DEMOWAR: VENGANZA ©

CAPÍTULO 1

Al entrar todas las miradas se posaron en mí, idiotas.

Sonreí con picardía y seguí con la cabeza en alto todo el recorrido hacia mi clase, todos a mi alrededor murmuraban cosas sobre mí, desde cosas triviales de "que hermosa es" hasta "es un zorra pajera", comentarios con poca importancia de feas sin vida social.

-¡Desiree!- escuché detrás mía, mierda.

Giré la cabeza.

-Ciara- vociferé.- Te he extrañado tanto- mentira.

-Yo también- dijo envolviendome en  un efusivo abrazo, ¡perfume barato! La aparte delicadamente.

-¿Vamos a clase?- le sonreí falsamente.

Nada más entrar a clase todos se callaron. Sentí como alguien me abrazaba por detrás repentinamente.

-No sabes cuanto te he extrañado, preciosa- dijo en un susurro.

-¿Debajo de tus sábanas?- dije burlonamente.

-Puede ser- dijo dejando besos húmedos desde mi clavícula hasta el final del cuello, solte un pequeño gemido.- ¿Y si nos saltamos esta clase?- dijo con las pupilas levemente dilatadas.

No esperó una contestación por parte mia, cogió mi brazo y me dirigió hacia los baños de profesores. Me hecho un fugaz mirada antes de entrar y cerrar la puerta con seguro. Me senté rápidamente en el lavabo, se acercó hacia mi y comenzó con un simple beso que se fue intensificando, los dos jadeabamos de placer. Me quité la camiseta y de un momento a otro ya estaba completamente desnuda.

Comenzó a devorar con ansias mis senos mientras yo gemia extasiada.

-Kaan- dije suspirando, de poco en poco iba dejando besos húmedos que empezaban desde el cuello y acababan en mi feminidad, jugaba con el elástico de mi braguita, eso me hacia desesperar. En el momento que iba a reprocharle la desgarró completamente dejando ver lo húmeda que estaba, estampó brutalmente su lengua en mi clitoris, sentí como un escalofrio descendia hasta el lugar que me proporcionaba un inmenso placer. Gemia descontroladamente.

-Penetrame- me miró con los ojos deseosos y las mejillas sonrojadas por la excitación, eso me mojaba aún más.

Se desabrochó el cinturón, y quitó su boxer dejando a la vista su gran erecto miembro, y todo esto para mi sola, interesante.

-No me mires así- dijo con la voz mucho más ronca de lo normal.

-¿Por qué?- dije jugetonamente.

-Porque me vas hacer correr sin haberte tocado antes, y nadie quiere eso, ¿no?- me mordí el labio.

-Ahora- dije en un susurro

En un movimiento rápido me giró y me penetró con bestialidad por detrás, solté un grito.

-Con tan solo escuchar tus gemidos podría correrme- eso me hizo encenderme aún más.- Levanta la vista.

Levanté la vista y pude verme en el espejo, mi cara estaba considerablemente roja, mi pelo enredado y mis pupilas demasiado dilatas, todo eso mientras Kaan me daba lentas pero duras estocadas. De pronto escuché un pequeño chirriar en la puerta, giré la cabeza perezosamente, no era nada.

Sentí como en mi vientre se hacia un gran nudo, una oleada de placer se hizo presente por todo mi cuerpo haciendo que diera pequeñas convulsiones mientras mis piernas temblaban de exitación, unos segundos después escuché un fuerte gruñido por parte de Kaan. Me levanté y me cambié, es la primera vez que no he tenido que fingir un orgasmo con el sujeto que tengo delante mia.

-Bien hecho, cariño- le di un fugaz beso en la mejilla, levanté la mano en señal de despedida pero antes de cruzar la puerta escuché:

-¿En tu coche o en el mio?- preguntó