Rompiéndonos

Capítulo 9: Sorpresas

Narra Daisy...

—¿Qué es eso?— Pregunto observando la bolsa, era muy obvio lo que era.

—Toma— extiende su mano hacia mi con el regalo —Es para ti mi amor— ¿Ah? ¿En serio? Pensé que era para mí abuelita —Abrélo en casa por favor— siento como me invade su abrazo dejándome sin habla.

Se supone que hoy Martes lo iba a terminar, ¡y me sale con esto! ¿Qué hago? ¿Le devuelvo ahora el regalo antes de que sea demasiado tarde? ¿O lo acepto y mañana lo termino? -Ya lo aceptaste y no te queda de otra ya que acaban de tocar el timbre- ¡Mierda!

—¿Y qué opinas mi amor?— Me dice Antonio sacandome de mis líos en la cabeza.

—Ay que lindo...este..no te hubieras molestado— muestro una sonrisa de felicidad sobre actuada.

—¡Que bien! Nos vemos mi amor— deposita un beso en mi frente —Al rato hablamos bebé...

—Si claro...

Dios mio, ¿que acaba de pasar? Estoy jodidamente acabada, además de que odio que me ponga tantos sobrenombres ¡TAN CURSIS! Haber me tengo que tranquilizar, por lo mientras iré al salón de clases actuaré normal trataré de evitar a Antonio a la salida y me echaré a correr directo a mi casa, de ahí entraré en pánico y tendré un colapso mental... Si eso haré...

~En el salón de clases~

—¿Daisy qué traes ahí? ¿Te lo dio Antonio?— Me pregunta una curiosa Sofia.

Había olvidado por completo que aún traía el regalo en la mano...

—¿Ah? ¿Qué? Ah si me lo dio Antonio...

—No te veo muy feliz que digamos, deberías estarlo, tu novio te regalo algo, ¿porque esa cara larga y tan pensativa?— Sin duda me conocía perfectamente.

—Es que se supone que hoy lo iba a terminar y..¡me sale con esto! ¡No es justo! Me hace sentir en una parte mal y culpable conmigo misma...

—Lo que pasa es que él ya lo sabe, y no te quiere perder, por eso te regala cosas, para así comprometerte y convencerte de que no lo hagas, de que no lo termines, es un tipo de chantaje emocional... Yo se lo que te digo, él ya sospecha que lo vas a terminar, ya se lo ve venir, solo que aún no te quiere dejar ir, por eso te regala cosas— Me dijo una sabía Becky que estaba sentada enfrente de nosotras escuchando lo sucedido.

¿Quién es Becky? Una compañera de clase considerada como una de las "Populares" era la más Chida Hasta eso...

—Ella tiene razón— argumento Sofia.

—Pero bueno, haber por lo menos abre el regalo— Exclama Becky.

—Ah esta bien— Procedo a abrir el regalo.

—Ay que bonito es un collar de corazón con unos Aretes...— Me dice Sofia al ver lo que saco de la bolsa.

—Le debieron costar mucho, sin duda te quiere— A completa Becky.

—Sin duda son lindos... Pero...— digo sin terminar la oración.

—¿Pero? Anda Daisy, No está tan mal el regalo...

—Pero pasa que...¡no lo quiero! ¡No me siento a gusto con esto! ¡Esto esta siendo demasiado forzado para mi! ¡Ya no quiero ser parte de toda esta Mierda! ¡Quiero acabar con esto ya!

—Haber ¿Por qué mejor no nos tranquilizamos y te pruebas el collar por lo menos?— asiento a las palabras de Sofía.

Nos levantamos de nuestro asiento, procede a ponerme el collar y decir unas palabras cursis recordadas de la carta que Antonio me había dado con anterioridad en forma de burla hacia él, esas acción de Sofia hizo que soltará una risa, en eso concluyó la clase...

Me cambie de lugar y me dispuse a ir al baño, tenia que aclarar mis pensamientos, necesitaba tomar un poco de aire e ir a hacer mis necesidades obviamente...

Ah ya pedí permiso, ahora caminaré lento en lo que recapacito sobre lo que voy a hacer sobre este tema

Es fácil, como lo dijo Becka, él ya lo presiente y trata de asegurarte con regalos porque sabe que muy pronto ya no estarás a su lado y lo botaras por un tubo.

Tampoco tan asi pero si.

Me dispongo a entrar al baño...

Salgo me lavo las manos con rumbo a mi salón, voy con la cabeza cabizbaja y en eso noto una familiar voz... Y subo la cabeza para notar de quien se trata... Mierda! Esto acaba de empeorar... Se me olvido quitarme el puto collar antes de salir de él salón de clases! Más pinche mala suerte no me podía cargar... Ahhh..

—Veo que no pudiste esperar las ansias mi amor... ¡Se te ve hermoso!— Me dice Antonio con una sonrisa en su rostro, en eso deposita un beso en mi mejilla y me abraza fuerte, comenzaba a odiar sus abrazos.

—¡ja, ja!...Si... Este... me parece lindo gracias— mis nervios salían por todos mis poros, lo podía sentir —Oh mira la hora— miro mi celular —Me gustaría seguir platicando pero se me hace tarde para llegar a clase, ¡Adiós!— Me echo a correr en dirección a mi salon evitando que me dijera algo más.

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Canción recomendada:
Corazón de Piedra - Beret