Capítulo 11

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ATREVETE A MI – CAPÍTULO 11

Tres amigos se encontraban en el mismo bar que trabajaba uno de ellos mientras se bebían una cerveza y dos de ellos se reían del papelón que había vivido la amiga de ellos. La joven se sentía entre abatida y decepcionada de su actuar, como de la forma en que había reaccionado la doctora.

- No puedo creer que no hayas corrido tras ella - decía Jake  decepcionado del actuar de su amiga, como también, bastante divertido de la forma tan torpe que tenía ella para relacionarse con las mujeres– ¿No te enseñé que acaso a una dama se le trata con cariño? – dijo el amigo divorciado – Me extrañas, hija...

- Lo que pasa es que todo fue muy rápido, además Keyla no me dejó hablar – comentaba mientras continuaba bebiendo – Hace ya dos días que no me habla - suspiró con malestar -  Me ha mandado dos mensajes  donde me deja claro "no la necesito hoy, saludos" ni siquiera me tutea ahora...Me trata de "usted" - continuaba bebiendo como contratada – Después de ese beso creí que...no lo sé... 

- ¿Pensaste en que quizás ella creyó que solo jugabas con ella? - Preguntó Jake - O sea...me parece la posible opción...

- Deberías armarte de valor e ir a hablarle – dijo Finn – tú eres buena para esas cosas ...ok, eres pésima para esas cosas pero no te queda otra opción - explicó el amigo.

- Aquí la pregunta clave es...¿Te gusta la doctora? - preguntó Jake preocupado del corazón de la joven peli negra.

- Me gusta mucho... - confesó Marceline y se pegaba en la cabeza con el mesón - No he sido capaz de sacarme ese beso de la cabeza...No puedo sacarme de la cabeza lo que me dijo - explicaba algo incómoda - y me gustaría que lo supiera...

- Entonces no pierdas el tiempo y dile lo mismo que nos estás diciendo a nosotros, hermanita  - contestó Finn con tranquilidad.

- tienes razón... - dijo Marceline – iré a su oficina - se levantó y decidida tomó la decisión

- así aprovechas de usar el estetoscopio – dijo Jake

-¿Cuál es tu problema? – dijo Marceline indignada – Estás loco – a lo que su amigo se puso a reír.

Frente a una computadora se encontraba Bonnibel, quien llevaba un par de horas trabajando frente a su computadora. Revisaba exámenes, los estudiaba cuidadosamente y posteriormente archivaba ciertos casos; pero no era capaz de concentrarse del todo, pues recordaba la imagen de Marceline y Keyla besándose. 

Me siento profundamente estúpida, me siento una novata. Estuve pensando que Marceline podía llegar a ser la persona que me haría feliz, que me haría sentir que por fin podía revelarle al mundo entero que era lesbiana. Lamentablemente Marceline solo era una chica que buscaba diversión y quizás solamente me había besado porque quería hacerme sentir bien, quizás para ella era divertido sentir que podía estar cerca de una persona mayor...Sé que tan fea no soy y que tengo mucha juventud por delante, sin embargo, es solo una muchacha joven...Quizás me hice ilusiones demasiado rápido como para poder procesarlo...Pero resulta que ella me hacía sentir protegida, me hacía sentir bien...Me hacía sentir querida...Ya es hora de olvidarla, Marceline solo me está dando dolores de cabeza y debo asumir que lo nuestro es imposible porque básicamente ella no siente lo mismo por mi.

La puerta se abrió, Bonnibel se acomodó los anteojos y quedó mirando de manera extrañada a quien se le ocurría interrumpir dicho trabajo, cuando notó que era la mujer de sus pesadillas.

- ¿Qué haces aquí? – preguntó Bonnibel totalmente molesta, pues lo último que necesitaba era ver a su ex novia frente a sus ojos.

- Trabajas aquí ¿Acaso no es obvio?  – comentó la joven y se sentó en la silla frente a su escritorio – Vine a verte - Se detuvo y quedó mirando fijamente el rostro de su ex novia.

Atrévete a mi (Bubbline)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora