- Sí, era ella - Suspiró de forma seria la peli rosa. Ni siquiera fue capaz de mirarla a los ojos, no podía hacerlo - Creo que es hora de que nos vayamos - A lo que la novia por contrato no fue capaz de oponerse. La situación se había vuelto incómoda, mas no podía hacer algo al respecto.

- ¿Y qué te dijo? - preguntó Lumpy preocupada por la llamada entre Bonnibel y Fionna. Quería saberlo absolutamente todo.

- Nada... - suspiró Fionna molesta - Está con esa estúpida y dijo que volvía en una hora más ¿Contenta? - Dejó el celular en la mesa de la cocina y salió por la puerta para subir las escaleras y dirigirse a su habitación. Estaba totalmente indignada con todo lo que había sucedido.

La noche había caído y ambas jóvenes iban calladas en aquel auto. Bonnibel intentaba manejar lo más rápido posible para poder llegar a la casa de la joven. 

Las estrellas estaban brillando como nunca y la luz de la luna era la única testigo de que estar en ese auto era una tortura en verdad. 

Bonnibel iba callada, iba mirando fijamente el volante y cada momento aceleraba un poco más. En verdad jamás le tuve miedo a manejar rápido e incluso creo que manejo sumamente rápido, sin embargo, ella manejaba a toda prisa y posiblemente en menos de una hora llegaríamos.

Al cabo de 40 minutos estábamos afuera de mi casa en su auto. Con sus llaves me abrió la puerta y me susurró suavemente "Llegamos". Sentí que debía decirle algo, pero tenía algo de pudor de poder hablar de lo que había sucedido en aquel departamento.

- Llegamos... - susurró Bonnibel y quedó mirando fijamente el volante. No quería darse la vuelta para verla. 

- ¿Estás bien? - preguntó Marceline

- Sí... - suspiró Bonnibel - Todo está sumamente bien ¿Por qué? - La quedó mirando a los ojos. Marceline se acercó un poco a ella, quien se alejó un poco - ¿Qué haces?