Stay with me (En corrección)

5. El viaje ha comenzado.

Advertencia: Está prohibida su copia parcial o total.

~Ari

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Pequeño aviso:

Este capítulo es de 13,500 palabras aproximadamente.

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Breves aclaraciones de escritura:
— Diálogo.
«Pensamientos».
¦Mensaje de texto.
*(Notas de la autora).

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Capítulo 5: El viaje ha comenzado.

Un fuerte viento había comenzado a correr durante la noche, posiblemente sería el inicio de una tormenta.

La tranquilidad del ambiente se había esfumado, Mitsuki se encontraba en el mundo de los sueños.

Se removía de un lado a otro sobre su cama, mientras apretaba levemente las cobijas.

— Mitsuki... — nuevamente alguien le estaba llamando.

Sintió una suave brisa rozar sus mejillas, abrió poco a poco sus ojos, notando que se encontraba en lo alto de una montaña, era un paisaje completamente hermoso el que podía admirarse desde ese punto.

— Esto es hermoso...  — murmuró, formando una sonrisa en sus labios.

Por alguna razón, ese lugar se le hacía demasiado conocido.

Sentía que ya había estado allí en más de una ocasión.

Escuchó unas voces cerca de donde se encontraba, giró hacia el lugar de donde provenían, sin embargo, no había nadie.

Decidió seguir el sonido de las voces de aquellas personas que se encontraban cerca, si tenía suerte podría obtener respuestas de sus sueños.

— Vaya, al fin has regresado, hermosa. — exclamó una voz tras ella, sintió como unos cálidos brazos le rodeaban.  — Esta vez tardaste más de lo acordado.

Aquello causó confusión en ella.

— ¿He tardado más de lo acordado? — cuestionó, no podía ver de quién se trataba, pues la posición en la que se encontraban, se lo impedía.

— Así es. —afirmó con seguridad aquel hombre. — Seguramente lograste descansar un poco. — extrañamente escucharlo le brindaba una sensación reconfortante. — Tendremos que partir ahora. — el torrente de su voz cambió ligeramente, como si estuviese preocupado por alguna razón.

Meditó un poco lo que sucedía, esa voz era exactamente la misma con la que soñaba una y otra vez, sin duda era él.

Sólo que, en esta ocasión, ella estaba completamente segura de haber escuchado esa voz en el mundo real.

Pero no podía recordar en dónde ni cuándo.

Dejó de sentir aquella calidez rodeando su cuerpo y al girar para ver el rostro de aquel joven, no había nadie, sólo un torbellino alejándose.

— ¿Eh?, ¿A dónde se ha ido?  — cuestionó al aire, buscó en cada rincón con su mirada a las otras personas que se suponía estaban cerca, pero no había rastros de nadie.

— Una jovencita como tú, no debería andar vagando sola en un sitio desconocido. — murmuró una voz cerca de su hombro, haciendo que se sobresaltara.