Rompiéndonos

Capítulo 39: Un Break

Narra Daisy...

~Lunes ~

Iba camino a la escuela literalmente corriendo para llegar temprano y se me dificultó más ya que llevaba el cartel en mano; de repente siento como un auto baja la velocidad a nivelándose a mi paso y se acerca a la banqueta por la cual iba corriendo, empecé a entrar en pánico, un auto negro acercándose mucho a mi era motivo para empezar a correr como loca. Empecé a correr lo más rápido que podía con cartel en mano y noto como del auto proviene una voz que se me hace familiar y comienza a gritar mi nombre...

—¡DAISY! ¡DAISY! ¡DAISY ESPERA! ¡SOY KARINA! —Grita la persona desde el auto, a lo cual volteo rápidamente y veo que es Karina mi compañera de clase ¿que hace ella aquí?.

Detengo mi avance y volteo a ver y es Karina, después ella me abre la puerta del carro y me dice que me lleva a la escuela, accedo a subir al auto, comenzamos hablar de muchas cosas y después saco el tema de que hace aquí, le pregunto y me dice que vive a tres calles antes de mi casa, me sorprende ya que hasta ahorita nunca la había visto en mi vida. Pasados 7 minutos llegamos a la escuela. Genial primera hora me toca Inglés. Mi equipo y yo empezamos a revisar todo lo del proyecto de química viendo en qué momento vamos a tomar la foto y decidimos que el día de hoy vamos a pedir permiso a la profesora de español ya que nos toca a la última hora, Mara se comprometió a imprimir la foto y traerla mañana para así entregar el trabajo completo, la parte que le tocaba traer a Daniel realmente si lo trajo, todos empezaron a preguntar -bueno no todos- Mi equipo y otras personas -mis amigos- como le había hecho para que él trabajara, me sentía como un biólogo que ha descubierto algo nunca antes visto sin querer, algo que nunca pensó encontrarse -con razón los biólogos se sienten tan bien siempre-.

Pasadas 2 horas, me tocaba ir a club, estupendo grupos interactivos. Viri y Sofía decidieron hacer equipo de química con Max, al parecer no les dio tiempo de acabar el cartel así que lo terminarían en Club, me ofrecí a ayudarles pero dijeron que les ayudará haciendo el trabajo de club y accedí. Llegamos a Club las 3, colocamos nuestras cosas al costado de las mesas, Viri y Sofía extendieron su material en el piso y empezaron a trabajar mientras yo iba por las fotocopias para trabajar, Peña o Iván -como gusten llamarle- se acercó a nuestra mesa y decidió ayudarme con el trabajo, accedí. A veces notaba que Peña era muy cariñoso conmigo y trataba de marcar límites o de que las cosas no se confundieran tanto para él conmigo como para la novia de él -Diana-. Hice unas cuantas cosas, veía a Viri y Sofía trabajar en su proyecto y yo resolviendo las fotocopias adquiridas junto con Peña. Había un problema que no entendía ni Peña tampoco así que decidí ir a preguntarle a alguien más...

—Soliver ¿Tu equipo ya tiene resuelto este problema? —Mencionó apuntando con mi dedo un problema de las hojas.

—Ah si, lo está resolviendo Leonardo, bueno él aquí es el que hace todo en sí, deja se lo pido y te lo paso —Responde sin más.

—Ah ok ok, yo espero ¿Y que me cuentas? —Cuestionó mientras espero que Leonardo termine de hacer el ejercicio.

—Pues nada, ya tengo novia, y es una relación seria —Suelta sin más.

—¡¿QUÉ?! ¡¿CÓMO?! ¡¿CUÁNDO?! ¡¿NOVIA?! ¿¡DE CUANDO ACÁ TIENES NOVIA? —Exclame sorprendida.

Me extraña tanto que tenga novia, bueno, Soliver normalmente si tiene novia pero nada serio ya que a todas les pone el cuerno -infiel ON 24/7- y cambia de novia como de calcetines así que es muyyy raro que tenga novia, que sea serio y que no La Haya terminado, eso si que es sorprendente.

—Primero una pregunta a la vez. Y pues si tengo novia. Empezamos hace dos semanas, sus hermanos vinieron a la escuela a amenazarme por si le hacia algo malo -tiene familia en la cárcel que me puede hacer mucho daño-. Su nombre es Nancy, va en segundo, besa súper bien, golpea igual de fuerte que yo y es muy celosa. Nos conocimos gracias a ti junto con Sofía técnicamente, por cambiarte Club el jueves ya que ella va ahí. Y antes de que cuestiones, me gusta mucho y si la quiero, y no, no le he sido infiel —Agrega lo último después la mirada acusatoria que le lancé.