Bienvenida.

966 133 254
                                    

Apenas quedaba un atisbo de luz alumbrando la larga y tenebrosa ruta que guiaba a la salida del parque. Con el sol escondiéndose detrás de mí y la luna amenazando con iluminar la noche con su tenue luz avanzaba lentamente, como si no me esperase nadie en ninguna parte, como si no tuviera un rumbo aparente.

Sentía un gran vacío por dentro, tal vez si mi padre no fuera tan ambicioso seguiríamos en nuestro pequeño pero acogedor pueblo y yo podría estar tomando algo o incluso viendo una peli con Max, mi mejor amigo. Pero como por alguna razón que jamás le lograré perdonar a mi padre llevo ya cinco días aquí, tendré que conformarme con dar vueltas por un parque lleno de gente que irónicamente parece burlarse de mi soledad compadeciéndome de mí misma.

Llego finalmente a mi barrio, no hay mucha diferencia entre este y el anterior, con lo que a apariencia respecta, sin embargo, no se respira la misma familiaridad, no volveré a oír a la señora Stephens alzar su desafinada voz a tempranas horas de la mañana cantando canciones que estoy segura de que solo ella conoce, ni a el pequeño Eddie llamar a mi puerta para que le ayude con los deberes, ni tendré que echar al perro de los Sanders de mi casa cada vez que logre escapar, pero lo más duro será no poder asomarme por la ventana cada mañana y ver como Max duerme con la ventana abierta esperando a que me despierte para darme los buenos días.

La valla del jardín está abierta así que supongo que mi hermano ya habrá llegado, la cierro tras entrar y atravieso el pequeño camino de piedra que me lleva a la entrada, miro mi bolsillo y al recordar que con las prisas no he cogido las llaves decido dar la vuelta por la  parte de atrás del jardín.

Se nota que Max no está, es más ni siquiera vive gente en la casa de al lado, nos dieron a elegir entre ambas casas pero sin saber por qué, ya que son exactamente iguales, nos decantamos por esta.

Me asomo por las correderas de cristal que dan al salón pero la cortina tapa mi campo de visión , aún así la luz está encendida , eso confirma que mi hermano está dentro así que golpeo el cristal con la esperanza de que me abra.

-Vaya con Jake, no lleva ni una semana aquí y ya tiene pretendientes.-dice una voz detrás de mí.

-¿Quíen eres tú?- contesto de la forma más borde y desinteresada que me es posible.

-Soy Nate un amigo de Jk, me ha invitado.  ¿Y tú eres...?

No se que es más triste , que mi hermano tenga amigos ya o que acabe de llegar y ya me guste otra vez un amigo de mi hermano. Lo analizo con la mirada , es guapo , muy guapo , si mis ojos no me traicionan a causa de la oscuridad diría que su pelo es negro o puede que castaño oscuro , no logro diferenciar el color de sus ojos pero tiene una sonrisa perfecta y unos labios definidos con una nariz encima perfectamente simétrica y yo diría hasta un poco respingona haciendo de su sonrisa un gesto adorable.

-Soy Aly, de Alice.

-Vaya Aly de Alice, no parece que seas de aquí , no te he visto nunca.

-Este sitio es grande.

-Ya lo creo .-dice riendo , espero que mi hermano salga ya , no quiero que Nate note que me estoy poniendo nerviosa.

-¿Eso es una sudadera del High Side?.-pregunto deseando con todas mis fuerzas que lo sea.

-Sí , estudio ahí , ¿donde estudias tú?

-Me temo que este año en el High Side también.

-Eso quiere decir que nos vamos a ver muy a menudo.

-Eso parece.-me sonríe y le devuelvo la sonrisa.

-¿Interrumpo algo?.-dice mi hermano abriendo la puerta aún con el pelo mojado.

Si tú no estás.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora